Hermione y Ron trotaban detrás de mí de la forma más silenciosa posible por el sendero rocoso que conducía hacia, donde sabía, estaba Lord Voldemort. Aunque los estrepitosos ruidos de la batalla librada en el castillo hacían que sus movimientos sean casi imperceptibles, no podían confiarse... Voldemort era astuto y sabía que nadie, además de Snape, había sido llamado a ese lugar. –Allí- dijo Ron de manera exaltada y Hermione le dio un codazo en las costillas para que se callara.
-Oh Severus, has sido un fiel vasallo y gran servidor, leal y confiable.- Snape estaba parado rígidamente de espaldas hacia una pared cristalina, pero con una parte de madera donde Harry podía ver lo que sucedía. –O quizá no tan confiable-la siseante voz del maligno ser desprendía decepción. Harry casi creyó que Voldemort poseía sentimientos.
-Señor, mis lealtades siempre han sido suyas.- contestó rápidamente Snape
-Sí, eso han dicho muchos, pero ninguno ha resultado ser como sus palabras lo afirman. ¿Acaso tu eres un traidor?- el señor tenebroso se paseaba de un lado a otro, descalzo, jugueteando con su varita. –La varita de sauco no ha funcionado como debería, Snape, dime porque- Severus sabía que si el señor oscuro lo llamaba por su apellido estaba en problemas.
-No, mi señor. Con la varita ha hecho cosas magníficas- un ligero temblor no pasó desapercibido para Harry
-Yo soy magnifico Snape- Voldemort se posó delante de la burbuja en la que estaba encerrada Nagini y de pronto la dejó salir. –Tú sabes mejor que yo que la varita pertenece a aquel que mata a su anterior propietario. Tú has matado a Dumbledore, Severus. Lo lamento, fuiste servicial y dedicado, pero solo yo viviré para siempre.- un destello de rojo pasó por sus ojos- Mátalo Nagini- dijo y de pronto se escuchó un ruido seco, Snape estaba siendo brutalmente mordido por la fea serpiente, quien le hincó varias veces antes de desaparecer junto a su amo, dejando a un moribundo Severus con lágrimas en los ojos.
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Infinito amor
FanficEra más fácil negar la realidad que aceptar la derrota. Sí, porque había sido derrotado por el sentimiento que lo dominaba desde que Potter lo salvó aquella vez. Y se tendría que debatir entre enamorarlo de manera lenta o enfrentarse a su peor miedo...