El secreto del amor

Capitulo 7

Narra Natasha

Mi mente comienza a jugar conmigo, el juego que tanto conozco donde el terror es mi contrincante, las pesadillas corren rápidamente, en cada recuerdo un miedo escondido, pasan con velocidad pero con eso me basta para darme cuenta de que he perdido el juego, me doy por vencida y comienzo a abrir mis ojos buscando la calma, abro lentamente y siento el frío recorrer mi espalda despierto gritando agitada, después de tranquilizarme recuerdo a Steve grito su nombre todo es muy confuso lo último que recuerdo fue la pelea y estar desmayada, inmediatamente veo mi vientre, ya no hay bulto, intentó recordar pero es demasiado difícil mierda Natasha me digo a mi misma observo el lugar estoy atada a una mesa, intentó idear una táctica para lograr salir pero fracaso, inmediatamente veo a alguien entrar por la puerta no logró reconocer su cara se acerca tímidamente y me revisa las heridas

—¿Donde estoy?
–.......
—¿Steve, por favor dime donde esta, está bien? – mi voz se escucha suplicante, si algo le pasara a Steve no me lo perdonaría
–no puedo conversar contigo
—por favor dime donde está el chico Rubio con el que estaba, necesito verlo Steve – comienzo a entrar en pánico mi voz suplica respuestas
–el no está aquí– me lo dice en un susurro

En ese instante entra una joven con una chaqueta negra, la gorra me impide ver su rostro por lo que no logró reconocerla, detrás de ella están otros hombres con chaqueta negra,  me es difícil distinguir su cara, la chica toma asiento frente a mi y le da una bofetada a la joven que me ayudaba

–estúpida, dije limpia las heridas no charla con ella, me parece que alguien tiene un castigo– le dice la chica rubia con chaqueta negra, en ese momento mi mente hace click, esa voz la que tanto conosco, esa voz que hace que me den escalofríos, es Yelenia

–no, le pido disculpas, yo no charlaba con ella, por favor– lloraba la chica, yo no podía ayudarla sólo observaba la crueldad de Yelenia hacía la chica
—largate, antes de que te mate, miserable estúpida– le dijo Yelenia rápidamente la chica se levanto y salió corriendo –llévenla a la sala de castigos–dijo Yelenia
Dos de los chicos salieron corriendo detrás de la joven

–Natasha– Yelenia se quita la gorra de la chaqueta y deja ver su rostro con un gran sonrisa, yo sólo me limito a mirarla– Steve, Steve– dice intentando fingir mi voz y riendo –el no está aquí, ¿confundida Natasha?, ves lo que te hace el amor
–no es amor y tu lo sabes–
Ella sólo ríe en respuesta me da una bofetada
– Cállate, pero que estúpida Natasha, que creías que Steve vendría y te salvaría, que estabas embarazada, que formarías una familia, a quien engañas eres una asesina–

–¿Donde está Steve?– Yelenia se acerca a mi, le doy una patada, logró zafar mis brazos de las esposas y comienzo a luchar en combate, sin embargo ellos son 3, tiro a un guardia, golpeo a Yelenia que cae pero antes de dar un último golpe siento un piquete en mi brazo, comienzo a ver todo borroso, hago el mayor esfuerzo por golpear a mi oponente, pero mis piernas comienzan a fallarme y caigo, siento mis ojos pesados, hago el mayor esfuerzo por no cerrarlos pero es imposible, "tal ves es hora de descansar " me digo a mi misma y cierro los ojos

Narra Yelenia

–Déjenme a solas con Natasha–

Mis guardias salen,  veo a Natasha tirada en el piso, como anteriormente la vía visto en el callejón, saco el chip con el cual desactive la ilusión de embarazo, lo sujeto y lo miro un instante, creí que ese chip sería la mejor solución para destrozarla pero que estúpida fui, la mejor solución es volver a convertirla en lo que ella fue en la asesina que mataba sin piedad, la bailarina con movimientos precisos con sueños de tener un futuro la esposo a una pata de la mesa, y comienzo a recordar
Flash back

