Capítulo 5

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Bajaron las escaleras, Dom iba primero y Francus lo seguía. Salieron al patio y Dom esta muy enojado.
- !¿Sos estúpido?!
- ¿Por que?.
- ¡Estas con Sammy!.
- Eso creó, ¿y?.
- ¡Basta con tus juegos amorosos!- exclamó Francus y le dio una gran cachetada que le dolió un montón- Más te vale que llames a esa policía y dile que cortas con ella, ¡me voy, sos una mala persona!.
Y cerró la puerta con toda su fuerza.



- ¿ Cómo lo mataste?- dijo una voz muy misteriosa.
- Lo asfixie, estaba dormido - aclaró su secuaz- ¿Y ahora?
- No lo sé. Creo que deberíamos esperar. Se van a desmoronar sólos.
- OK.
Colgó el teléfono público y siguió su camino, como si fuera lo más normal del mundo haber hablado sobre cómo alguien asesinó a una persona.



Después de que Francus le diera la cachetada a Dom, salió lo más rápido que pudo de la mansión, tomó su motocicleta y se alejó, no estaba de ánimos como para ponerse a pelear con esos dos idiotas con las hormonas alborotadas.

Estacionó su motocicleta y caminó hasta encontrarse en un parque lleno de niños jugando acompañados de sus padres. Busco un árbol que le diera sombra y se recostó sobre el tronco.

Cuantas cosas habían pasado desde el incendio...

Pero lo que aún recordaba con más dolor fue su separación con Sammy, cuando ellos dos estaban juntos todo era muy fácil, podían contarse sus alegrías pero también sus penas,pasarse una tarde de risas sin que nada importara. Sammy era perfecta, hasta que sucedió el incendio. Todas las muertes de sus compañeros, amigos y maestros la afectaron por mucho más que a los demás, a tal grado de que sus papas tuvieron que sacarla de esa ciudad.
Tiempo después él se había cansado de esperar la llamada de Sammy, ella había prometido llamarlo pero nunca lo hizo, en cambio, después de que ella se fuera, Brenda siempre estuvo ahí, apoyándolo con todo lo que podía, preguntando cómo estaba, si estaba triste, si estaba feliz y poco a poco con pequeños detalles él había olvidado a Samantha y se había enamorado de Brenda, que hasta la fecha seguía enamorado de ella. Eran una pareja... Estable. Ahora Samantha era un lindo recuerdo de su horroroso pasado.

Sus pasos eran como si un muñeco de esponja caminara sobre una esponja. Lo quería sorprender, al menos eso pensaba ella. Él estaba detrás de un viejo y húmedo árbol. Se sentó al lado y le dijo:

- Discúlpame, no te había saludado. ¿Cómo andas?

- ¡Déjame! , han pasado un montón de años desde todo lo que sucedió entre nosotros.

- Perdón- sus lagrimales comenzaban a humedecerse- nunca te di un adiós.

- Ni un hola - refutó él.

- ¿Sabes algo?

- ¿Qué?

- Las cosas han cambiado, ya no somos niños. Somos adultos. Debemos comportarnos, aceptar las cosas que nos suceden y nuestro futuro.

- Perdona si te interrumpí, no sabía que podría llegar a pasar eso. ¿Tu y Dom?

- Tu sabes, él es un "Don Juan".

- Eso no tiene nada que ver.

- Ve a la universidad, dile lo que pasó a Brenda, come algo y vete a dormir- terminó la chica.

- OK- terminó Francus. La universidad se encontraba momentáneamente sin clases debido a un paro desde hacía meses.

Francus buscó su Motocicleta en el estacionamiento pero antes de subirse recibió un mensaje:

+58-5486-2798531: Hola amor, ¿Cómo andas?

Francus Gray: ¿Brenda?

+58-5486-2798531: ¡No!

El chico estaba asustado, bloqueó el misterioso número, manejó hasta la universidad, fue hasta su cuarto. Esperaba ver a Brenda, pero ella no estaba. Se baño, comió y se acostó a dormir, tal y como le había ordenado Samantha.

Mientras Francus dormía, Samantha aún seguía en el parque, la temperatura había disminuido notablemente, y ella solo tenía sus pantalones cortos y un suéter, las familias tomaban a sus hijos de la mano, y se alejaban en busca de refugio del frío en sus sus casas.
Samantha aún no tenía ganas de ir a "su casa" pues en realidad el lugar donde ahora vivía era un lugar extraño y nada familiar.

