H O A X

- Copos de nieve 01 -

5 meses después...

Es de día pero esta vez no hay sol. Los copos de nieve comienzan a caer por mi ventana, me he levantado temprano esta vez y no sé porque. Es lindo ver como las calles y las personas se ven inundadas por la blanca nieve.

He sido interrumpido por unos delgados brazos que rodean mi cintura, una sonrisa aparece entre mis labios. Volteo ágilmente entre el agarre para así encontrarme con el chico más hermoso que solo mis ojos observan. Sehun.

— ¿Qué tal precioso? ¿Haz dormido bien, verdad?

—Siempre duermo bien a tu lado, Yeol.

—Nunca me cansaré de escuchar eso.

—Lo sé, cariño.

—Mira esto, está nevando.

Lo atraigo delante de mí para que pueda ver claramente como nevaba. Sé que a Sehun también le gustaba ver esto, al igual que a mí. Su rostro se reflejaba en la ventana y cuando me di cuenta, me estaba mirando.

—¿Qué pasa?

—Nada...

—¿Enserio?

—Solo veía lo bonito que estabas.

Tan cursi el cara de póker, pero que voy a hacer de esa carita me había bueno...estoy enamorado. ¿Puede ser más lindo? Sé que sí.

—Igual tú y más.

Alzó un poco su cabeza rozando su pequeña nariz con mi mentón y pude ver como cerraba los ojos, su nariz pasó por mi mejilla hasta chocar mi propia nariz y de esta manera sonreí esta vez. Unió nuestros labios en un inocente beso, mis brazos danzaron por su cintura y los de él fueron a enrollarse en mi cuello. Fue así como el beso comenzó a subir más de intensidad, lo apegué en la fría ventana y a cambio recibí un estremecimiento de su parte, tomé sus piernas dándome cuenta que estábamos desnudos, por un momento había olvidado que la noche anterior este niño vino hacia mi casa temblando de frío solo porque quería un abrazo mío y terminamos en la cama. Creo que esta mañana terminaremos igual.

Y así fue, Sehun y yo hicimos el amor otra vez.

Ya en la cocina...

—Ehhh...Yo quería el café, no es justo.

Un puchero adornaba sus labios, mi adicción.

—Esta bien, ten.

Dije fingiendo desgano y enojo a la vez, que gran actor deberían darme un Oscar.

Pero...

-Sé que me estás mintiendo, oh vamos lo decía de broma, puedes tomártelo.

Podía actuar con todos menos con él..

—Está bien por mí, si en realidad lo quieres, solo agárralo.

¿Una pelea por el café?

Tomé la taza donde estaba sirviendo el café que quería Sehun, pero era verdad. Se lo iba a dar si lo quería  al parecer pensó que esa discusión era muy infantil por lo que negó la cabeza tomando su propia taza, así que me encogí de hombros y comenzamos a tomar nuestro desayuno.