Dignified #2

Capitulo 16: "It's Harry"

It's Harry

— Dash...están en la puerta derecha. — le informo apuntando sin mirar. Mis ojos no se quitan de la persona de Harry.

— Nahiana...

— Hola, soy Dash. — el rubio estira la mano pasando de mi para darle un apretón de manos a Harry. Pero conociendo a Harry, presiento que al agarrar la mano de Dash le dará un tirón para acercarlo y así golpearlo con su otra mano. Mi cuerpo se congela cuando Harry eleva un poco más sus hombros.

— Yo soy Harry. — yo...bueno eso no me lo esperaba. ¿Que fue eso? Harry toma su mano y le da un leve apretón. — Soy el ex-novio de Nahiana.

¿QUÉ?

¡Santa mierda!...bueno, no maduro del todo, pero algo es algo.

— Así que, tienes visitas. — Murmura Harry luego de soltar la mano de Dash y poner su mano dentro del bolsillo de su pantalón. — Sera mejor que venga otro día.

— Harry...— musito pero él sonríe y se da la vuelta para retirarse. — Dash ¿puedes esperarme? Comienza tú, yo volveré en un segundo.

Él está por decir algo pero no le doy la oportunidad, voy hasta el final del pasillo con pasos apresurados en donde está la escalera. Olvidando que lo que estoy haciendo es una completa estupidez y que cuando tenga el momento para pensar me abofetearé varias veces el rostro. Porque a la vez cometía un error y un enigma.

¿Qué es lo que tanto estaba intentando descubrir persiguiendo a Harry en este momento? No sirve de nada, me estaba volviendo una estúpida. Pero no sabía qué hacer, era como estar corriendo en círculos en mi cabeza. En este momento yo debería estar cerrando la puerta en el rostro de Harry y disfrutando un agradable y nuevo comienzo con Dash, por dios. Dash es todo lo contraria a Harry, jamás diría que podría ser un santo pero creo que él nunca me lastimaría como lo había hecho Harry. Él, Harry, se estaba comportando tan diferente a lo que era antes que no estoy entendiendo muy bien cuales serán sus próximas palabras...sus próximos movimientos.

Me dije a mi misma que lo que había hecho Harry no lo podía perdonar...pero estoy aquí viéndolo a los ojos para que se detuviera y hablara.

No será como la última vez.

Esta vez, te diré primero toda la verdad.

Esas fueron sus palabras y estoy intentando leer entre líneas, ¿porque le estoy buscando la quinta pata al gato? Esto tiene que ser tan obvio...es imposible que una verdad sea mentira.

O que la mentira sea verdad.

— Harry, espera... — mis palabras quedan atrapadas en mi garganta, porque al llegar a la escalera...él ya me estaba esperando. Su mirada me observe. — Yo...

No sé qué decir.

—¿No crees que fue absurdo decir eso?. —le pregunto refiriéndome a como se había presentado con Dash.

—¿Qué cosa?. —frunce el ceño.

—Sigues siendo el mismo idiota. —le recuerdo.

—No tiene nada de malo hacerle saber a las personas lo que una vez fui contigo. —me dice, elevando un poco sus hombros.

—Podrías haber dicho solo tu nombre, no tu nombre y un subtítulo absurdo. —le recomiendo mientras que cruzo mis brazos.

— Estas haciendo mis peores pesadillas realidad, Nahiana.

— ¿Qué?

— Mierda, te ves tan bien. — este es el Harry que conozco. Mirada obscena. Sé que no debo sonreír, pero por dentro mis mejillas duelen por la sonrisa. — No puedo quedarme ahora.

— ¿Qué, por qué? — pregunte confusa, vino aquí con intenciones de quedarse por la comida que lleva pero ahora dice que no puede quedarse.

El mismo Harry bipolar.

Tal vez no haya madurado nada...después de todo.

— Te veré después.

— ¡Harry! —exclamo. — ¿A qué viniste?

— Quería hablar contigo. — baja los últimos escalones.

— Pero ahora dices que no puedes quedarte...

Suspira y ríe.

Eso me puso los pelos de punta.

— Podemos hablar, pero te estas yendo. — le digo, sostengo la mirada en su espalda.

— No hablare contigo. — se gira hacia mí. — No cuando sé que al terminar regresaras adentro con él.

Solo tomo esas palabras para que me callara. Cuando intente responder, Harry ya no se encontraba en el lugar. Maldito. Sí que era un maldito. No pude decir más nada, solo me quedo girar sobre mis talones y regresar a mi departamento. Intente pensar en otra cosa que no sea en él, por segundos lo había logrado pero Harry regresaba a mi mente...siempre lo hacía.

La verdad con Harry siempre iba a ser una sorpresa nueva. Era impredecible y siempre terminaba sorprendiéndote. Para no complicar las cosas debía guardar distancia y que él tirara primero las cartas y yo debía rematar. Si la suerte esta de mi lado, todo esto terminara pronto y así podría ponerle un final a esta historia. Pero como dije, Harry era una persona impredecible, alguien que podría dar vuelta el juego sin que me dé cuenta de ello. Tenía que intentarlo, tenía que intentar tener la verdadera verdad...porque aún no me creo el cuento de que su padre tiene la culpa.

Cada uno siembra su mal.

Al fin y al cabo, la quinta pata del gato todos se confunden con la cola.

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