Capítulo 57:

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Narra ______:

Cuando volvimos a nuestro lugar junto a los chicos en el patio del intituto, por cierto, lugar donde no deberíamos estar, oímos una voz. Y vaya que voz, del conserje.

- ¡USTEDES! ¿QUÉ HACEN AQUÍ? ¡NO ESTÁ PERMITIDO ENTRAR EN PROPIEDAD PRIVADA DE ESTE ESTABLECIMIENTO! - Gritaba el desgraciado.

Qué ganas de patearle la cabeza para ver si se callaba, pero por el momento lo único que podíamos hacer, era salir corriendo como almas del infierno. El conserje seguramente había pensado que eramos una pandilla de ladrones o criminales dispuestos a acabar con la vida de la humanidad, aunque en ese momento estaba dispuesta a quitarle la vida para que cerrara la boca. Viejo exagerado.

- ¡Jesse, la pared, rápido! - Urgió Frank, para que pudieramos volver a los pasillos y al gimnasio. Jesse se apresuró en abrir rápidamente la puerta oculta y también la cerró cuando ya todos habíamos pasado. Corrimos todo el camino de regreso hasta que llegamos a la rendija y bajamos nuevamente para entrar al gimnasio.

Cuando bajamos la escalera metálica, abrimos tan rápido como pudimos la rendija para entrar al gimnasio, y también de una forma sigilosa para no atraer la atención de algún individuo.

No fue fácil porque, al parecer, una parejita había descubierto la oscuridad de esa parte y estaban bastante ocupados tratando de tragarse uno al otro. Por suerte sí que estaban ocupados en eso y no vieron que trece personas pasaban una a una por una rendija en la pared. Una suerte.

¿Saben qué más fué una suerte? Que aún no había subido Marilyn Manson al escenario, así que no me lo había perdido. En ese momento estaba cantando una pelirroja con un vestido rosa chicle y de baja estatura. Creo que la he visto antes, pero no me interesó tanto su canción, trataba de un problema o algo así.

- ¡Ahí están, te dije que no se habían ido! - Escuché la voz del director, que se acercaba a nosotros con un chico de unos 16 años. Una vez que nos alcanzó abriendose paso entre la gente que cantaba con aquella artista que ocupaba el escenario, nos presentó a su hijo.

- Mi hijo Bradley es fan de su banda, los estábamos buscando hace un rato y no los encontramos, pensábamos que se habían marchado. - Dijo el director, sonriendo, como rara vez lo habíamos visto. Hasta se veía menos viejo sonriendo.

- Es un gusto conocerte, Bradley. - Dijo Ryan estrechando la mano del muchacho, que tenía una sonrisa y se parecía mucho a su padre. Después de que cada uno de los chicos estrechara su mano amistosamente, Bradley habló.

- Es realmente genial verlos tocar en vivo, son increíbles. - Dijo, y los chicos sonrieron agradecidos por el cumplido. - ¿Les molesta firmarme unos autógrafos? - Preguntó, con una libreta y un bolígrafo en mano.

- En absoluto. - Dijo mi novio, tomando el bolígrafo y dejando su firma en una de las hojas, y los demás lo hicieron también.

- Gracias, en serio, ha sido genial verlos ahí. - Dijo el muchacho, como despedida, y se alejó junto a su padre.

- Ha sido demasiado formal, es raro encontrar fans así. - Comentó Devin.

- Es el hijo del director del instituto, quizás lo hayan acostumbrado a ser así o qué se yo. - Dijo Chris.

- ¿Qué hora es? - Preguntó Kate. Saqué mi celular de uno de los bolsillos de mi pantalón y desbloqueé la pantalla. En ella se podía observar una foto que tomé de Ricky y yo; él sonreía mirándome y yo tenía mi cabeza en su hombro, sonriéndole a él. Encima de nuestras cabezas se veía que ya eran las 19:37.

- Esto ha estado genial, pero tengo hambre. - Dijo Rojinegra cuando les dije la hora. Cuando ella terminó esa frase, mi estómago rugió.

- También yo. - Dije, junto con Josh y Ryan. Reímos.

Only You. - Ricky Olson y Tú. (TERMINADA-CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora