LINN
Vamos Roy ¿Dónde pudiste haber ido?
Habían pasado ya cinco minutos desde que Roy, el chico de los ojos de cristal había girado en esta dirección, sin embargo no había rastros de él. Aún seguía preguntándome como es que pudo desaparecer, la cuadra más cercana estaba a unos diez metros de distancia, ni siendo un corredor súper profesional hubiera podido girar por ahí antes de que yo lo alcanzará... Que raro
Roy... ¡Ya deja de pensar en él. Maldita sea, lo he vuelto a hacer...!
Seguí caminando como siempre solía hacerlo, ambas manos tomando las presillas del pantalón y con la mirada baja. Si mamá estuviera aquí seguramente me diría que caminé con la frente en alto.
¡Mamá!
Hacía tanto tiempo que no la visitaba, así que di vuelta y me dirigí hacia el cementerio.
Frente en alto Linn, no bajes la mirada.
Antes de entrar,pase a la florería de afuera a comprar flores. Girasoles, sus favoritas.
No llores... debes ser fuerte.
Pero no puedo, yo no era fuerte, yo era débil y estaba rota por dentro.Al llegar a su tumba, volví a la cruda realidad, ella estaba ahí, donde yo no podía abrazarla, nunca volvería a abrazarla. Ya no la vería cada mañana peinar ese largo y claro cabello suyo.
No llores.
- Mamá... - conseguí decir a pesar del nudo en la garganta. Apreté la mandíbula, cerré mis ojos, mis puños. No llores.
- Ma-má -Tartamudeé de un modo casi inaudible.
No pude más, me deje caer frente a su tumba de rodillas y solté a llorar. Llevaba siete años desde que mi madre había muerto. No, no murió, la asesinaron.
La gente en el internado no entendía porque no podía superarlo, nadie lo entendía y nadie lo haría...
Los múltiples psicólogos que tuve siempre me decían lo mismo, "Debes dejar el pasado atrás y superar la muerte de tu madre". Superar... ¿Cómo superas el asesinato de tu madre cuando has estado presente? No lo sé, para ellos era fácil decirlo... Es fácil decir que te encuentras bien aunque por dentro tengas el corazón atravesado por mil agujas. Como desearía vengarme.
No llores.
Me limpie las lágrimas, me había prometido a mi misma no llorar más, mi madre me decía que no lo hiciera, me pregunto si se decepcionaría al ver que estoy aquí frente suyo llorando como una magdalena. Seguramente nunca lo sabré.
- Tú no merecías morir- exclamé
Me quede ahí sentada, frente a su tumba, el día estaba nublado por lo tanto no me daban los fuertes rayos de luz que tanto me fastidiaban.
- No hay mucho que contar ¿Sabes?-dije a la tumba de mi madre- Lo mismo de siempre, ya sabes, mis compañeros anormales, Sasha la Zorra esa, esposa de papá... - Me aclare la garganta - Oh, perdona, no era mi intención hablar ese vocabulario contigo. Pero no puedes negarme que es verdad.
Sentí la gélida brisa moverse y rosar mi pálida piel, se sentía bien, el césped y los arboles se movían al igual que los girasolesque le había puesto a mamá. Por un momento me imagine que aquella brisa era su sonrisa. Esta riendo. Recargue mis brazos hacia atrás levante la cabeza y esboce una sonrisa al cielo.

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Demon
FantasyLinn, una chica de 19 años, vuelve a vivir con su padre tras haber pasado 7 años en un internado después de la muerte de su madre, muerte que la ha dejado a ella y a su cuerpo marcados de por vida. Roy, un chico demonio que se cruza por la vida de...