Narrador en 3ra persona(4ever desde ahora*-*)
Hazel ya no sentía lo mismo, su corazón no se aceleraba cuando miraba a Kendall, por lo cual pensó que ya no sentía nada por ella, pero no por eso iba a abandonarla, la había atropellado, y eso le molestaba, tenía un peso encima.
Mientras que Marceline no podía casi ni mirar a Hazel, Aarón la miraba viendo la culpa en sus ojos, le dolía moverse, incluso le dolía cuando iba al baño, sin embargo Kendall aún no despertaba, ni siquiera daba señales de vida.
-¿Crees que esté bien?--habló la débil y cansada voz de Hazel.
Aarón la miró desconcertado por la poca fé que tenía en que Kendall siguiese viva.
-Claro que sí--su tono de voz era firme y decidido--. Es fuerte.
La respiración de Kendall era cada vez más pesada, ya casi ni se veía movimiento en tu tórax.
-¿Sigue respirando?--preguntó Marceline.
Hazel se acercó y escuchó su corta respiración.
-Leve...pero sí.
El doctor entró, con unos papeles en mano.
-Veo que siguen aquí, señoritas...Y usted, señor, al parecer ya despertó
-Así parece.
El doctor se rascó la nuca y suspiró acercandose a Kendall.
-Vaya vaya...Señorita, ¿Aún no despiertas?--todos lo miraron raro-- Vamos querida...Oh, no.
Todos se miraron, el doctor salió casi corriendo de la habitación, en pocos segundos, enfermeras junto al doctor entraron.
-¿Que pasa?--preguntó Aarón.
-No respira--respondió la enfermera.
La peor pesadilla de cualquier mejor amigo estaba pasando, su amiga se estaba muriendo.
-¿Qué?--preguntó asustado Aarón levantandose.
-Permanezca sentado y cálmese
-¡La persona a la que más quiero se está muriendo y me dicen que me calme!
-Tranquilicenlo.
-¡No! ¿Va a estar bien?--se apoyó en el doctor, éste solo miró hacia abajo-- ¿Cierto? ¿Va a estar bien?
-No sabría responderle eso...Señor.
Aarón iba a romper en llanto, atrás estaba Marceline, abrazandolo para que se calmara un poco, mientras que Hazel solo miraba la escena sin saber que hacer ni decir, era lo peor.
Marceline no sabía que decir, Aarón había peleado con un chico por ella, pero se notaba que se preocupaba más por Kendall...Quizás era solo porque eran mejores amigos, casi hermanos, ¿Pero y si algo más pasaba por sus cabezas?
Hazel sabía que ya no le gustaba Kendall, jamás debió haber salido con ella en primer lugar, jamás estuvo segura de todos modos.
Mientras los doctores intentaban darle oxígeno a Kendall, Aarón la miraba, como si mirase a un diamante o algo parecido, Marceline notó eso y no pudo evitar sentir unos celos inmensos, Aarón le gustaba, era lindo y tierno, pero, ¿Y si a él le gustaba Kendall? ¿Como podría aceptarlo?
La puerta se abrió rápidamente, tres personas entraron.
-¿Mamá, papá?--preguntó Aarón impactado.
-¡Está bien!--gritó alegremente su madre, abrazandolo, como si no lo hubiese visto en años.
Su padre lo miraba, con lágrimas cayendo, su hijo estaba hospitalizado por el descuido de una amiga de él, que cómico.
