Capítulo 1

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El reloj marcaba las 5 am y ya se le había hecho tarde para ir a trabajar. Había llegado cerca de las 2 de la madrugada al hotel en donde se estaba hospedando, las grabaciones de la segunda película de Thor iban a marchas forzadas, las escenas que estaba grabando requerían de mucha precisión y esfuerzo.

Tom Hiddleston amaba su personaje, y cómo no amarlo, si Loki lo estaba dando a conocer alrededor del mundo, incluso él se sorprendía de la cantidad de fans que tenía. Todavía no se acostumbraba a que a los lugares a donde iba la gente lo detuviera para tomarse fotos con él; niños, jóvenes, adultos, todo mundo quería una foto con el joven actor.

Se levantó de la cama, apenas podía abrir bien los ojos, se dirigió al baño para darse una ducha rápida, Chris Hemsworth no tardaría en pasar por él para ir al set de grabación. Terminó de arreglarse cuando Chris le envió un mensaje para avisarle que ya estaba afuera. Tom se puso rápido los tenis y salió corriendo a encontrarse con su compañero de filmación.

— ¡Hola! ¿Cómo estás? – le saludó Chris

— Desvelado. ¡Dormí dos horas! – respondió Tom abrochándose el cinturón de seguridad

— No te quejes, yo apenas dormí hora y media — respondió su amigo arrancando el vehículo para ir directo al set

— ¿Sabes qué escenas vamos a grabar hoy? – preguntó Tom ya que se sentía culpable de no haber repasado sus líneas esa madrugada

— No, pero las voy a leer mientras estemos en maquillaje— respondió sin quitar la vista del camino – Supongo que tampoco leíste qué haremos hoy —

— No, llegue directo a dormir – dijo abriendo un chocolate que tenía guardado en una de las bolsas de su chamarra, apenas logró abrir el paquete y le ofreció un pedazo a su amigo el cual aceptó gustoso

— ¿No has hablado con Greta? –preguntó Chris cambiando de tema drásticamente. Greta era una chica de unos 26 años, iba todos los días a los sets en donde se encontraban grabando la película. Llamó la atención de Tom una mañana en la que estaban grabando algo lejos de la ciudad, eran las tres de la madrugada y la chica estaba ahí con una cartulina en la que había hecho un precioso dibujo de Tom a lápiz, a él le encantó el detalle, desde ese día había notado que la chica no faltaba a ninguna de las grabaciones. ¿Cómo sabía en dónde grabarían? No podía saberlo y no quería investigarlo.

Cada mañana Tom pasaba a su lado y la saludaba, al principio sólo le hacía un gesto a lo lejos a manera de saludo y la chica enloquecía. Un día Chris le animó a ir a hablar con ella, quizás si lo hacía la chica ya no se expondría tanto. Tom se acercó a platicar con ella, en realidad la chica le cayó muy bien, intercambiaron teléfonos y cada tanto le marcaba o enviaba mensajes, algunos días ella seguía acudiendo al set para demostrarle su apoyo, y a él le agradaba mucho charlar con ella.

— No le he hablado en varios días, creo que no iba a estar en la ciudad – respondió indiferente

— Es linda la chica – comentó Chris, Tom sólo atinó a afirmar con la cabeza.

Una vez que llegaron al set cada uno se dirigió a su camper ahí estaba Giovanna, su maquillista, ya lista para transformar a Tom en el villano Loki.

— Buenos días, hay que darnos prisa que ya te quieren para las grabaciones— dijo la chica obligando al actor a sentarse

— ¿Sabes qué escena toca grabar?— preguntó él sacando el celular de la bolsa de su pantalón deportivo

— ¡Eres increíble chico! Toca una de esas en donde te tienen encerrado, o sea que no tengo que ponerte "la cosa esa" en la cabeza; sólo la peluca maltratada – dijo la chica sacando sus instrumentos de trabajo.

I Write Sins Not TragediesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora