inesperado 》Kellic

03

Este capítulo va para Andrew Quinn ♡ Feliz cumpleaños y disculpa El regalo atrasado xD

El misterioso hombre intentó acomodarse a mi nivel, la verdad que me causaba un poco de risa su estatura, no por racismo u otra cosa, sino porque en verdad trataba de intimidarme, tenía una mirada fría y oscura, como una noche solitaria, nuestros ojos expresaron algo que no pude explicar pero que me hizo sonreir, no sabía porqué.

El segundo hombre sí que era alto, sus lentes hacían que yo mire a la nada, ya que no sabía si en verdad me miraba a mí, el hombre de cabello largo volvió a fijar su mirada en mí, la mujercita que estaba a mi lado salió corriendo del lugar, con el rostro pálido y lleno de vergüenza, no se cómo me había atrevido a abrochar de nuevo mis pantalones, más frente a estos desconocidos que tenía en frente. También quería correr, sin decir una sola palabra, pero no sería tan cobarde de huir mientras sabia que habia hecho algo que capaz haya incomodado o intimidado a alguien, y seguro, pensándolo bien, no le caería bien a mucha gente ver a dos personas forrando detrás del escenario.

El rostro del hombrecillo pidió con destellos de llamas mi atención, oí el chasquido de sus dedos y supe que están furioso por lo que había visto, tiró cierta señal al segundo hombre y este salió del lugar, observando si otros lugares no experimentaban lo mismo que nosotros.

-Tú...

-Kellin Quinn, para servirle.

Nuestras manos se estrecharon, cierto temblor invadió el mío, se notaba tremendamente que la persona a quien tenía en frente era de bolsillo gordo y vivía más que bien, su traje tenía aire de ser de alguna marca cara, su calzado relucia frente a mí y eso me había cohibido totalmente, sabía sobre lujos, pero ya no estaba en un ambiente así como para opinar acerca de ello con él.

-¿Cuantos años tiene, señor Kellin? -Susurró cerca mío al soltarme la mano, me acomode en mi lugar y lo volví a mirar-.

-29.

-29 y siendo pillado en plena faena? -Desplegó una sonrisa arrogante y se cruzó de brazos-.

-Lo siento.

-Esta bien. Donde vive?

Este tipo me estaba preguntando muchas cosas en poco tiempo, no lo conocía de nada y ahora venía con que tiene que saber mis datos personales, que chingado bicho le habia picado?

-No estoy seguro de que le interese algún dato mío. -Murmuré sintiéndome orgulloso por haberlo vencido, capaz cierre la boca de una buena vez-.

-No esté tan seguro de eso, ande, dígame donde vive?

De verdad que me ponia furioso su actitud arrogante, y sus ganas de mandar mi vida a la chingada, comenzaba a odiar a este desconocido. Maldito desconocido.

-Calle 63.

-Ahm -Susurró llevándose su pluma a la boca-. Hacia el sur de Michigan.

Estaba hablando malditamente sólo, este tipo no estaba en sus cabales, comenzaba a jugar con su cabello, parecía muy bien cuidado, quería salir corriendo de este maldito lugar y nunca más regresar. NUNCA.

-¿Puedo ir ya? -Mi pregunta lo tomó de sorpresa, su mirada se fijó en mí y sonrió-.

-Soy el dueño de este lugar, y he encontrado a dos personas infringiendo con las reglas del bar, lo mínimo que podría hacer es preguntarle sus datos, don Quinn.

Mi cara calló al suelo, más vergüenza no podía existir en mí, quería sólo escapar de aquí y no volver a ver la cara de este tipo, pero a la vez, fue mi culpa, ni siquiera culpa de la mujer que estuvo conmigo, pero este tipo tenía lo suyo, y no se porque nacía de mi, decir cosas que nadie imaginaba, respecto a un hombre.