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POV's Eileen Stark
Cuando el ascensor estaba por llegar al final maldije internamente, y es que aún estaba con los patines puestos. Cada vez me sorprendía más de mí misma, ¿cómo es que podía llegar a ser tan despistada?
Apreté nuevamente el botón de subir, el ascensor se detuvo unos segundos y se devolvió al instante. Cuando este se volvió a abrir, los amigos de mi papá que estaban sentados en el bar platicando se dieron la vuelta, todos me quedaron mirando. Ay, que incómodo.
Pero la incomodidad se fue casi tan rápido como llegó, y es que ahí está él. Cabello rubio, ojos azules y su hermosa sonrisa Pepsodent.
Steve me sonrió a lo lejos, y yo de lo atontada que me puse al verle me medio tropecé mientras intentaba salir del ascensor, que torpe. Dios que linda sonrisa tenía ese hombre.
Clint en cambio sólo me miró confundido al verme aparecer nuevamente, y casi a los segundos después también papá apareció, y también me quedó mirando raro.
—¿Qué pasó princesita? ¿Ya no piensas salir a dar una vuelta?—no mentiré, adoraba cuando papá me decía así. Me recordaba cuando era una niña y obligaba a papá a vestirse de princesas para salir a jugar junto a mi, de hecho una vez papá se disfrazó de Blancanieves solo para ir al parque, ya que había una fiesta temática. Y aunque un montón de papas se burlaron de su disfraz, él era el más entusiasmado de poder hacerme feliz—.
—Nada de eso, solo me devolví a cambiarme de ropa—papá asintió y me regalo una mirada tierna, yo solo me límite a decir permiso—
Subí a mi habitación y busqué algo más cómodo que unos patines para ir a la biblioteca. Pero como los zapatos que elegí no me combinaban para nada, decidí finalmente cambiarme de ropa por completo, así que busque un short negro de tiro alto, y es que hacía un calor de aquellos en New York. También elegí unas zapatillas del mismo color y una polera pegada al cuerpo con un logotipo de otro de mis superhéroes favoritos, Batman.
Si, ya sé lo que deben estar pensando, su papá es el jodido Iron man, el que trabaja con los mismísimos Vengadores, y es fan de Batman. Pero que le iba hacer, el caballero de la noche tenía sus encantos, y ni la hija de Tony Stark podía negarlo.
Una vez lista guarde mi teléfono en el bolsillo delantero del short, bajé lo más rápido posible y me despedí de todos nuevamente.
