¡Tu me amas! NO ¡Tu me amas!

Gorda II

- ¿Ya la viste?

- Si, no tiene nada de estilo...

- Que bueno que no tiene hermanos, no soportaría el doble

- Es tan gorda que de seguro  se los comió antes de nacer...

Era de tarde, las clases de la academia habían terminado y los alumnos se habían apresurado para ir a casa. Un par de chicos estaban a la espera de Chocho Akimichi para jugarle una broma

- Este es el plan; la vas a enamorar...

- ¡¿Que?! ¿Por qué yo?

- Por que eres ... el mas atractivo de ambos.

- Ah, bueno, entonces esta bien.

- Entonces, comienzas diciendo lo "linda" que se ha puesto últimamente, si ha bajado de peso, si tiene novio...

- Oye, pero, ¿Eso no es pasarse de la raya?

- ¿Y que? Ella tiene la culpa por comer tanto. Debería verse, ademas de que daña su salud, daña a los ojos de los demás

- Algo no me cuadra bien...

- ¿Por qué lo dices?

- Siento que nos están observando.

-No digas tonterías...

- Ciertamente - Una voz desde la azotea de la academia se hizo escuchar-

Ambos abrieron los ojos y dirigieron su mirada hacia donde provenía esa voz.

- ¡Mitsuki! - Ambos dijeron al unisono

El ojidorado bajo gracilmente de un salto. - Eso que piensan hacer...

- Nos escuchaste... - Afirmo la "cabeza" del plan

- Cada palabra. - Respondió el ojidorado.

- ¿Quieres participar?

Mitsuki observo a aquel que hablaba y le sonrió de manera amable.

El otro chico trago en seco. El conocía esa sonrisa, a veces, Sai sensei sonreía de esa manera antes de desatar el infierno. Al menos eso escucho de sus padres y del mismo Inojin quien se sentaba al lado suyo.

- ¿Que te sucede? - Le preguntó su compañero de travesuras- 

- Yo.. lo siento, lo siento, no quise... ¡Lo siento! - Corriendo se alejo del lugar pidiendo disculpas.

- Que tonto, bien, se pierde la diversión.

Mitsuki lo observaba tranquilamente

- Bueno, ahora que formas parte "del plan" a ti te tocará enamorar a la gorda.

-Antes de que sigas - Le pidió Mitsuki- Necesito decirte algo...

- ¿Ah? ¿Que es?

De repente, el chico comenzó a asfixiarse, los brazos de Mitsuki lo rodeaban apretando cada músculo de su cuerpo.

- Veras, jugarle una broma así a alguien es algo muy cruel,no importa de quien se trate;  seguramente tú no lo soportarías si te hicieran lo mismo. Chocho Akimichi no es cualquier chica de la que te puedas burlar. Ella es fuerte, no te imaginas cuanto pues su clan incluye algunas de las técnicas mas poderosas de la aldea.

- Suelta..me .. - Logro decir el apretado muchachito-

Mitsuki prosiguió -Por si no lo sabías, ella pertenece al equipo InoShikaCho. Ah, es cultura general pero, ¿Sabías que el padre de Cho, es el mejor amigo de Shikamaru Nara? Si, la mano derecha del Hokage. Imagina que podría ocasionar que lastimases a su linda ahijada.  - Los ojos de Mitsuki cambiaron drásticamente, una pupila alargada como la de una serpiente se hizo notar.-

El chico casi se orinaba de miedo y de impotencia al verse atrapado en los brazos flexibles del ojidorado mientras lo acercaba a su rostro amenazadoramente.

- Y por último... No te imaginas lo que podría hacerte yo si ella por tu miserable culpa llegase a sentirse por lo menos un poquito, no, mínimamente mal. Oh... como quisiera llevarte a mi laboratorio y experimentar con tu cerebro, tus latidos son tan rápidos, tu sangre bombea con tal dificultad...

El chico comenzaba a perder el conocimiento

- Pero aún no, no es el momento de hacerlo. Todavía no cumples con tu plan, te reto a cumplirlo, déjame experimentar contigo...

En ese momento, comenzaron a escucharse pasos provenientes de dentro de la academia con dirección a la puerta. Mitsuki soltó el apretado agarre de aquel muchachito que en unos segundos volvió a tener el color normal de su piel

Mitsuki le sonrió nuevamente de manera  amable y el chico tomó fuerzas de donde pudo para alejarse gritando y suplicando perdón.

- ¿Mitsuki? - Chocho Akimichi mencionó al ver a su compañero cerca de la puerta principal-

- Hola - El ojidorado le respondió levantando una mano a la altura de su rostro-

- ¿Con quien hablabas?

- Con uno de nuestros compañeros. Algo de hacer una broma

- ¿Tu haciendo bromas?

- Bueno, de vez en cuando hay que experimentar ciertas cosas y sensaciones.

La Akimichi sacó de su mochila unas papitas

- ¿Quieres? - le ofreció la bolsa ya abierta.

- Por supuesto -  Mitsuki tomó un par que llevo a su boca con una sonrisa.  - Te puedo acompañar a casa si quieres - Le dijo mirándola directo a los ojos.

- ¿Ah? ... eh, bueno, claro, me gustaría - La morena le respondió sonrojada y con una sonrisa

- ¿Sabes Chocho? ...

- Dime...

- Me gustan mucho tus mejillas cuando sonríes.

- ¡¿AH?! ¡Deja de decir cursilerías! ¡No me vas a conquistar de esa manera!

- Es una pena, deberé esforzarme mas

- Oh si, mucho, mucho más.

Ambos comenzaron a caminar lentamente con rumbo a la casa Akimichi.