Comenzó a caminar por las calles que rodeaban el parque. Hasta que se encontró una pequeña cafetería, entro a el pequeño lugar y se dispuso a pedir alguna bebida que la hiciera entrar en calor.
El chico que atendía la observó y le dedico una amigable sonrisa, era muy rubio con unos hermosos ojos color del mar y millones de pecas adornando su rostro. La condujo a una de las mesas que estaban atrás de la cafetería.
-¿Que deseas ordenar?- le preguntó el mismo chico que la había traído a la mesa.
- La verdad es que no lo sé- dijo Samantha con una sonrisa triste- ¿podrías traerme algo que me haga entrar en calor?
-Claro ahora vengo- la sonrisa que le dedico el chico cuyo nombre según decía en su delantal era Dylan, fue muy amable.
Samantha observó a Dylan meterse a lo que suponía que era la cocina, comenzó a observar a todas las personas que estaban ahí, unas parecía que venían de un día aburrido del trabajo, ancianos muy alegres platicando entre sí, y parejas muy acarameladas.
-¿Dia duro? -Preguntó el mesero Dylan entregándole una taza de chocolate blanco caliente. Su favorito.
-¿Por qué lo dices?-responde Sammy con otra pregunta para evitar contestar que en realidad, sí había sido un día duro.
-No lo sé, creo que tu mirada te delata.-el chico tomó asiento delante de Sammy.
-Pues la verdad es que si he tenido un día duro-confesó ella dando un sorbo a su chocolate caliente.
-¿Quieres desahogarte con alguien?-preguntó- soy bueno escuchando a los demás.
-Pues no pienso que me lo creas.
-Pruébame- dice y sus ojos se llenaron de un brillo egocéntrico.
-Es una historia muy larga Dylan.
-Tengo tiempo Samantha.
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Si tú sabes mi nombre, por qué yo no sabría el tuyo.
-Sé tu nombre por qué está en tu delantal.
- Y yo sé tu nombre por qué lo dice en el collar que traes puesto.
Samantha se sonrojó y dijo:
-O claro que ... Inteligente.
- Lo sé, ahora cuéntame qué es lo que te atormenta.
-Pues la verdad es que he vuelto a esta estupida ciudad para el funeral del padre de uno de mis mejores amigos de la infancia, que no había visto en un largo tiempo ya que mis padres me sacaron de aquí por qué quede muy afectada después de una incendio que hubo en mi escuela donde nada más se salvaron 4 personas, incluyéndome. Y para terminar con la cereza del pastel me estoy quedando en la casa de mi amigo, su mejor amigo que también es mi ex-novio nos encontró enrrollandonos hace un par de horas.
Dylan soltó el aire que estuvo conteniendo en todo este tiempo para después decir:
-Esto solo podemos arreglarlo de una manera-se levantó de su asiento y volvió a la cocina.
Regresó en muy poco tiempo con dos platos en las manos, Sammy no podía distinguir que era pero parecía una especia de tarta.
-Este es para ti- Dijo poniendo uno de los platos en frente de ella-y este es para mí. Nunca es bueno comer solo.

Al observarlo bien, Samantha aún no sabía que era lo que Dylan le había puesto en frente, lo único que distinguió fue una gran bola de helado acompañando su platillo.
- ¿Que es esto?
-Strudel de manzana con helado de vainilla- dijo este- es lo mejor para días duros, te pondrá feliz, anda pruébalo yo mismo lo hice.

Sammy le dedicó una sonrisa y comenzó a comérselo,tenía razón ¡sabia delicioso!

-Ya veras que todo lo malo pasara, no pierdas la esperanza.
-Si, todo pasará-Sammy dio un largo suspiro.
Pasaron cerca de una hora hablando hasta que el encargado de la tienda le pidió amablemente a Sammy que se retirara pues en poco tiempo cerrarían la cafetería , ella después de prometerle a Dylan -que no había dejado que pagara lo que había consumido- que lo visitaría y darle su numero, salió de su ahora favorita cafetería.

Camino hacia la casa de Dom, abrió la puerta y se fue directamente a su habitación, la verdad es que no tenía ganas de ver a Dom. Se puso su pijama,se cepilló los dientes y se acostó en su cómoda cama. Al verse en el espejo miró a su bella y pacífica cara y notó que algo faltaba: su collar. Pero no se acordaba del peso que hacía en su pequeño cuello cuando estaba en la cafetería. ¿Cómo sabía ese chico de su nombre? No importaba, el parecía buena persona. Soñó con un chico en el parque que jamás la perdonaría, y un amigable y muy guapo chico en una cafetería que le prometía que todo estaría bien.

Hola! Gracias por leer la novela, esperamos que les esté gustando, nos encantaría que votaran y comentarán. Un beso! ~Mara y Tate🔪

Secretos Oscuros (Mejorando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora