El secreto del amor

Capitulo 8

Narra Steve

Han pasado 15 minutos desde que le llame a Sam, intentó concentrarme y tratar de hacer un recuento de que es lo que en realidad paso, recuerdo la explosión en la Torre, recuerdo haber venido aquí, recuerdo salir con Natasha, la pelea en el callejón, pero después de eso todo es muy confuso, y me doy cuenta de que el hermoso momento que creí haber vivido con Natasha fue un sueño, mientras estaba inconsciente, no hay rastro que demuestre que ocurrió, estoy tan concentrado en mis pensamientos que no me percato de que han estado tocando la puerta, me dirijo a abrir es Sam

–que ocurre Cap
–Natasha estaba aquí, la lucha en el callejón, y me desmaye y ya no está– comienzo a agitarme y balbucear
–hey tranquilo Steve
–debo salvarla y si algo le paso, y si corre peligro
–¡Steve!– me grita– Tranquilo viejo, no te entiendo nada, relajate haber explícame de nuevo que fue lo que ocurrió

–hubo una explosión en la torre, Natasha y yo huíamos de su amiga, que fue la causante de la explosión hubo una pelea y me desmaye cuando desperté ya no estaba–
– diablos, ya intentaste llamarla–
–si, no bueno no–
–dame tu celular– se lo doy y el lo toma y comienza a sonar,

–Steve Rogers, que gustó recibir llamada – dice una chica, no es Natasha, esa voz que ya había escuchado es la voz de Yelenia, Sam me mira confundido
–¿donde está Natasha?– mi voz refleja enojó
–ocupada–
–¿en donde está Natasha?– está vez le grito
–usted y yo tenemos algo en común, usted tiene información que me es útil, y yo tengo una buena recompensa para pagarle
–déjate de juegos Yelenia, dime donde está–
–usted es inteligente y yo creo que no desperdiciará esta oferta–
–Yelenia, que es lo que quieres
–Ven localiza el celular de Natasha y hablaremos, a SOLAS – y se cuelga la llamada

Se lo que tengo que hacer, tomo mi escudo, Sam me detiene
– ¿Steve que haces?
– Salvo a Nat
–Rogers te has vuelto loco, amigo entiendo que estas confundido pero no sabes donde está, ni contra quien luchas, vamos Steve relajate un poco
– Sam no lo entiendes si no la busco será muy tarde–
salgo corriendo, activó la localización para buscar el celular de Natasha, hace unos meses atrás Nat me enseño a usar esa función en el celular, no está muy lejos tomo mi motocicleta  y arranco escucho a Sam gritarme pero no puedo permitirme detenerme no ahora 

Narra Natasha
Siento un fuerte dolor, proveniente de mi cabeza escucho voces muy lejanas, intentó abrir los ojos una luz hace que de inmediato los cierre
–ah despertado– dice una voz femenina
–perfecto, que comience el interrogatorio– contesta otra chica

Todo es demasiado confuso abro lentamente mis ojos tratando de acostumbrarme a luz
–Steve– susurro tan bajo su nombre que nadie se percata de lo que dije, observo la habitación es un cuarto blanco detrás del cristal hay personas con batas todo es tan confuso, mi mente busca una salida, pero no logró concentrarme no hasta que lo vea necesito ver sus ojos azules, no Natasha no, olvídalo le haces daño me regaño a mi misma, estoy tan sumergida en mis pensamientos que no me percato de que me hablaban

–¿Cuál es su nombre? – me mira una chica que se encuentra  detrás del cristal, yo sólo guardó silencio
–¿Su nombre por favor?– necesito respuestas al igual que ella y conozco muchas tácticas para lograrlo necesito salir de aquí
–¿en dónde estoy?–
–es información clasificada, su nombre por favor?–
–es información clasificada– digo intentando sonar lo más parecida a ella
–esto sería más fácil si contesta las preguntas, tal vez podamos ayudarnos mutuamente– me dice ella
–responda a mi pregunta
–En un cuarto de interrogatorios– me responde
–no en ¿dónde estoy?
–yo conteste a su pregunta es su turno– su maldito juego me está hartando
–Natasha, Natasha Romanoff
–sinceridad ante todo Natalia– su respuesta me deja impresionada 
–Yo no soy muy amiga de la sinceridad, es más divertida siempre una mentira río
–¿de donde eres?
–no pienso contestar tu preguntas hasta que me des información
–entre más rápido contestes mi preguntas, más rápido obtendrás respuestas– la miro con enojó y le respondo
–Rusia
–perfecto, ves como no era tan difícil, ahora el ballet es una disciplina donde se....– la interrumpo y comienzo a hablar
–necesita presión, fuerza y coraje, nunca puedes ser débil, una caída y todo se acaba– le digo, un discurso que me sé de memoria y creo saber a donde se dirige este interrogatorio
–perfecto, le gustaría mostrarme como se hace–
a lado de mi silla hay una mesa con unas zapatillas de ballet, mis muñecas que hace unos segundos atrás estaban esposadas se desatan y mis manos instintivamente se dirigen a las zapatillas que rápidamente comienzo atar, una melodía comienza a sonar, esa melodía que tanto conozco comienzo a girar, mis pies saben el ritmo, saben a donde dirigirse, ellos me  mandan observo un espejo detrás mío,  me veo reflejada en el y a mi lado veo una niña que hace los mismo movimientos que yo, juntas bailamos al compás de la melodía, al terminar la música la niña me observa y me dice
–El amor la mayor estupidez que puede existir, la debilidad en la cual nunca debo caer, debo girar y olvidar todo rastro de debilidad una bailarina debe ser ágil, precisa, y fuerte, no cabe la debilidad en ella, debo ser una bailarina– lágrimas comienzan a salir de mis ojos, esa niña yo la consco, la he defraudado, me miro en el espejo mi mirada muestra frustración
–lo siento –le susurro
–eres débil, prometiste que jamás sería débil, que pasa contigo–
–me enamore yo lo amo– la imagen de Steve aparece en mi mente
–no seas estúpida el amor es débil, debes ser fuerte una bailarina,
Natasha nunca se rinde–
–Natasha nunca se rinde– susurro para mi misma, la niña sonríe esa niña soy yo, la Natasha que tenía sueños y metas, la que buscaba un escape en el baile, la Natasha que se decepcionaría al ver en lo que me convertí,
–Baila, gira y punta, nunca lo olvides– me dice mi yo antiguo y veo como se va perdiendo en el recuerdo
–precioso agente Romanoff– me dice la chica que me interroga
–¿qué fue eso, en donde estoy, que está pasando?– volteo a verla
–Usted logro conectar su recuerdo con el presente
–¿qué está ocurriendo?– le digo
–hagamos un reencuentro, las imágenes que recuerde aparecerán en el espejo, comienzo a recordar, desde que me levanté de esa pesadilla hasta que caigo desmayada en el callejón
–el bebe–
–tranquila, el chip fue desactivado y en cuanto a Steve Rogers– al escuchar su nombre siento como algo en mi comienza a temblar

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Hola, he tenido tiempo libre y he decidido subir un nuevo capítulo, espero mañana poder actualizar otro más, un saludo y espero y lo disfruten díganme que les parece