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El sol brillaba a través de las ventanas de la habitación, quemando la neblina de la resaca y dejar el dolor de cabeza resultante en su estela. La luz infractora, sacó a Tony de la conciencia y la realidad de una manera que él no deseaba en este momento. Los primeros momentos de vigilia estaban golpeando a Tony como una tonelada de ladrillos. Su cabeza le palpitaba con una secuela whisky y la realización de exactamente lo que le había dicho a Pepper la noche anterior. Siendo bebido verdaderamente hace limitar los delicadeza incluso si lo que había dicho puede haber tenido elementos de verdad.

Con este pensamiento poniendo en marcha, Tony salio a trompicones de la cama y se dirigió rápidamente a través de la suite con el sabor de los dos pies en la boca a la habitación de Pepper para ofrecer sus más profundas disculpas y pedir para estar en su lado bueno de nuevo ya que al ser en su lado malo algo bien le falta. Tony llamó a la puerta de Pepper y esperó unos segundos cuando no recibió una respuesta inmediata, incluso si era para que desaparezca. Después de llamar por segunda vez y aún recibir el silencio, Tony miró el reloj y vio que era justo después de las ocho de la mañana y que sabía a ciencia cierta Pepper se levantó con los malditos pájaros para que no pudiera todavía estar durmiendo. Abrió la puerta con cuidado para ver si ella estaba bien y entró en pánico cuando todo le fue revelado. Pepper no estaba allí en absoluto.

El cerebro de Tony se asustó y corrió hacia el vestíbulo para asegurarse de que no se había del hotel dejadolo solo. Descalzo y en un par de pantalones de sueño y una camiseta con un importante caso de los pelos de punta a causa por haber estado durmiendo, Tony patinó hasta detenerse en la recepción.

"¿Puede usted decir a donde la Srita. Potts ha ido? ¿se ha ido para simpre del hotel?" Tony con voz entrecortada mientras trataba de recuperar el aliento.

"Ella no se ha ido, señor.  la Srita. Potts tomó uno de los coches que se reservaron para ver los alrededores y disfrutar de algunas compras en nuestras tiendas."

"¿Hace cuánto tiempo se fue?"

"No hace más de diez minutos, señor."

Las ruedas en la cabeza de Tony iban alrededor de 1000 RPM. Tuvo tiempo para atraparla todavía. Diez minutos no pasó mucho tiempo en absoluto.

"¿Señor?" el conserje llamó a Tony, rompiendo su tren de pensamiento.

"¿Qué?" Tony no replicó, claramente infeliz de ser sacado de su proceso de pensamiento.

"Es posible que desee cambiarse si usted está eligiendo a seguir a la dama", dijo el conserje casi tímidamente mientras señalaba al estado actual de la vestimenta de Tony.

Entonces la realidad golpeó a Tony de nuevo. Bajó la mirada a lo que llevaba puesto y alrededor de la habitación en las miradas que estaba recibiendo de los otros clientes. Estar en una guerra no dejó tiempo para cosas triviales como ropa adecuada. Tirando a sí mismo a volver con tanto poder y la dignidad que pudo reunir en pijama, Tony se volvió hacia la recepcionista. "Déjame saber cuando ella regresa y te prometo que haré que valga la pena." Tony instruyó antes de regresar a la suite de poner algo más apropiado.

No más de una hora más tarde, Tony estaba cruzando las comodidades del hotel con 100 billetes de euro para continuar con sus planes de batalla de ganar más de un Pepper Potts tratando de averiguar si había cometido alguna cita en el spa que le fue posible para una emboscada. En el momento en que había ido a la cama esa noche, había pasado casi 2.000 euros y no había visto un signo de Pepper.

A la mañana siguiente, Tony iba a tratar de ser más astuto que ella. Él deliberadamente tenía una llamada de establecimiento para las seis de la mañana para tratar de vencer a Pepper con el punzón por lo que una vez más podría tratar de disculparse y pasar algún tiempo con ella. Después de salir de una ducha rápida, Tony llamó a la puerta del dormitorio de Pepper sólo para darse cuenta rápidamente de que había sido burlado de nuevo. Maldición, ella fue rápida.

Pero en lugar de ser el blanco de la broma de nuevo, Tony había pensado antes en esta ocasión. En su funcionamiento en todo el hotel el día antes, Tony había logrado encontrar el controlador que se llevó a cabo de Pepper. Tony habló con su chofer y le ofreció un consejo muy grande si el conductor lo llamaría con los detalles de dónde se dirigían. El conductor había aceptado rápidamente. Fue con ese conocimiento que Tony sonrió cuando su teléfono celular sonó diciendo que Pepper se había detenido en una pequeña cafetería para el desayuno no más de 5 cuadras del hotel.

Decidiendo que era un día bastante agradable y saber que ella estaría allí rato, Tony fue a pie a la cafetería. Fue sólo cuando llegó allí supo que Pepper había abandonado el coche y a el conductor con las órdenes para recogerla  más tarde esa noche. ¿Dónde diablos Pepper aprende a ser tan condenadamente astuta?

Sin ninguna otra opción en este momento, Tony se dirigió de regreso al hotel para elaborar esta pequeña arruga en sus planes. ¿Cómo podía ganar a Pepper si no podía hablar con ella?

Sentado en el sofá y hojear las películas en tres idiomas diferentes, Tony no podía hacer cara o cruz de cómo solucionar esta situación y él simplemente no podía dejar a Pepper ganar la guerra. Así, cuando una voz de la razón es inalcanzable y la impaciencia se hace cargo, llamar a otro y con ello, Tony sacó su teléfono celular.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

"Rhodey aquí ..." una voz muy cansada respondió finalmente.

"Hey Rhodey! Tengo un infierno de un problema aquí que yo necesito tu ayuda."

"Tony?" Rhodey preguntó mientras se encendió su luz y se sentó. "¿Tienes tu alguna maldita idea de qué hora es?"

Tony pensó por una fracción de segundo. "No ... Pero esto es importante ..."

"¿Qué es tan condenadamente importante que tu tienes que despertarme a las dos de la mañana?"

"Pepper está seriamente cabreada con migo y sigo tratando de ponerme al día con ella para disculparme, pero ella me sigue evadiendo. No puedo encontrarla para tener que estar todo el tiempo solo. He tratado de todo pero ella es muy habil" dijo Tony con mucho pesar "y por eso te esoy pidiendo ayuda ya que tienes una mente de planificacion militar que me puedes recomendar? "

Rhodey suspiró muy audible. "Hombre, ¿por qué no sólo esperas en la sala? Ella tiene que volver en algún momento."

Una bombilla de luz virtual finalmente estalló en la mente de Tony. ¿Cómo podía haber pasado algo tan obvio? "Supongo que el entrenamiento militar tiene algún propósito. Esperemos que tu sugerencia funciona porque voy a ir haciendo mi camino a la quiebra".

Tony colgó el teléfono y sonrió. En el tercer día, él triunfaría, pero por ahora, las mesas de Blackjack lo llaman una vez más.

VACACIONES PEPPERONYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora