♀♂JUST... FRIENDS♂♀ ●HOT●

⇨capítulo 2⇦

Al menos regresar a su ciudad natal había tenido algo bueno:
Poder correr por el magnifico parque del vecindario, sin apenas coches y rodeado de naturaleza.
En Chicago no había podido hacer eso con comodidad, y desde su regreso había vuelto a disfrutar como hacia hace hace mucho tiempo.

April abrió la puerta del edificio donde vivían sus padres -y ahora ella también-, y entró en el largo y estrecho pasillo que llevaba a las escaleras. Recogió las cartas del buzón, mientras se deleitaba pensando en a refrescante ducha que se iba a dar en un momento.
Llevaba unos shorts de deporte junto a un top especial para hacer ejercicio, junto con sus tenis preferidos para correr. Todo aquello estaba empapado se sudor, vaya verano mas caluroso!
Subió las escaleras de don en dos, y no tardó en llegar al rellano de la segunda planta.
No obstante, apenas iba por la mitad del siguiente tramo de las escaleras cuando vio una figura que esperaba delante de su puerta.

Subió un par de escalones mas para poder ver la cara de aquella persona y... "mierda" pensó al ver de quien se trataba.

Se dio rápidamente la vuelta con tal que aquella persona no la viera, pero ya era tarde.

-¡oye, espera! ¡April! ¡Espera, April!- gritó el chico.

Ella era rápida, pero él la alcanzó en la planta baja agarrándola del brazo para así detenerla.

-¿no te acuerdas de mi?- pregunto aquel sujeto.

-creo que me confundes con otra persona- dijo ella zafándose del agarre. Y puesto que él había hecho que ella se detuviera, aprovechó para cambiar el rumbo de sus pasos y volver a subir por las escaleras. Si podía llegara su casa, se encerraría dentro, y él después de un tiempo tendría que marcharse.

-nos vimos la otra noche en aquel bar- dijo hablando de nuevo el chico.

Él volvió a sujetarla del brazo, y esta vez April se zafó de su agarre de mala manera.
Dándose vuelta, quedó cara a cara con él, para después en voz baja pare que sus vecinos lo llegaran a oír dijo:

-mira, no se como has descubierto donde vivo, pero lo de la otra noche fue un 'si te vi no me acuerdo'. Para mí no existes, ¿entiendes?- explicó la chica en un susurro.

Pero, sorprendentemente el sonrió.

-no te acuerdas de mi- dijo mas par él.

-bar Perdición, baño de hombres, 18 centímetros, sé quien eres. Ahora largo- dijo exasperada.
Y dicho esto, comenzó a subir de nuevo las escaleras.

-no me refiero a aquella noche. ¿De verdad no me reconoces, April?- dijo aun en el mismo lugar donde se encontraba antes.

Ella se giro nuevamente hacia él ante lo que había dicho el muchacho.

-¿Deberia?- pregunto sarcástica.

-te daré una pequeña pista- dijo sonriente, el chico -Colby Lopez- dijo aun con una sonrisa en su rostro.

La cara de ella se transformó al oír ese nombre seguido de el apellido. No pudo evitar que su boca se abriera ligeramente a causa de la impresión. Él había cambiado bastante, de ser un niño bajito, y muy delgado. Había pasado a ser mucho mas alto que ella, y ni hablar del cuerpo, estaba para comérselo. No se parecía en nada a como ella lo recordaba en épocas del colegio.

-dios mío- fue lo único que pudo decir April para luego taparse la boca con la mano izquierda.

-¿no sabias quien era, verdad?- dijo Colby con su peculiar sonrisa.

-¿y tu si?- preguntó irritada.

-te llame por tu nombre, ¿recuerdas?- dijo alzando los hombros.

-¡Debiste habérmelo dicho!- dijo April super alterada.

-no me diste mucho tiempo para hablar, ¿o me equivoco?- preguntó con el rostro serio.

Ella se llevó ambas manos a la cara, terriblemente avergonzada.
Sin decir mas, se giró y siguió subiendo las escaleras hasta llegar a su rellano para luego abrir la puerta.

-¿que pasa, April?- preguntó él, siguiendola.

-!no me sigas! Y ¿cómo que 'qué pasa'?- dijo en un susurro furioso -me fui a un bar muy lejos de aquí para que no me reconociera nadie, y resulta que el chico que me follé en un baño es con quien compartí pupitre en el colegio. ¡a ti te parece normal!- explicó exaltada.

Él no supo que decir. Solo la miraba sin formular palabra.

-¡y encima te das la dicha de presentarte aquí y...- April fue bajando la voz de poco en poco -¡hay dios, dime que no le has contado a nadie! En este pueblo son muy chismosos... mi madre no tardará en enterarse y...- Colby la interrumpió.

-no, no se lo he contado a nadie, tranquila- dijo calmando a April -y estaba allí con gente que no es de aquí, asi que no tienes de que preocuparte- dijo explicando.

Abatida, ella negó con la cabeza.

-¿y que haces aquí?- preguntó seca.

-he venido a proponerte algo- dijo con una nueva sonrisa en su cara.

||continuará||...