Secretos Oscuros (Mejorando)

Capítulo 2

¿Quién?¿Quién? ¿Quién?.
¿Quién había podido envenenar a su padre?¿Habrá tenido deudas con algún proveedor y quisieron hacer un ajuste de cuentas?
Parecía un juego lo que estaba sufriendo Dom. Incluso, lo habían invitado a participar y presenciar desde un lugar único esa partida, una partida que podría acabar con la vida de cualquiera. ¿Quién? ¿Quién?
Los pensamientos de Dom rebotaban en su cabeza como un juego de Ping- Pong. Demasiadas cosas habían sucedido ese día: la muerte de su padre, el reencuentro con Francus, y hoy, el entierro.
¿Acaso sus amigos acudirían a tal lugar?.

Francus, su eterno amigo.
Sammy, su bella y deseable amiga.
Brenda, la intocable novia de su amigo.

Ahora, llegó el tiempo, iban a enterrar al padre de Dom. El pobre chico estaba frente a sus familiares y el ataúd. Brenda y Francus estaban apenas alejados observando con un poco de timidez, en cambio Sammy no había llamado.

Después de tantos años todos se reunían otra vez.

Dom, no podía dejar de pensar, ¿qué sería de su vida sin su padre? Ahora él estaba solo en el mundo, a excepción de su hermano menor Travis, pero hasta ahora Dom no sabía donde estaba, la última vez que supo de él fue cuando le mando una postal desde Grecia. Él decidió no decir nada hasta que volviera.
Escuchó pisadas que caminaban hacia él ,esperaba que fuera Francus, y que le dijera que todo estaría bien.

- Hola Dom- dice una dulce voz tocando su hombro.
Era ella. Tenía que ser ella.
-¿Brenda?-preguntó con curiosidad mientras daba la vuelta para poder verla.

Y sí, era ella con esa nariz tan pequeña que siempre le había parecido tierna, ahora tenía su cabello rubio más largo de lo que recordaba. No pensó en nada y la envolvió en un fuerte abrazo.

-¿Qué haces aquí?- preguntó él, sin romper el abrazo.

-Francus me dijo que tenía que venir -dijo ella apretándolo más.

-Me da gusto volverte a ver -dijo dándole un beso en la mejilla y finalizando el abrazo.

-A mí también me da gusto volverte a ver.

-Creo que es hora de que nos acerquemos, el padre está comenzando a hablar.-dijo Brenda con cierta incomodidad.

Dom la tomó de la mano, un gesto raro para la situación, y empezó a caminar hacia dónde ya se habían reunido personas.

- Dom, ya se que no es el momento adecuado pero Francus y yo estamos de novios.- pero Dom no decidió contestar.

El huérfano se puso enfrente, y en menos de un minuto Francus ya estaba parado junto a él. Y se supusieron a escuchar las palabras del padre.

A Brenda le invadían las palabras, pero sintió una mano, una mano que conocía de quién era: Samantha.
- Amiga- y sus cuerpos se fundieron en un gran abrazo- te extrañé.
- Yo también. ¿Donde está Dom?.
- Al lado del padre.
- Ya vengo.


Para Dom no era fácil estar escuchando que su padre fue un gran hombre y que se fue antes de tiempo y todas esas cosas que el padre decía para que todos los que estaban ahí se sintieran "mejor". Comenzó a desviar la mirada hacia todas las personas que había en el lugar. La señora Daniella su vecina que lloraba a mares, varios trabajadores de la chocolatería, muchos de los viejos amigos de su padre, todos con expresiones demasiado tristes. Pero algo le llamó la atención.

- Dom.- ella estaba bella, con un vestido que acompañaba su cabello negro.

- Sammy.

- Dom- y ella se partió, como un cristal, y empezó a llorar- tu padre era un luchador y siempre lo será.

- Gracias- dijo Dom intentándola apartar.

Algo andaba mal. Un chico alto de cabello rubio y con gafas de sol y una chica estaban en el monumento que se había construido en el cementerio con respecto a la tragedia de la escuela. Los dos miraban a la figura de cemento y de repente empezó a arder.

Toda la gente, hasta el padre divisaron el incendio en el monumento y rápidamente, llegaron los bomberos. Todos volvieron a prestar atención a las palabras del padre.

Termino el entierro y no quedaban mas personas que los 4. Decidieron ir hasta el monumento y lo vieron como si fuera algo extraño.

- Ya pasaron 10 años.

- Ajá.

Un papel yacía del monumento Dom lo tomó y lo leyó en voz alta:

Primera partida: descubrir quien mató al padre de Dom.

Y como firma se encontraba una pequeña y roja llama de fuego.

De repente un recuerdo invadió su mente. Hacía unos días que había cortado con Abby, su ex, y seguro que ella por venganza envenenó a su padre. Se retiró y fue hasta su auto y empezó a conducir. Debía matar a esa zorra.
¿Cómo es que no lo había pensado antes? Ella era la única persona que él conocía que odia a su padre.

¿Por qué odiaba a su padre? Muy simple él no aceptaba a esa chica como la novia de su hijo.

El teléfono de Dom empezó a sonar, observó el identificador de llamadas: Francus. Después le mandaría un mensaje ahora su tarea era conducir lo más rápido posible para encontrar a esa zorra. Un mensaje. Más llamadas. Mensajes de números desconocidos-seguramente de Brenda o Samantha- ¿que no podían dejar de molestarlo? No por qué el los hubiera buscado idas antes significa que ahora se tenían que preocupar por él.

Al fin llego a la casa de los padres de Abby-donde ella actualmente vivía- se bajó del coche dando un portazo camino hacia la entrada.

Corrió hacia la puerta de entrada y golpeó fuertemente.

-Abby, abre la maldita puerta ahora-grito Dominic con todas su fuerzas.
Nada.
Volvió a golpear la puerta, esta vez con más fuerza.
Nada.
¿Pero donde se había metido esa mujer?
Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta trasera. Abrió la puerta sin ningún problema ya que nunca la cerraban con seguro.
Entró a la casa y subió los escalones de mármol haciendo bastante ruido. Entro al cuarto de su ex-novia. Para terminar de empeorar las cosas ella estaba dormida.

Camino hacia ella y pensó: Perra, vas a morir, como ahora mi padre lo está. Acercó lentamente una almohada a su pequeña cara y de la puerta emergió una sombra, era el padre de Abby. Detrás de el venía la policía.

En el cementerio estaban Francus, Brenda y Sammy. Intercambiaban miradas de furia y trataban de desenmascarar al asesino.

¿Acaso el asesino sera Francus? ¿O Brenda? ¿Samantha? ¿ Y si fue Dom? Pero nadie estaba seguro, lo que no sabían que esto era el comienzo de una gran venganza.

Gracias por leer la primera parte de esta historia.

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