CAPÍTULO 3: COOPER ANDERSON
Los días siguientes a su primera noche de pasión, Sebastian los dedicó a intentar conquistar el corazón del Marqués. Sus días de ir de cama en cama coleccionando amantes habían acabado tan pronto se fundió con Blaine, quien había conseguido cosas que nadie había conseguido.
La verdad era que casi cada noche, los dos acababan desnudos en los aposentos del príncipe. El moreno no podía resistirse porque cada día iba sintiéndose más cercano al castaño, pero tenía mucho miedo.
Un mes después de ese encuentro, Cooper llegó para pasar unos días con su hermano. Lo extrañaba mucho y a veces se arrepentía de haberlo mandado a la corte, por mucho que supiera que allí encontraría una manera de conseguir el dinero que no le correspondía por ser el hijo menor. Bastante había conseguido al heredar uno de los títulos.
Cuando el mayor de los Anderson se dio cuenta de la conexión que había entre el príncipe y su hermano, se sintió feliz. Siempre supo que su pequeña ardillita haría cosas grandes y no había nada más grande que ser el esposo del futuro rey.
Cuando los dos se quedaron a solas en una de las salas, decidió que era el momento de hablar del futuro. Quería asegurarse de que su hermano sería feliz con alguien que lo amara.
– ¿Tienes algo que contarme? – El ojiazul preguntó con una sonrisa algo maliciosa.
– No mucho, la verdad. Ya te conté lo de la votación para que el príncipe herede la corona y lo que estoy aprendiendo en las clases. No hay nada más que contar. – El menor intentó ocultar su "relación" pero su hermano era mucho más perspicaz.
– ¿Y sobre el futuro monarca? ¿Nada que contar? – Cooper preguntó mirándolo con los ojos entrecerrados.
– Creo que será buen rey si consigue centrarse... – Blaine comenzó a explicar pero el otro no le dejó.
– Me refiero a tu relación con él. – El mayor comentó.
– Bueno... Yo... – El ojimiel estaba sonrojado porque sabía que había sido pillado.
– ¿Te gusta? – El conde se compadeció de él.
– Empieza a gustarme... Desde hace un mes está muy atento conmigo y... Bueno, desde ese día tampoco ha estado con otra persona... Parece que sólo tiene ojos para mí. – El menor aclaró.
– Así que voy a ser el cuñado del rey. ¡Y mi primer sobrino será rey! – El ojiazul estaba ilusionado.
– No lo sé. Coop... No estoy seguro de que podamos tener una relación... No sé si puedo confiar en él para que me ame y sea fiel. Está acostumbrado a tener muchos hombres en su cama. – Blaine dejó salir sus inseguridades.
– ¿Te has acostado con él? – El mayor preguntó pero sin intención de juzgar a su hermano, simplemente quería saberlo.
– Sí... Varias veces. – El menor se sonrojó, realmente avergonzado.
– ¡Ah! ¡No sabes cuanto me alegro! Squirrel, tienes que soltarte un poco y divertirte. Sólo quiero que me prometas una cosa... Hagas lo que hagas, cuídate y busca tu felicidad. No te cases si no estás enamorado. – El conde pidió.
– Te lo prometo. – El ojimiel abrazó al otro con cariño, lo había extrañado demasiado. Tras la muerte de sus padres, él era toda la familia que le quedaba y le dolía no poder vivir más cerca de él. Por eso se esforzaba para que su estancia en palacio fuera productiva, para que tuviera una razón de ser. Si no lo aprovechaba, habría sido mejor quedarse en la casa familiar junto a su hermano.
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El Rey de mi Corazón (Fic Seblaine - boyxboy)
Fiksi PenggemarSer príncipe es algo muy duro, por eso es necesario que Sebastian encuentre a alguien que le ayude... Pero él no parece estar muy interesado, por lo que sus padres intervienen, con el único propósito de que su hijo sea feliz.