Only You. - Ricky Olson y Tú. (TERMINADA-CORRIGIENDO)

Capítulo 53:

Narra ______:

Alarma hija de puta.
GET UP!
Apagate ya.
You pull the trigger just for fun, forgetting I'm a loaded gun...
Por favor, quiero dormir.
So hate me for the things I've done, and not for what have now become.
Maldito seas, instituto.

De mala gana abrí los ojos y arrastré una mano debajo de la almohada buscando el puto celular que no dejaba de sonar. Apagué la odiosa alarma y me tallé los ojos. Bostezé, parpadeé un par de veces para desperezarme y me levanté.

Presté atención a mi alrededor y recordé que estaba en la casa de mi novio, pero el no estaba en la cama. Rodeé por el frente y lo ví tendido en el suelo. Me extrañé.

- ¿Qué haces en el piso? - Pregunté y él gruñó enfadado. No comprendí.

- Me asustó tu puta alarma y me caí. - Confesó, y me reí con ganas.

- ¡Deberías estar acostumbrado a esa canción! - Comenté sin dejar de reír.

- No estoy acostumbrado a escuchar a Chris gritarme en el oído por las mañanas. - Dijo y se levantó.

- Buenos días. - Le dije cuando lo tuve de pié en frente de mí, lo rodeé por las caderas con ambos brazos y le dí un pequeño besito.

- Ya son buenos. - Dijo él y me dió otro beso. - Supongo que vas a querer ducharte primero. - Dijo luego, y yo asentí.

- ¿Podrías sacar el cargador portátil de mi mochila y conectar mi celular, por favor? - Pregunté tomando mi ropa. Lo ví asentir antes de que cerrara la puerta del baño. Me quité la ropa de dormir y me metí a la ducha. Me relajé con el agua tibia

- ¡Dejenme en paz, engendros del demonio, auxilio, se comen mi alma! - Escuché desde abajo.

- ¿Qué? - Grité. OH, HAY UN DEMENTOR AHÍ ABAJO Y VA A ABSORVER SU ALMA.

- ¡Nada, preciosa! - Respondió él. Rodé los ojos y salí de la ducha unos minutos después. Me vestí con una camiseta azul marino con un estampado plateado muy random, un pantalón ajustado negro y converse azules. Sequé mi cabello con una toalla, para luego salir del baño.

Me puse a buscar mi estuche de maquillaje en el bolso en el que traje mi ropa y Ricky volvió a la habitación.

- ¿Qué había pasado allá abajo? - Pregunté con curiosidad. Él hizo un gesto con la mano restandole importancia al tema.

- Estaba jugando con los engendros esos. - Dijo y se metió al baño. Negué con la cabeza sonriendo, estúpido, pensé.

Por fin encontré el maquillaje y lo saqué del bolso. Lo puse en el escritorio de mi novio y busqué algún espejo con la mirada. Había uno apoyado en una pared, así que llevé el estuche hasta allí y me senté en el piso con las piernas cruzadas. Me maquillé igual que siempre: delineador en mis parpados, también en la línea de agua, rimel y brillo labial.

Justo cuando estaba terminando con el rimel, Ricky salió del baño con una toalla envolviendo su cuerpo de la cintura para abajo, dejando su marcado torso a la vista. Traté de no pensar en nada.

- Soy idiota, me olvidé de llevar la ropa. - Dijo y se acercó al armario. Ví su espalda por el espejo y ahí seguían los rasguños que le había hecho, menos marcados pero aún ahí. Sentí algo de remordimiento.

- Concuerdo contigo, eres idiota. - Dije yo, sonando de lo más normal, y rió con sarcasmo. Le sonreí a través del espejo, y él lo hizo también.

Concentrate en el rimel, ______. Me obligué a pensar, y escuché cómo la puerta del baño volvía a cerrarse. Suspiré.

Me levanté del suelo luego de haber guardado el maquillaje y metí el estuche al bolso nuevamente.
En unos minutos Ricky volvió a salir del baño y esta vez estaba vestido. Gracias al cielo.