Estoy trenzando mi cabello y veo como Natasha observa por la ventana
–Nat, ¿como será ser libre?
–no lo se, nunca lo he vivido, y nunca lo viviré
– dentro de 3 días es la audición puedemos lograrlo salir de aquí, huir juntas, tener una vida encontrar el amor de tu vida, casarnos y olvidar todo lo que vivimos aquí, ella sólo ríe
–sabes que nunca saldremos de aquí–
–eh escuchado a las otras chicas háblar, sí pasamos está prueba, los jueces nos llamarán para otra prueba y sólo las mejores podrán tener una vida fuera de aquí–
–no somos las mejores y lo sabes–
–tengo esperanzas– por fin me voltea a ver confundída
–Yelenia, mírame, después de esa prueba pase lo que pase nunca pierdas la esperanza, no importo lo que ocurra, debes seguir confiar en ti misma, no siempre estaré para ayudarte– el silencio se hace presente entre nosotras, reflexiono lo que me dijo Natasha, ella vuelve hablar –yo también he escuchado rumores de aquella prueba
–que escuchaste–
–que dejas de creer, dejas de soñar, dejas de se tu–
–no lo creo, además sí eso pasa siempre estaré a tu lado para recordarte quien eres y se que tu harás lo mismo–
Ella sólo me sonríe

La prueba final llego, la audición de baile la habíamos completado con éxito, ha amabas nos llevaron a un cuarto, vi a dos niñas una frente a a mi y otra niña que era idéntica a mi pero más joven, está frente a Natasha, la reconocería en cualquier lugar era mi hermana, hacia tiempo que no la veía intente correr hacia ella pero algo me detuvo, la entrenadora me miro y me dio a mi y a mi compañera un arma yo la vi confundida
–mátala–
Natasha sólo me miro, ella mataría a mi hermana no lo podía permitir mátala la palabra retumaba en mis odios ambas apuntamos a las niñas lágrimas salían de la chica que estaba frente a mi, mi hermana sólo sonreía, tire el arma y grite – no lo haré por favor no, Natasha es mi hermana, no lo hagas–
– tengo que hacerlo– su voz se escuchaba distinta
–¿qué pasa Yelenia? Apunta y dispara pequeña estúpida – me grita con odio la entrenadora
–Yelenia debemos salir de aquí— me dice Natasha con voz suplicante

Siempre me han enseñando que en la vida hay decisiones, y las más simples son las más difíciles de tomar, donde todo esta en juego, hubiera deseado que fuera un sueño, hubiera deseado amás escuchar el sonido de una pistola, hubiera deseado no pasar la prueba de baile, pero nunca había deseado tanto algo como en ese instante lo hice, mi deseo era simple no existir, pero la realidad me golpeo, sentía el frío correr  por mis manos a causa de la arma que tome del piso, Natasha me miro y me dijo
–recuerdas lo que te dije, nunca pierdas la esperanza–
Comencé a sentir lágrimas caer, por mis ojos era un movimiento  simple sólo jalar el gatillo, comencé a temblar  cerré con fuerza mis ojos y jale el gatillo, en respuesta la niña dejo de llorar, dejo de vivir, era libre gire para poder ver a mi hermana dejo de sonreír, su cara expresaba horror terror, estaba impactada no la podía ver a los ojos no iba a presenciar su muerte,  Natasha sólo susurraba perdón
Apunto la arma el sonido del disparo me confirmo la muerte, de aquella niña, en el fondo de mi algo se alegraba ya no sufriría, pero algo quemaba en mi interior algo ardía, la vi caer la vi sonreír estaba demasiado confundida pero juro que la vi sonreír, alguien me tomo del brazo me gire para ver a Natasha ella no lloraba sólo tenía la mirada perdida, había caído al igual que yo, fue la última ves que la llamé amiga, yo caí y ella no estuvo para levantarme
Fin flash Back

–no existen lo sueños, ni la esperanza–le grito a Natasha
Ella está inconsciente, me recuerda a mi hermana cuando cayo esa sensación de fuego vuelve a parecer, acompañada de una lágrima
Y salgo corriendo de ahí

–¿la primera fase de la misión fue completada señorita Yelenia?
– háganla que pida nunca haber nacido– escupo las palabras

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Hola Romanogers, les traigo un nuevo capítulo, espero y les gusté un saludo 😉