Capítulo 5 "Letra E" Parte2

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Bayron me parece que se llamaba así, todos an salido corriendo al bosque será fácil encontrar a esas almas perdidas. Pongo en mis hombros el cadáver del chico llevándolo hacia el gran barranco, llegó rápidamente entonces lanzó con fuerza el cuerpo del nuevo espíritu salvado por mi.

No hay rastro de los otros cinco parecen haberse escondido bien pero tarde o temprano intentarán regresar a su coche para regresar a casa, me escondo bajo el auto a esperar aparición de estos.

Ya han pasado más de tres horas y no ocurre nada, o eso creía hasta escuchar pisadas hacercarse rápidamente.

-Rápido suban al auto no queremos que nos pasé como a Bayron -Susurra una voz masculina tras abrir la puerta para que todos suban
-Tengo miedo -Lloriquea una chica.

-Calla, la policía viene en camino Carolina la llamó hace unos instantes -Se escucha dentro del auto

-Pongan seguro a las puertas -Ordena nuevamente un chico

Me arrastró lentamente por el suelo haciendo el ruido menos posible, entonces cargo mi escopeta levantándome de salto.

Dentro del auto todos gritan parecen estar aterrados.

-¡Largate de aquí animal!
-Grita esa chica... la recuerdo su pasaporte decía Karen.

No lo pienso y disparó a su pecho, la sangre salpica a todos dentro del auto, abren las puertas rápidamente para escapar, me lanzó sobre la chica más pequeña.

-¡Sueltame! ¡Auxilio!
-Grita Jaquelin tras hacer movimientos bruscos, la golpeó fuertemente en la cabeza dejándola inconsciente.

Los otros tres se ocultan en la oscuridad del bosque, en un hombro llevo él cadáver de la chica que libere mientras que en el otro llevo a Jaquelin.

Al llegar al barranco lanzó rápidamente él cadáver y me dirijo hacia casa con madre.

Cuando llegó entro a la habitación de mi mamá... que horror huele horrible madre está llena de gusanos su habitación no tiene ventanas esta llena de imágenes religiosas en el centro de la habitación hay un crucifijo enorme.

Meto a Jaquelin con mamá cerrando la puerta con llave.

-Hijo haces bien en liberar a estos insolentes de sus pecados -Dice madre acariciando mis mejillas, yo sólo la abrazo

-Te quiero mamá -Respondo pero ella ya no esta aqui.

Me pongo en la mesa a orar un buen rato, pero unos gritos me detienen, es la chica que encerre en la habitación de mamá.

-Cierra la boca pecadora ponte a orar o te disparó
-Digo golpeando la puerta con fuerza

-Déjame ir porfavor... No diré nada a nadie te lo suplico -Ruega la chica tras un llanto se sufrimiento

Simplemente la ignoro y decido ir en busca de los demás.

No hay rastro de ellos mucho menos en la oscuridad llevo caminando un buen rato

-¡Detente estas bajo arresto por homicidio!
-Escucho que me gritan atrás de mi

Decido voltear a ver quien es.

-Soy la oficial Ana Bernabé ¡No te muevas! -Grita mostrándo una placa dorada

Por un momento pienso en dispararle pero puede que me lleve a esos chicos así que accedo a su propuesta

-No intentes nada en cuanto lleguemos a la patrulla te pondré esposas -Dice con dureza

Caminamos un buen rato hasta llegar a la patrulla, el espacio brilla mucho por las luces roja y azul que giran en el techo del coche. Dentro están los chicos.

-Eres un maldito ¡Te pudriras en la cárcel!
-Exclama Carlos

Me limitó a sonreír mientras que me hace una señal obscena con su dedo.

La oficial camina hacia mi lentamente, cuando llega la golpeó en el rostro haciéndola caer al suelo entonces apuntó mi escopeta y disparó a su cabeza.

-No se muevan ¡hijos se Satanás! -Les gritó puedo observar como tiemblan del miedo

Cargo mi escopeta disparando directamente al cuello de Ramón, ambos jóvenes están aterrados intentando escapar pero alcanzó a disparar a la chica directamente en su abdomen, eso la hace caer fuertemente al suelo.

-No te muevas pecador o te disparó -Apuntó con mi escopeta a Carlos el sólo me mira aterrado y con odio
-Arrastra 2 cuerpos hacia donde yo te diga -Digo amenazandolo mientras que agarró el cuerpo de la policía.

Cuando llegamos al barranco lo hago que tire los cuerpos de sus amigos al igual que el de la policía.

-Buen trabajo... lastima que eres como ellos
-Comentó tras disparar en su pecho haciendo que caiga en el barranco.

Ya sólo me queda una chica ire por ella.

Al llegar a casa no hay ningún ruido me doy cuenta que la habitación de madre está abierta...

-Madre... estás ahí...
-Exclamó tras recibir una puñalada en la espalda que me hace gritar.

-¡Muerete maldito enfermo! -Grita la chica...

Me volteó rápidamente dándole una patada en su vientre la hago caer al suelo, estoy tan molesto que tomó unas cuantas cosas entre ellas mi escopeta, cargo a la chica y la llevo al barranco.

Hago que se inque
-Lee la Biblia -digo aventandosela en la espalda

Ella sólo se limita a leerla mientras llora... entonces apuntó mi escopeta a su espalda, cuando disparó la chica cae rápidamente al barranco.

-Supongo que esos fueron todos -Exclama madre con una bella sonrisa

-Si madre esos fueron todos -Perfecto hijo ahora toma mi mano y sigueme

Tomó la mano de mamá y me doy cuenta que caminamos lentamente hacia el barranco cuando estamos al límite volteó a verla.

-¡Te veo en el infierno! -Grita mientras su rostro se desfigura horrible, una ráfaga de viento me hace caer al barranco en el fondo veo todos los cadáveres acercándose más y más hacia mi. Al llegar al suelo me doy cuenta de que no me a pasado nada pues puedo moverme. Eso creía hasta que mire mi cadáver con unas rocas fabulosas clavadas por doquier... es ahí cuando un agujero negro se abre entre la tierra puedo ver llamas de fuego gigantescas estas me arrastran lentamente.

Me pongo a orar, padre nuestro... es lo único que puedo decir pues ahora me encuentro entre el calor del infierno.

El ABC de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora