Capítulo 4 "Propuesta"

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LINN

A penas alcanzo a divisar las estrellas fluorescentes pegadas en el techo en la penumbra de mi habitación. Hacia como una hora que había llegado a mi casa del departamento de Roy, como era de esperarse,mi padre estaba furioso, había recibido la llamada por parte del director mencionándole mi posible expulsión por mi "mal comportamiento" y "mi bajo rendimiento". Podría haberle explicado lo que pasó, él me creería, claro, siempre y cuando no estuviera Sasha presente, algo que resultaba casi imposible, ya que siempre estaba pegada a él.
Al final, lo único que logro hacer fue enviarme a mi habitación sin cenar, cosa que no me importaría tanto de no sentirme tan débil. Había perdido sangre, mejor dicho... Habían bebido de mi sangre. Nuevamente Roy invadió mis pensamientos, como fue que apareció en aquel callejón, como sus ojos de cristal se tornaban de un rojo escarlata tan brillante, como esos cuatro colmillos se alargaban antes de morder mi muñeca, la velocidad en la que me había atrapado y tumbado al suelo. Todo eso en un solo día... Todo había pasado demasiado rápido que recordarlo me dejaba desconcertada, parecía tan irreal, como un sueño, entonces miraba nuevamente mi muñeca y al observar los cuatro agujeros en ella sabia que todo era real. Roy era real, y ahora en lo que tenia que pensar era en si debía o no aceptar el trato que me había propuesto. Vengar la muerte de mi madre, vengar mi violación... A cambio de mi alma. 

ROY

-Lo voy a pensar- dijo Linn.
Roy frunció el ceño y dejo escapar un bufido a la vez que se apartaba de la chica, metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans.
-Vale, bien, como quieras-dijo inexpresivo- Lo mejor será que te vayas o tu padre se enfadara contigo.
-¿Cuánto tiempo me has estado vigilando?- inquirió Linn.
-¿Vigilándote yo?-se burlo Roy- Que mas quisieras, he leído los mensajes que ha mandado tu padre en el móvil.
-Ah claro, y no me vigilas- contestó mientras recogía su mochila. 

Sin prestar atención a lo que Linn le decía, se dirigió a la entrada para abrir la puerta y con la mano libre le dedico un ademan para que saliera. Ella lo miro confusa. 


-¿Qué?-pregunto Roy- ¿Te creías que no tenia modales? 

Linn solo se encogió de hombros y camino hacia la puerta pero antes de que llegara a ella,Roy la cerro de un portazo.

-Ah, es verdad, que soy un demonio y no los tengo- dijo entre risas. 

La chica no hizo mas que fruncir el ceño, abrió la puerta y salió del departamento de Roy.

-Que carácter, cereza- dijo Roy con una sonrisa. 

Se dirigió al balcón y observo como Linn salía del edificio y lentamente desaparecía en la distancia. Después de un rato un gran silencio se apoderó de su departamento como solía estarlo la mayor parte del tiempo. La lluvia había parado hace unas horas, así que Roy decidió quedarse a observar el celaje del crepúsculo en el cielo hasta ver las estrellas aparecer sobre él. Había llegado la noche, que es cuando se sentía mas vivo,más activo. Se adentró nuevamente a su departamento y se dirigió a su mini bar, entonces escucho como tocaban a su puerta. Por algún momento deseó que fuera Linn, decidida a aceptar su trato y hecho a correr a ella. Con un una sonrisa egocéntrica de oreja a oreja abrió la puerta.

-Sabía que vendri-.... ah....eres tú.- dijo Roy al ver que no se trataba de Linn.

Envy, que estaba parada en su puerta le dedico una mirada asesina.

-¿Cómo que soy yo? ¿Qué no te alegras de verme desconsiderado?- dijo alterada,dando un pasó al frente para adentrarse al departamento de Roy.
-No es eso, es solo que creí que eras...- Miró a Envy mientras esta escrutaba su rostro con mucha atención- Bueno... alguien más.
-Esperabas que fuera la chica a la que has marcado, ¿No?-dijo dedicándole una mirada pícara.
-¿Y tu como sabes eso?- pregunto Roy confuso.
-Los rumores vuelan rápido, cariño- contestó Envy encogiéndose de hombros- Más si se tratan de ti

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