El viaje de regreso a Mónaco era tranquilo, pero feliz. Pepper Potts se sentó junto a Tony contando sus ganancias de golf en miniatura y Tony no dijo ni una palabra al respecto. Sólo tenía una sonrisa en su rostro. Tal vez la dejó ganar o tal vez sólo disfrutaba mirándola le ganó a fondo? De cualquier manera, Tony no le iba a decir y todavía iba a hacerla pagar por el almuerzo a causa de ella.
El coche que dejó en la Pizzeria Monégasque, donde agarraron unas rodajas mientras está sentado en la terraza con vistas al mar. Mientras disfruta de un relajante almuerzo, Tony se metió la guía de compras más de pimienta para poder planear su asalto. De alguna manera, tenía la sensación de que una vez que se puso cerca del casino; Pimienta iba a derretir su tarjeta de crédito.
Pepper leyó detenidamente el mapa de compras con una fachada ligeramente interesado en la superficie, pero debajo de ella estaba casi listo para explotar en el reinado libre que iba a divertirse. "Vamos a empezar lento en el Centro Comercial de Fontvieille y luego empezamos a trabajar nuestro camino hasta Mercado de la Condamine y finalmente terminamos en el Círculo de Oro. Espero que hayas traído las cartas altas." Ella dijo con un tono tranquilo que ocultaba la intención de torturar debajo.
"Eso era lo que me temía," Tony suspiró mientras se deslizaba el proyecto de ley a la pimienta como por su apuesta. "He visto usted hace compras en Rodeo y que es un juego de niños comparado con el Círculo de Oro, pero yo estaba de acuerdo para ser el idiota que pagar y transportar todo esto, así que sólo voy a pedir que no me rompas. "
"No te voy a romper," Pepper le asegura que ella pagó la cuenta y se levantó. "Sólo tomaré parte de su fortuna." Añadió con una sonrisa mientras se dirigía en la dirección del centro comercial Fontvieille.
El centro comercial Fontvieille era el más pequeño y probablemente sería el más asequible de los tres. Había treinta y seis pequeñas tiendas que podrían haberse encontrado con facilidad en cualquier centro comercial de América. Para su crédito, pimienta solamente compró una cosa existe - un DVD.
Tony estaba distraído en el estudio de la electrónica cuando Pepper poner el DVD en la mano.
"Tienes que estar bromeando conmigo con esto?" Tony gimió cuando él miró el título. "Pretty Woman?"
"Me gustaría pensar que le gustaría que la película ya que un multimillonario se enamora de una prostituta." Pepper sonrió.
"Para que conste, nunca he contratado a una prostituta no me gusta tener un verdadero alfabeto de las enfermedades no me importa si la prostituta se parecía a Julia Roberts;... Hay mejores maneras de echar un polvo" Tony protestó.
"Sí, me perdone, me olvidé de los gemelos bien y el mal. Estoy seguro de que los dos eran mucho mejor." Pepper sonrió.
"Me prometiste que nunca les traería de nuevo." Tony advirtió como él lo hizo a regañadientes pagó por el DVD.
"Yo podría tener, pero creo que mi memoria se actualizará en que cuando vemos la película más tarde esta noche." Pepper rió. "Vamos a ir a Condamine?"
"Si tenemos que," Tony gimió.
El mercado de la Condamine había estado en existencia desde 1880 y estaba lleno de muchas pequeñas tiendas y boutiques que solo se hicieron para la negociación, una pimienta habilidad demostró ser muy talentoso con. De Tony siempre supo que había una muy buena razón por la que la llevó a cada trato que jamás se ha hecho. Una hora y media y siete bolsas más tarde, Tony y Pepper salieron del Mercado Condamine y se dirigieron a la meta final y más caro - el Círculo de Oro en la avenida de Monte Carlo.
El Círculo de Oro fue equivalente de Monte Carlo a Rodeo Drive o la Quinta Avenida. Había un montón de lugares para fundir la tarjeta de crédito de Tony junto a grandes jugadores de Europa. Nombres como Hermes, Christian Dior, Gucci, Prada, Bulgari, Cartier y Chopard todos tenían una presencia aquí. Para Pepper, esto era el paraíso mientras que Tony consideró el infierno en la tierra.
Tienda tras tienda, pimienta llena la bolsa tras bolsa sin mirar siquiera a un solo precio. Vestidos, trajes, zapatos, bolsos, blusas ... lo que sea, ella lo compró. No fue hasta que entró en una tienda de lencería caro que Tony finalmente dijo algo.
Sentado en una silla, rodeado de Compras de pimienta, trató de mantenerse al día algunos de sus bravuconadas. "¿Qué tal un desfile de moda aquí?" De Tony sugirió con una sonrisa. "Veo un montón de cosas que son pequeño y lindo aquí que no me importaría ver en usted."
Pepper cogió un corsé azul de encaje, sólo para molestar a Tony un poco más. "No creo que sería muy apropiado, el Sr. Stark." Ella dijo fríamente mientras deliberadamente utilizó su título profesional en lugar de su nombre de pila mientras se deslizaba en el vestuario.
"Vamos, Pepper," Tony se quejó. "Tú me has sacado de una tienda tras otra y acusado de al menos un millón de dólares en mis tarjetas de crédito. Lánceme un hueso aquí."
"Eso sería lo último que yo sería alentador, Tony." Pepper dijo mientras se asomó la cabeza por la puerta con una sonrisa y lo suficiente de una visión de encaje azul para obtener la temperatura de Tony naciente.
Para cuando regresaron al hotel esa noche, Tony se necesitaba un portero para conseguir todas las maletas a la habitación, ya que tenía que ayudar a Pepper. Ella había caminado todo el día de tienda en tienda en cuatro pulgadas talones y los pies estaban matando tan mal que apenas podía estar de pie por mucho tiempo. Sin decir una palabra y no escuchar a cualquier protesta potenciales Tony esfuerzo recogió pimienta y la llevó en sus brazos hacia atrás hasta la suite y no la dejó hasta que la dejó en el sofá.
Pepper se sorprendió, pero no se quejó. Ella susurró un pequeño agradecimiento cuando Tony se quitó los zapatos para ella y encendió la película que quería ver y cuando se sentó en el sofá junto a ella, la pimienta acurrucó contra él, apoyando la cabeza en su hombro y dejarlo envolver su brazo alrededor de ella mientras miraban Mujer bonita. Y cuando Pepper cayó a mitad de camino dormido durante la película, Tony le cogió de nuevo y la llevó a la cama, dejando sólo después de que él la había cubierto con una manta y le robaron un par de miradas a la mujer que le importaba mucho para antes de volver a la sala para terminar la película, sola pero feliz.
