La jugada [Kyman] / Sin Sentido [Style]

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1) Kyman.

Propiedad de @symphknot

Obra registrada en:
https://n.fanfiction.net./

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-Tienes un poco de Cheese Puffs en tu labio- Kyle dijo dejando el control de mando a un lado en el sillón.

-¿Dónde?- Se froto la comisura de este, logrando zafar sólo un resto de la manchita que se había producido de la merienda que compartían, luego de que ambos chicos decidieran pasar una tarde juntos jugando play en casa de Cartman-¿Ahí está bien, judío?

Kyle ensimismado, comenzó a pensar en milésimas de segundos...pensó en los últimos seis años desde que Cartman comenzó a ser más afable, cuando se le acercó y con una simple invitación de videojuegos (una en donde no salió lastimado, ni enfurecido, ni envenado, como le había advertido Stan) comenzó a simpatizar más con este, y a forjar un sentimiento de amistad, pero que en Kyle, la metamorfosis de éste se hizo más confusa, cuando Cartman cada día era más atento y hasta coqueto hacia él.

Todo este remolino de pensamientos en Kyle, le llevaron a jugar una carta que, quizás cambiaría su destino para siempre.

-¿Khal..?...tierra llamando a judío... ¿ya salió la mancha?-

-No...aún está-y señalando con su dedo, tenuemente más cerca del chico a su lado-Ahí-deslizó su dedo por la comusira del labio de Eric.

La desición estaba tomada.

Su sutil dedo fue reemplazado por sus labios, que se abalanzaron sobre los de Cartman, al principio de forma brusca, asustadiza...luego atreviéndose un poco más, ligeramente abriendo, al final, cuando Cartman le agarró por la cintura y respondió, saboreando ese tinte salado de Chesse pufs, fue con más pasión, un fuego contenido de años, quemando lentamente dentro de sus mentes día a día, cediendo al cuerpo después de tanta espera, un sabor que ambos jamás podrían olvidar.

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Nota: 10/10

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2) Style.

Propiedad de @Livie-Everything

Obra registrada en:
https://n.fanfiction.net./

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- ¿Necesitas ayuda con eso, Stan?

Kyle apartó la vista de su propio libro de algebra al mismo tiempo que se acomodaba las gruesas gafas que se le habían deslizado casi hasta la punta de su fina nariz moteada por incontables pecas que resaltaban con la palidez de su piel.

Ambos se encontraban en la desordenada habitación de Stan; Kyle yacía sentado en la silla de la computadora girada directamente hacia Stan, el cual reposaba boca abajo con su propio libro abierto frente a un rostro que reflejaba una inquietante impotencia, obviando el hecho de que no comprendía ni un ápice de aquella lección.

-En realidad no entiendo nada de estas mierdas-admitió molesto, frunciendo el entrecejo, para después cerrar su libro de golpe en un sonoro estrépito que retumbó en la silenciosa habitación.

Stan sonrió nerviosamente y volteó el rostro hacia Kyle para contemplarlo. Una de esas miradas, aquellas miradas, tan intensas que Kyle llegaba a creer que Stan podía observar el mismísimo centro de su alma.

Eran esos los momentos en que Kyle no tenía idea de que rumbo estaba tomando su apego por Stan. Aquella relación careciente de sentido que se basaba más que en un simple afecto de compañerismo, un vínculo que traspasaba más allá de las limitantes barreras de la amistad, sólo lograba... confundirlo.

Sus ojos lo contemplaban expectantes, muy, muy abiertos, mostrando la intensidad del azul de su iris suntuosa, con aquellas pupilas dilatadas muy fijas en las suyas. Como si observarlo no fuera una respuesta a sus palabras o a sus acciones, si no como un acto reflejo de mero instinto.

-Te explicaré de nuevo-susurró Kyle soltando un suspiro fatigoso. Tal vez Kyle se cansaba de explicarle la lección una y otra vez, pero un hecho que jamás le fastidiaría era la manera en que Stan se cohibía al tener que admitir que no comprendía ni un simple ejercicio de algebra.

Stan se giró sobre sí mismo para quedar con la espalda contra el colchón, cerrando los ojos fuertemente para ocultar el brillo hostil que comenzaba a reflejarse en sus orbes.

- ¿Es cierto que volviste con Rebecca?

Stan se sorprendió de haberlo preguntado finalmente, pero se mordió los labios reprimiendo un jadeo que amenazaba con brotar de su garganta en el instante en que Kyle se posicionó inofensivamente sobre él, hundiendo ligeramente la cama con su peso.

-No, no volvería con ella jamás-respondió Kyle en su oído, provocándole un violento estremecimiento a Stan al advertir como el cálido aliento de Kyle al carcajear por lo bajo golpeteaba contra su piel, ruborizándole las mejillas involuntariamente.

- ¿Por qué? -en el rostro de Stan se formó una mueca de placer al advertir como Kyle comenzaba a besar su cuello con suavidad, para posteriormente aumentar el ritmo dándole leves mordidas que dejaban rojizas marcas en su piel.

- ¿No crees que ya es demasiado obvio que no tenga ojos para alguien que no seas tú?

-Buena respuesta-musitó Stan al sentir las traviesas manos de Kyle explorar su pecho por debajo de su camiseta de un colorido estampado infantil de Terrance & Phillip. La favorita de Kyle.

-Es la respuesta que siempre te doy cuando lo preguntas-respondió Kyle buscando su boca con el ferviente deseo arrasando con sus cuerpos, consumiéndolos como si tratase de un fuego abrasador.

Definitivamente, Kyle no tenía idea alguna sobre el camino que tomaba, no obstante el destino al que había decidido llegar con Stan parecía ser un lugar muy agradable.

Y eso no le molestaba.

Aun a pesar de que no tuviera sentido.

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Nota: 10/10

One Shots de South Park ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora