Capítulo 33

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Tom ya llevaba dos semanas saliendo con Gisele, cosa que no le gustó a Gema pues tenía que pasar tiempo con ella y parecía que a Gisele no le caía bien la asistente, sin embargo Gema trataba de poner su mejor cara

— Te lo juro, Matt, llevan saliendo dos semanas, Tom ya se quedó ahí— dijo Gema una noche que Matt la invitó a cenar

— Pues..., está bien ¿no? a menos que estés celosa de la pobre chica— dijo Matt tomando su copa de vino

— ¡¿Pobre chica?!— Gema se sobresaltó — ¡Pobre chica y un cuerno! Me hizo recorrer cinco cafeterías buscando un maldito chocolate de leche de soya, y es que ninguno era del agrado de la princesa. Hizo berrinche cuando llegue dos minutos tarde con su maldita ensalada ¡No la soporto!— dijo Gema tratando de contenerse y no sonar histérica

— Te entiendo, Gema. Tranquila – Matt tomó la mano de la chica — ¿Y tú cómo estás con Tom? Quiero decir ¿no es incomodo trabajar con él, después de... ya sabes?—

— ¿Por qué tendría que ser incomodo?— preguntó ella ya más tranquila

— No sé, no será que te molesta tanto Gisele porque después de esa noche...—

— Esa noche quedó en el olvido, Gisele me molesta porque sólo está con Tom por su fama y me trata como a su sirvienta. Hablé con Tom días después de aquel viaje, para ninguno de los dos significo nada— explicó Gema

— Gema, sinceramente ¿por qué lo hiciste?— preguntó Matt

— Pensé que no íbamos a hablar de este tema...—

— Perfecto, no lo hablemos— ambos guardaron un incomodo y raro silencio

— Estaba celosa de ti y de aquella estúpida reportera con la que ibas— confesó Gema y Matt casi se atragantó con el chocolate

— ¿Disculpa?— preguntó torpemente

— Lo que pasó con Tom fue por celos, despecho y quizás por el poco alcohol que ambos llevábamos encima— Gema movía tanto las manos mientras explicaba que provocó que sonara la estruendosa risa de Matt — ¿Qué es gracioso?— preguntó ella enojada

— Mírate, hace tiempo que no te veía así de nerviosa, cuando comienzas a moverte así es porque no sabes qué hacer— dijo Matt terminando con su postre

— Eres un tarado— dijo ella y regresó su atención al postre que estaba comiendo, Matt ya no quiso hacer más preguntas y Gema ya no quería dar más explicaciones, además no tenía por qué darlas, Matt sólo era su amigo y ella podía asegurar que Matt no sentía nada por ella. Terminaron de cenar y él la llevó a su casa. El teléfono de Gema sonó mientras se despedían

Gema, sólo llamo para que me confirmes sobre la fiesta de mañana— una chica que no se había molestado en dar su nombre comenzó a hablar rápidamente

— ¿Qué fiesta?— preguntó confundida

La de recaudación de fondos, prometiste que traerías a Tom— habló de nueva cuenta aquella chica

Gema se dio un ligero golpe en la frente y Matt rió –Claro, claro, ahí estará— dijo ella

Perfecto, ¿sólo dos boletos?— preguntó

— Te molesto con tres, seguro Tom va a querer llevar a alguien—

¿Tom sale con alguien?— preguntó entusiasmada aquella chica –Sabes te daré cuatro boletos, para que no le hagas mal tercio a la pareja—

I Write Sins Not TragediesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora