lll (parte 2)

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Bueno os explico, no sé como ha llegado a pasar esto.
Pero ahora mismo me he quedado a solas con Aaron en mi casa. Recogiendo toda la mierda que han dejado mis amigos tirada por ahí.
Pero serán cerdos los muy idiotas.
¿tanto les cuesta recoger un puto trozo de cartón?nooooooo, lo tenían que dejar en el sofá blanco. Que ahora parece color mierda. Y aquí estoy yo, limpiando esta mierda para que mis padres no lo noten.
Lo peor es que no sé como he terminado limpiando todo esto con Aaron.

-Mira yo me cago en todo enserio esta mierda no se va y me estoy poniendo nerviosa.

-Lo que pasa es que eres una inútil y no sabes limpiar, anda quita.- me dice apartandome de un empujón y limpiando él lo que yo no conseguí limpiar. Lo peor es que consigue quitar la mancha.
Y va y me mira con cara de, eres gilipollas tía.

-Ay niño dejame.
-En fin, ¿qué hacemos ahora?
-Y yo que sé, piensa tú. Siempre me toca pensar a mí.
-Ay es verdad que se me olvidaba que a ti lo de pensar no te va, lo siento.
-Agh, eres insoportable.-Dije cabreada. Siempre teníamos que acabar discutiendo por su culpa y a mí ya me cansaba.
Y entonces hice una cosa que deseaba hacer desde hace tiempo, una cosa de la que nunca me arrepentiré.
Le puse la zancadilla a Aaron.
Y sin querer evitarlo me puse a reírme.
-Ay dios mío, deberías de haber visto tu cara.
-Te has metido con la persona equivocada...-Dijo con tono de, corre o te mato nena.
-si me hubiese metido con la persona equivocada no me hubiese... ah vale, ¿se supone que tengo que correr, no?- Aaron simplemente asintió.
-Puf verás, me da mucha pereza. Así que yo mejor me siento y lo dej...-no pude terminar antes de que me tirara al sofá y se pusiera a hacerme cosquillas.
Él sabe que las odio.
-AARON COMO NO PARES ME VOY A MEAR ENCIMA-Le grité lo más fuerte posible.
-Já ahora quién es el que se ríe.
-Pues yo, idiota. Me estás haciendo cosquillas.
-Duh, déjalo. -dijo parando pero aún así quedándose encima mía
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Pesas, y mucho.-Dije tirándolo al suelo y levantandome al lado suya.-JA ahora si que no pesas.
Pero cómo no, Aaron cogió mi tobillo y me tiró al suelo, estando ahora tumbada al lado suya.

-¿Dónde están los otros? -le pregunté, ya que desaparecieron de repente.
-Pues creo que aquí no.
-No me jodas genio, no me había dado cuenta.-Solté con sarcasmo.
-Dah como sea, es tarde. Tengo sueño, he perdido ami hermana y no tengo llaves de casa.

Tengo dos opciones. O lo dejo tirado en la calle, o le dejo que duerma en mi casa.
Seré buena persona y lo dejaré dormir en mi casa.
Solo porque... bueno no lo sé, me cae bien.

-Ven anda.-Lo guíe hasta mi habitación y él no rechistó ya que sabe que no tiene otra opción.

Puse unas sábanas en el suelo y una almohada.
-Yo dormiré en la cama, tú en el suelo.
Ala buenas noches.

Él se tumbó y no paraba de moverse.
-ts,ts
-queeeeee
-estoy incómodo.
-anda ven, pero no intentes nada raro. Dije haciéndole un hueco en la cama.
-Me das asco.
-sé que no es así.
-Yo también lo sé Ayleen. Buenas noches.

Esperad un momento... a qué se refería con eso.

Hola queridos lectores. Gracias por leer esta novela. Que aunque seamos poquitos se agradece hhshfjjfhfhdgd.
Bueno si tenéis alguna crítica o algo de eso hacédmelo saber.
Adeu.
Feliz año.

El mundo de AyleenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora