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Llegaba tarde, cosa que ya se me hacía costumbre, al primero día después de vacaciones. Iba corriendo hacia la universidad que, por cierto, no era para nada fácil cuando cargas con unos patines que pesan más que tú. Puede ser que sea un poco exagerada pero en fin, las patinadoras me comprenden. Estaba apunto de cruzar un paso de cebra cuando un coche pasa por delante mía a toda velocidad, el muy imbécil casi me atropella.

-¡Imbécil mira antes de pasar!- Grité cabreada, lo que me faltaba, encima que llegaba tarde un tío casi me atropella. 

Pasando de lo ocurrido me dirigí hacia la universidad, dios, tenía unas ganas de ver a todos mis amigos. Y en menos de dar un paso cuando llegué ya los tenía a todos encima mía. Pesaban, de verdad que me alegraba de verlos, pero pesaban, pesaban mucho.

-Chicos me alegro muchísimo de veros enserio que sí, pero aquí abajo estoy muriendo.- Dije sacando el brazo por el único hueco que había y señalándome.

-Bueno, pues te jodes, eso te pasa por haber estado tan incomunicada de nosotros todo el verano.- Dijo mi gran amigo Apollon. Sí, lo sé, se llamaba Apollon, el primer día que me dijo su nombre me descojoné en su cara.

-Cállate Pollo,no es mí culpa que mís padres quisieran que fuera a España.-Es la verdad, casi toda mí familia era de España pero mís padres junto a mis cuatro hermanos,si cuatro, y yo, decidieron venir a Londres, cosas de trabajo que nunca entenderé.

-¿Hola? te has olvidado de mí verdad, si es que lo sabía, vete con tu pollito e ignora a tu mejor amiga.-Anastasia, más que mí mejor amiga, mí hermana. A ella ya la conocía cuando vivía en España y se vino al mismo tiempo que yo a Londres.

-Sia hija, cada día más tonta, digo bella.-Dije al mismo tiempo que recibía un golpe de parte de ella. ¿Un golpe solo? eso es más bien un golpetazo, la muy gil hacía boxeo y pues ya sabéis, mejor no cabrear a una boxeadora.

-Hola LEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE- Me gritaron en el oído los estúpidos de Alex y Alexia. Eran hermanos, de ahí el nombre. Eran gemelos y pues bueno les gustaba gritar, mentira, LES ENCANTABA gritar. Por si no lo habréis notado, mis amigos no tienen nombres normales ''tu mejor cállate Ayleen''.

-¿Por qué siempre tenéis que gritar? os escucho PERFECTAMENTE.-Les grité en el oído a estos dos, de verdad, es que algún día me quedaré sorda por su culpa.

Creo que grité demasiado ya que dos chicos que parecían sacados de una revista de modelos se me quedaron mirando. Oh no, espera, me suena uno de ellos.

-Vaya mujer, te pasas el día gritando.-Me dijo el que me sonaba, no me jodas, es el que casi me atropella.

Antes de poder decir nada ya se había ido y ahora tenía a cuatro idiotas mirándome.

-¿Quién es él y por qué está tan bueno?-Dijo Pollo mirándole el culo descaradamente.- Oh y espera, ¿por qué te dijo que te pasabas el día gritando?¿Ayleen ya no ere...?-No le dejé terminar ya que sabía lo que seguía.

-NO,puaj que asco ¿cómo has podido pensar eso?- al ver como me miraban todos mis amigos me corregí-¿cómo habéis podido pensar eso?-antes de que dijeran cualquier tontería les conté todo lo ocurrido esta mañana cuando me dirigía a la universidad y como no, Sia tenía que decir algo.

