This is about you and me || Calum + Luke

Parte III: If I fall for you, I'll never be the same (you take me all the way)

Habían pasado dos días y Michael estaba a minutos de llegar. Su padre no lo podía traer así que había venido en un bus de corta distancia y estaba esperándolo en la estación con Luke.

Luke. Luke quien no se había separado de él en esto dos días. Desde la otra noche no se habían separado el uno del otro. Luke apenas se levantaba iba a despertarlo a su casa (Era un sedentario, según Luke) y arrancaban juntos el día.

No se quejaba, si era sincero. Luke alrededor de él siempre lo hacía sentir bien, cómodo, pero al mismo era inquietante. Estar con él lo hacía sentir tan bien que a veces el estómago le dolía, sus mejillas se enrojecían, quería abrazarlo todo el tiempo a cada minuto y se la pasaban sonriendo en momentos de silencio. Era extraño, quería averiguar que sucedía con él. Sentir todos estos síntomas en su cuerpo y a la vez sentirse mejor que nunca, no entendía, nunca le había pasado. Lo asustaba.

Luke se había ofrecido a acompañarlo a recibir a Michael porque tenía muchas ganas de conocerlo. Y él no había hecho más que sonreír y asentir, porque significaba más tiempo con él. En ese momento estaban sentados en el suelo de la estación de buses, compartiendo sus auriculares y escuchando algo de The 1975. Luke paseaba sus dedos por su rodilla encima de sus pantalones negros. Miraba ensimismado los movimientos de sus dedos pálidos al compás de la música. No podía negar que los pequeños movimientos no erizaban su piel. De vez en cuando Luke levantaba la mirada y clavaba sus ojos en él para después sonreír, cómplice. Como si ambos tuvieran un secreto que nunca lo hicieron explícito. Y eso era lo que más nervioso lo ponía. No decirlo, no saber que secreto era, si era en verdad lo que él estaba pensando o estaba mal interpretando todo. No quería espantar a Luke, pero necesitaba que uno de los dos lo dijera y considerando lo malo que era Calum para las palabras y explicarse, quería que fuera Luke. Sin embargo, parecía ajeno a la encrucijada que se debatía en la cabeza de Calum y eso lo alteraba.

- ¿Y Ashton? - Preguntó, despacio, pasando por la lista de reproducción de su celular.

No le importaba Ashton, si se era sincero a sí mismo, pero era un recordatorio de que todavía estaba ahí, de que Luke estaba enamorado de él todavía y que todo era una confusión y que su cabeza le estaba jugando una mala pasada. Necesitaba la presencia, por lo menos de palabra, de Ashton para no sentirse un imbécil.

- Sigue llamando. - Apartó la mano de su rodilla para sacar su celular de su campera y mostrarle las diez llamadas perdidas de Ashton. - Solo le conteste anoche para decirle que dejara de molestarme y el solo soltaba disculpas y te amos.

- ¿No tienes pensado perdonarlo? - Rogaba tanto un no como un sí que estaba empezando a juzgar su estado mental.

- No lo tengo pensando.

- Pero probablemente lo vayas a pensar. - Lo dijo casi en un susurro, desilusionado y dirigió su mirada al portón por donde entraban los buses.

Luke se levantó de su lado soltando un resoplo bastante fuerte. Calum lo miró entrar a la cafetería con paso firme. Parecía enojado y Calum se sorprendió por lo rápido que su pecho se cerró asustado. Abrazó sus rodillas y enterró su cara en ellas, ahogando las lágrimas que deseaban salir con respiraciones rápidas y ahogadas. Luke no entendía. Ni él mismo se entendía. Siempre había tenido control completo de sus emociones o eso le gustaba creer y llegaba Luke y cambiaba todo eso. Quería tratarlo como un simple amigo, como lo trataba a Michael, pero quería abrazarlo y besarlo tanto también. Y eso lo asustaba, porque Luke ya tiene a alguien especial y Calum nunca tuvo a nadie de ese tipo, no quería que fuera Luke. O quería tanto que fuera él. Estaba tan confundido. ¿Dónde estaba Michael para calmarlo?