Only You. - Ricky Olson y Tú. (TERMINADA-CORRIGIENDO)

Capítulo 1:

Ricky.

Despierto nuevamente sin ganas de nada. Han pasado ya varios días, meses, en realidad.

No puedo superarla.

Mis amigos me han notado extraño, y es que yo era la clase de chico que hacía reír a los demás y "aligeraba el ambiente". Tenía una chispa, pero parece que la perdí.

Me han preguntado bastante que pasó entre mi exnovia y yo, la razón de nuestra ruptura y cosas así. Y lo entiendo, estuvimos juntos mucho tiempo y yo la amaba de verdad, ella lo sabía, todos lo sabían. Pero no he sido capaz de hablar al respecto.
Es más fácil decir "ya no sentía lo mismo por ella, y ella tampoco por mí".
Pero es mentira.

La realidad es bastante más dolorosa. Yo en realidad la quería... y ella me engañó.

Flashback:

Hoy cumplimos 2 años y me sorprende que mis sentimientos por ella no han cambiado en absoluto. La sigo amando cada día más.

Estaba en la búsqueda del regalo perfecto, cuando pasé junto a una joyería mirando la vitrina, y vi un bonito colgante de oro con un pequeño candado. Era muy bonito.
Decidí comprarlo, sé que a Jessica le va a encantar, ama estas cosas.

Estacioné mi auto y entré a la tienda.

- Disculpa - me dirigí a la chica que estaba en el mostrador - ¿Cuál es el precio de ese colgante?

- 900 dólares... - dirigió su mirada hacia mí y noté la emoción en su rostro. - ¿Eres Ricky, de Motionless In White? ¡No puedo creerlo! - Dijo con una gran sonrisa. - ¡Soy fan! ¿Me puedo tomar una foto contigo? - Pidió.

- Claro. - sonreí. Ella tomó su teléfono, rodeó el mesón para quedar junto a mí y tomó la foto.

- ¡Muchas Gracias!- Dijo, rodeando el mesón nuevamente para volver a su lugar. - ¿Llevarás el colgante? - Preguntó, aún sonriendo.

- Sí. - Dije mientras sacaba mi tarjeta de crédito de mi billetera. Ella puso el colgante dentro de una cajita y me la dió.

Me despedí y caminé a la salida.

- ¡Adiós Ricky! - La escuché decir. Le sonreí de manera amigable y me marché.

Al llegar a casa, me sorprendí al ver otro auto estacionado afuera.
Pensé que podía ser alguno de mis amigos, o quizás los padres de Jessica habían venido de visita, así que estacioné mi auto detrás del otro y busqué mis llaves de la casa.

Abrí la puerta y me quedé helado. Mis ojos estaban abiertos a más no poder, e inconscientemente tiré mis llaves y el regalo que traía.

Ella no me podía estar haciendo esto. No puede ser verdad.

Jessica estaba en ropa interior besándose con un chico en el sofá, mientras él la tocaba como si su vida dependiera de ello.

Traté de hablar pero simplemente no podía.
Ellos se percataron de mi presencia con el ruido de las cosas que traía al caer al piso, y se separaron rápidamente.

Jessica se levantó del sofá y tomó su ropa acercándose a mí, nerviosa y asustada.

- Rick... Ricky, yo... n-o es lo que p-parece, yo... - Decía Jessica.

¿No es lo que parece? ¿Qué clase de estúpido argumento es ese? ¡Ni la persona más idiota del mundo se lo cree!

El chico sólo me miró sorprendido y buscaba su ropa, listo para huir.