-Todo está claro, ESE ES TU GRAN AMOR, ES TODO TAN CLICHÉ, YA VERÁS COMO TERMINÁIS ENAMORADOS COMO EN LAS NOVELAS DE WATTPAD Y TENDRÉIS MUCHOS HIJOS Y VIV...-La corté con un golpe, esta chica desde que conoció la aplicación ''wattpad'' de la que siempre me habla está más loca de lo normal. Yo sinceramente nunca me animé a descargarme la aplicación. Prefiero los clásicos y escribir luego una reseña de ellos en mi blog, que por cierto, tenía que actualizar. - Auch, ¿por qué me pegas? como luego pase me debes cincuenta euros y esto no se me olvida.

-Que sí Sia, lo que tú digas, anda par de tontos vamos a clase.

En el camino a mi primera clase que era literatura me encontré un par de veces al estúpido del coche, pero yo simplemente lo ignoraba. Había tenido mucha suerte, me había tocado con mis cuatro amigos en la misma clase. Los hermanos se sentaron juntos ya que comparten el material,y Sia y Pollo también así que me tocó sentarme sola. O eso creía hasta que una chica de ojos marrones y pelo oscuro se sienta al lado mía.

-Oye, espero que no te moleste, es que soy nueva y no sabía donde sentarme.- Dice con una notable timidez.

-Tranquila, soy Ayleen pero mis amigos me llaman Le, ¿cómo te llamas?

-Me llamo Adriana- Dijo sonrojada, ay, esta chica era una monada.

-¿Quieres venirte luego a almorzar con mis amigos? Están un poco locos pero te caerán bien,ya verás.

- Dios estaría genial, muchas gracias. Oh por cierto, ¿te importaría que trajera a mi hermano y su amigo? ellos también son nuevos aquí.

-Claro que no me importaría, mejor, así se va ampliando el grupo.- Le dediqué una sonrisa a la dulce Adriana y seguí atendiendo en clase.

El día pasó así, me senté en todas las clases con Adriana que resultaba ser muy maja,ahora tocaba el almuerzo. Ella me dijo que buscaría a sus amigos y que nos veríamos ahí.

Les conté sobre Adriana a mis amigos y ellos quedaron encantados,y más pollo cuando le dije que vendrían dos chicos más a almorzar hoy con nosotros. Él había hecho de todo para intentar conquistar a Alex, pero nunca funcionaba.

-Mirad, por ahí vienen.- Dijo Alexia señalando a Alexia a otro chico y a... dios, no puede ser. Es el que casi me atropella.

-Anda Le, mira, tu amiguito.

-Cállate Alex, no tiene gracia.- Dije al ver como se reía el muy estúpido.

-Hola Le, te presento a mi amigo Aki y a mi hermano Aaron.- Me dijo la dulce Adriana, encima tenían que ser hermanos. Espera, ¿cómo había dicho que se llamaba su amigos?

-¿Cómo te llamabas?- Le pregunté a él.

-Aki.- Dijo sonriendo el peliazul.

-¿Cómo?-dije apunto de descojonarme.

-Aki.-dijo un poco asustado.

Mi amiga Sia y yo nos reímos ya que ella y yo sabes Español y sabemos lo que significa.

-Ay perdón por reírme, pero es que en Español significa algo y las dos somos Españolas.- Dijo Sia.

-Oh...¿vale?-Dijo despreocupado y mirando a mi querido mejor amigo Pollo. Vaya, vaya...

-Algún día te vas a quedar afónica.-Me dijo el hermano de la dulce Adriana...¿cómo se llamaba?¿Aaron?

-Y tú algún día tendrás un accidente.-Le dije en tono borde.

-Tú deberías haber visto que pasaba un coche.

-¡Era un paso para peatones!p-e-a-t-o-n-e-s.

-¿Y qué?Tienes que mirar de todas formas.

-Agg,callaros ya los dos, os veo mañana llego tarde a la comida con mis padres.- Dijo Alex cogiendo a su hermana de la mano ya que había tocado el timbre para ir a casa.

-Por fin,yo también me voy, hasta mañana chicos.- Dije yéndome hacia mi casa.

Una vez que llegué saludé a mis hermanos y a mis padres,y me pasé la tarde leyendo y haciendo deberes. Hasta que me dormí...



El mundo de AyleenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora