Coordenadas

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Con mi próxima víctima no voy a atacar como a un animal, no me meteré en su alcoba por la noche y robare su espíritu, quiero que esto sea mas entretenido, quiero entrar por la puerta principal de su casa, ser invitado en su corazón y convidado por voluntad propia de sus encantos.

Deseo ser parte de sus sueños, comenzar sus pesadillas y que sus pensamientos empiecen por mi nombre y terminen con mis labios, deseo ser su mundo y su destrucción, ganar su devoción y beberla gota a gota.

No, no iba a encontrar a mi presa en cualquier esquina de esa mugrienta ciudad provinciana, tenía que moverme a campos mas elevados, donde el sol brilla sobre todo y el esplendor del éxito se respira en el aire.

Aquí comienza el juego para el que fui diseñado, aún antes de mi nacimiento, una apuesta de todo o nada, la primera de muchas.

Me he dedicado a atender los lugares de mas estatus en la zona mas prestigiosa de la ciudad, pero aún no he vislumbrado a mi objetivo; si bien he establecido amistad con una agradable y excéntrica mujer joven, heredera de una inmensa fortuna que me ha abierto las puertas de su casa, y la de su caja fuerte, y se ha puesto a mi servicio, en parte por convicción, en parte por conveniencia y en una mínima por mi persuasiva mano.

Su nombre es Victoria y su apellido destila nobleza, me ha introducido a su selecto grupo de amigos, personas de distinguida presencia a quienes les simpatizo y quienes se han puesto a mi disposición de la misma forma que mi apreciable amiga.

En este momento su escolta nos conduce a un restaurante de mucha clase para compartir la cena con nuestros amigos, debo hacer de esta noche un nuevo paso en el camino hacia mi meta.

El insignificante valet abre la puerta del lujoso auto y salgo en un rápido y delicado movimiento, después de ajustar rápidamente mi chaqueta, ofrezco gentilmente mi mano a Victoria para que baje del vehículo, todas las miradas están en nosotros mientras recorremos el restaurante en busca del privado, nuestra presencia exhuda belleza, dinero y clase.

Es increíble lo mucho que ha progresado mi compañera desde que la protejo, su hermosura crece cada día, -"Pronto estará lista para ser convertida"-, es lo primero que pienso al notar como todas las mujeres envidian su aspecto sofisticado, el porte que acompaña con su ajustado vestido de encaje y el profundo contraste de sus ojos cada vez mas verdes, su cabello cada día de un pelirrojo mas intenso y su piel blanca como mármol.

Es durante el ultimo plato que surge un tema interesante a mis oídos, Halloween se acerca y los planes empiezan a surgir de entre mis nuevas amistades, Victoria sugiere algo estupendo, perfecto para mi.

-Siempre he querido ofrecer un baile de mascaras en día de brujas- al decir esto, mi amiga llamo la atención de todos, la idea era brillante, la mente de todos lo había procesado y les encantaba.

-¡Suena magnifico!- exclamó al fin Allan, un bello joven rubio de carácter intrépido y fina actitud, todos estuvieron de acuerdo con él y solo parecía faltar mi aprobación.

-A mi me parece... perfecto...- dije respondiendo a la duda y con la mirada impregnada de malicia al contemplar las posibilidades de la ocasión.

-Debe ser un evento con clase, de gala obviamente y muy exclusivo, encantada te ayudo a organizarlo Victoria- fueron las siguientes palabras de Deborah, una muchacha castaña de bellos ojos y apariencia dulce, cuya naturaleza era la opuesta , aún en un comentario tan vago como ese se podía saborear la hipocresía.

-Entonces así será, este 31 de Octubre lo mejor de la sociedad asistirá a mi casa para el mejor baile de máscaras jamas visto- concluyo Victoria.

Dudo que haya una mejor forma de conocer al hombre que busco que esa, el destino lo dirá, mientras tanto, puedo seguir disfrutando del delicioso bouquet que solo la clase con dinero produce, embriagante y robusto.

Mientras los días pasan como minutos, Victoria y Deborah se han esmerado mucho en la organización del suntuoso baile, yo gozó de los privilegios que solo sus carteras se pueden permitir, compras exhaustivas, comidas majestuosas, servidumbre interminable, entre los cuales he encontrado algunos tentempiés de buen sabor, llenos de fuerza y juventud.

También he aprovechado mi tiempo para fortalecer el vinculo con Allan, Christian y Lucazs, los hombres de nuestro grupo, especímenes excepcionales, sumamente masculinos y refinados, de belleza única, cautivadora, igual que las mujeres, muy cerca a su conversión.

El baile se acerca y mis compañeros están casi listos, muero de ansiedad por comenzar nuestra nueva familia y sobre todo por poner finalmente mis ojos sobre mi tan ansiada presa.




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