Capitulo 3: "Drunk"

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Drunk



Dash me acompaño hasta mi puerta, como un caballero...dios, eso me hizo sentir mal...algo me hizo estremecer. Sus palabras tiernas, sus suaves bromas, sus cálidas caricias en el recorrido hacia mi departamento. Eso me hizo querer solo alejarme y esconderme debajo de una roca y nunca sacar la cabeza, al menos hasta que mis pensamientos me dejaran de torturar. Solo tenia algo en que pensar, era en esos nombres. Dios, tampoco era para tanto. Tenia un varón en el curso de italiano que se llamaba Harry, el muchacho de la panadería se llamaba Marcus, por dios santo. De seguro el nombre Marcus y Harry eran los mas usados en el mundo. Podrían ser cualquiera, pero algo no podía negar como esa risa, esa voz...aun soñaba con esa voz, alguna veces en ese momento de segundos que caía en la soledad, lo recordaba. Recordaba cada parte, recordaba sus insistencias, su humor sarcástico, aun lo tenía fresco en mi memoria aunque solo hallan pasado unos meses. Harry me había impactado...el me hacía echar a caer en sus brazos, había caído con él pensando que al final del camino él estaría para sostenerme...pero me había dañado como si solo arrancara la pagina de un libro y luego cuando intentara repararla supo que lo había roto y si le reparaba con cinta adhesiva o algún pegamento las rasgadura irregular aun se podría ver.

Eso era lo que me vivía repitiendo cada vez que el vivo recuerdo de Harry soplaba por mi mente.

—Estas muy callada, apenas has hablado en el camino. —Dash humedeció sus labios. —Se que tengo una tendencia de hablar mucho cuando estoy nervioso.

Descargue mi mente de los pensamiento. Soltando una risa con un suspiro.

—¿Te pongo nervioso, Dash? —le pregunto con una sonrisa.

—Ya lo desearías.

Me freno al quedar justo en frente de mi puerta. Dash se menea nervioso y mete sus manos en el bolsillo de sus pantalones. Busco las llaves en mi pequeño bolso y las encuentro en un segundo, la borrachera parecía que se había quedado por el camino...me sentía menos mareada en este momento.
Levanto la vista para mirar a Dash, cuando abro mi puerta y meto medio cuerpo adentro.

—Gracias por acompañarme. —digo y me acercó a él para darle un beso en su mejilla pero corre la cabeza y sus labios se estampan con los mios.

Me besa suave y lento, sin apuro.

—Por esto estaba nervioso. —sus manos que ahora estaban acunando mi rostro se sentían extremadamente calientes. —Pensaba como despedirme...opte por el beso.

Le sonrió y le doy un casto beso antes de retroceder.

—Nahiana. —articula después de que me halla despedido con la mano y estando a punto de cerrar la puerta. —Me gustaría invitarte a salir. El próximo viernes.

Sé que todo el coraje se había derramado en esas palabras.

—Lo siento, pero no puedo. —veo la desilusión en sus ojos antes de que parpadee y desaparezca. —Voy a ir a visitar a mi familia, no estaré aquí por unas semanas. Pero me encantaría salir contigo cuando este aquí.

Una chispa destello en sus ojos.

—¿Me lo dirás?.

Asiento.

—No te preocupes, Elena me ha dado tu número. Te llamare o te escribiré para que agendes mi numero. —me dijo con una brillante sonrisa. —Cuidate y nos vemos pronto.

Dash se despidió con eso y siguió su camino hacia afuera. Por fin pude cerrar la puerta e ir a tirarme boca abajo en la cama.

Muy suave.

Muy reconfortante.

Mucho sueño.

«El tambaleo de sus pasos era como ver a una gacela por primera vez caminar. Introdujo la llave después de mas de siete intentos en el cerrojo, cuando lo logro y pudo entrar. Cerro la puerta con una patada y fue directo a la ventana. El lugar seguía oscuro, no quería que nadie se de cuenta como él acechaba a su presa.

Harry vio como la figura de una mujer se movía en una de las ventanas del edificio que enfrentaba al suyo. La luz era muy escasa, como si solo hubiera prendido la lampara que él sabia con exactitud que estaba junto al sofá. La sombra era exquisita, vio a "su" sombra sacarse el abrigo que traía y luego ...la oscuridad. Ella había apagado la luz.

Harry resoplo con cansancio y anhelo.

Pero la ventana continua se había iluminado, en unos segundos la figura había aparecido de nuevo. La cama, ella había cambiado la cama de lugar. Él lo sabía, la vez anterior la cama no estaba a la vista, estaba en el otro extremo. Pero ella la había movido, desde que había hecho eso el pecho de Harry se inflaba por el vacío que sentía de verla tirarse en la cama. Sola.

Esta vez hizo lo mismo, olvido apagar la luz. Supo que después de varios minutos y como ella no se movía. Nahiana dormía.

Se alejó a regañadientes.

Miro e intensificó la mirada para intentar ver algo, cuando camino tropezó con botellas que chocaron e hicieron ruido. Se sostuvo de una pared y cayo rendido en el sillón.

Y esa noche Harry volvió a retomar sus pesadillas. Solo que esta vez y las anteriores, eran peor.»

La mañana siguiente se sintió como si alguien batiera mi cabeza con un bate de béisbol. Me levante sin ganas de la cama, debía prolongar mi viaje por una o dos horas. No iba y no quería viajar con esta resaca. Cuando me metí en la ducha fue para quedarme una eternidad bajo el agua. Algunos acontecimientos de anoche golpearon mi mente.

Dash, el club, Elena borracha, varios chupitos, las acaricias de Dash, los movimientos de Dash y el beso de Dash.

Sonreí bajo el agua, pero luego desapareció esa sonrisa tan rápida como apareció.

Harry.

Estaba ignorando el otro nombre, solo recordaba ese nombre. Sacudi mi cabeza. Ya era suficiente, salí de la ducha me vestí con rapidez y me dispuse que ir tomando unas cuantos vasos de café estaba bien. El camino era largo, pero tal vez el café lo haría corto. Además la resaca no palpitaba tan fuerte.
Me moví con rapidez, sacando mi equipaje liberó hacia mi auto. Aun conservaba a mi bebe.

—Hola, cariño. —dije mientras ponía la llave y lo iba poner en marcha. —Bueno, bebe. Se buena con mami y no la dejes parada como la vez anterior.

Rezo en su mente cuando giro la llave. El ronroneo sacudió su cuerpo y el auto prendió.

Iba a ser un viaje largo pero al final iba a poder ver por fin a mi familia. Necesitaba a mi madre.

Ella era la única que podía cambiar de estación en mi mente.

Recuerden que lo que esta dentro de «» describe lo que hace Harry, no es como un punto de vista de él, ya que estaría en primera persona. Lo hago en tercera persona, para no revelar mucho...sobre lo que hace o siente así es mas complicado ver y predecir lo que haría. Espero que les guste. Las amo.

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