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POV'S Eileen Stark
Llevaba unas tres horas en la biblioteca central, el libro que la anciana Daphne, me había recomendado resultó ser bastante interesante, y me había absorbido de tal manera que perdí por completo la razón del tiempo. Aquel libro resultó ser increíble y espectacular, definitivamente esa ancianita tenía gran gusto en libros.
Mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo del short que traía puesto, pero yo quería leer más, así que lo ignore por lo menos los siguientes diez minutos. Luego de maldecir internamente, tuve que sacar el celular y contestar, quien estuviera llamándome era bastante insistente. Miré el celular, claro, no podía ser nadie más que él, mi padre.
—Cariño, ¿dónde estas? Thom y Julieta estan en la torre, están preguntando por ti—me dijo papá en tono de evidente alegría—.
—Pues estoy por irme a la torre, yo creo que en unos 20 minutos estoy allí—susurré para no hacer tanto ruido. La verdad es que no tenía planeado volver tan rápido, pero ya que Thom y Julieta ya estaban ahí, era mejor irme ahora—.
—Bien princesa, te esperamos, cuídate—me despedí de él y colgamos la llamada casi al mismo tiempo—me levanté rápidamente y fui donde la bibliotecaria nuevamente—.
—Disculpe—la anciana del mostrador levantó la mirada y me sonrió amablemente—. Quería pedir el libro que me recomendó, es muy interesante—la mujer asintió con alegría. Dios que ancianita más dulce—.
—Claro que si, cariño. Solo debes darme unos datos, como tu nombre y apellido, la dirección en donde vives y tu número de celular—si, y no quiere mi tipo de sangre también, increíble la cantidad de cosas que debías dar para pedir un libro—.
—Nombre, Eileen Stark, dirección Av. Parks, y mi celular es +(1)...9075—la mujer abrió la boca bastante sorprendida—.
—¿Stark, cómo Tony Stark el genio multimillonario?—dijo un tanto entusiasmada, yo sonreí divertida, esto solía pasarme muy seguido, la fama de mi padre siempre me perseguía—.
—Si, como Tony Stark—la anciana esbozo una sonrisa casi esperanzadora, luego me entrego un nuevo separador con una frase en español que no entendí muy bien, yo solo respondí bromeando—.
—Si, de hecho hay rumores que dicen que soy su hija pérdida—reí y me encogí de hombros—...pero jamás he creído en rumores—y dándole las gracias salí con libro en mano de la biblioteca—.
