Destiny

Capitulo 3.

-Despierta.-Me dijo mi padre, mire hacia el despertador y eran las 6 de la mañana.

-Papa, ¿Qué  haces despertándome a estas horas?-Le pregunte aun dormida.

-Tienes que empezar a hacer tu maleta.-Me respondió mi padre obviamente.

-Pero si hoy tengo colegio, no puedo faltar a clases.-Le respondí.

-He llamado a tu colegio les he dicho que te tienes que ir a vivir a otro país por causas familiares, haz la maleta a las 10 nos vamos al aeropuerto.-Dijo mi padre finalmente saliendo por la puerta.

No lo podía creer, no iba a poder despedirme de mis amigos y no tenia casi tiempo para estar con mis hermanos y mi madre. Me puse a hacer la maleta como dijo mi padre, odiaba hacer maletas eso para mi significaba vida nueva, no quería irme de Madrid, ahí tenia a mis amigos y mi familia, ¿Por que dije que iría yo? Termine de hacer la maleta sobre las 8. Me fui al baño a ducharme, cuando salí de la ducha, fui hacia la maleta ya que tenia ahí toda mi ropa, al final  me decidí por un chándal para el vuelo y estar cómoda.

Baje y me encontré a mi padre recogiendo sus cosas. No decidí decirle nada para no agobiarle. Fui a la cocina y me tome un vaso de leche, no tenia mas hambre.

-Rebeca que bien que ya estas lista, el vuelo sale a las 10 me había equivocado al leerlo, asique ya nos tenemos que ir para el aeropuerto.-Dijo mi padre, y yo asentí con cara de pena.-Se que esto para ti es difícil, pero para mi también lo es. Hay que dejar el pasado atrás, se que será duro los primeros meses pero veras como luego todo es mas fácil en Mullingar.-Concluyo mi padre.

-¿Nos vamos a vivir a Mullingar?¿Eso esta en Irlanda no?-Le pregunte a mi padre ya que quería saber donde iba a vivir a partir de ahora.

-Si y espero que te guste ese lugar, parece muy tranquilo.-Respondió mi padre cogiendo sus maletas.

Dicho esto me fui a mi habitación a por las maletas. Cuando bajo estaban mis hermanos y mi madre abajo.

-Hija te vamos a echar mucho de menos.-Dijo mi madre con lagrimas en los ojos.

-Yo también a vosotros.-Dije abrazando a todos.

Me termine de despedir de todos, y vi que mi madre le decía algo a mi padre, no le di importancia  ya que estaba despidiendo a mi hermana pequeña.

-Prométeme que vamos a hacer Skype todos los días.-Dice mi hermano abrazándome.

-No lo dudes.-Le dije.

Cuando entre en el coche, mi padre lo único que hizo fue darme un abrazo. Arranco el coche y ninguno de los dos hablo durante todo el viaje. Cuando llegamos al aeropuerto y  fuimos a embarcar, me di cuenta, de que había gente gritando mi nombre.

-¡REBECA!-Gritaron Nerea y Javier corriendo a abrazarme.

-Chicos, os voy a echar de menos.- Les dije sollozando.

-Y nosotros también.-Dijo Javier.-Prométenos que no te vas a meter en líos y llamarnos por Skype todos los días.-Termino diciendo Nerea.

-Jajaja, vale pero estáis en la cola ya que mi hermano también me ha dicho de hacer Skype.-Les respondí.

-Vale, no hay problema.-Dijo Nerea.

"Vuelo dirección Irlanda, por favor, diríjanse a la zona de embarque" Dijo una chica por megáfono.

Termine de despedirme de mis amigos, y me dirigí con mi padre al avión. Cuando encontramos nuestros sitios no me dio tiempo ni a decir nada a mi padre, me quede dormida al los minutos de sentarnos.

-Despierta Rebeca, ya hemos llegado.-Decía mi padre, mientras cogía las maletas de mano.

Me levante del asiento y note que me faltaba algo pero no le di importancia. Bajamos del avión y fuimos a por las maletas. Mi padre cogió todas ellas en un carrito.

-Ahora solo tenemos que coger un coche, el cual nos llevara a Mullingar.-dijo mi padre, yo asentí con la cabeza. En realidad no sabia en que trabajaba mi padre, nunca he sentido curiosidad, pero tiene que tener un alto cargo, porque estamos de nuevas en Irlanda y que venga un coche a recogernos para llevarnos a Mullingar es un poco extraño. Cuando por fin llego el coche, bajo un señor corpulento, parecía un guardaespaldas.

-Buenos días, señor Hernández, su coche ya esta listo y también lo esta la casa en la que va a vivir a partir de ahora.-Dijo el señor que bajo del coche.

-Vale, perfecto.-Respondió mi padre

El viaje hacia mi nueva casa duro como dos horas. Cuando llegamos  la casa era enorme, entramos y tenia las escaleras al fondo, a la derecha estaba el salón con un sillón en forma de L y a su derecha un gran ventanal, y a su izquierda el comedor; la cocina esta a la izquierda según entras por la entrada, la cocina tenia muebles blancos y una mesa en el centro redonda. Según subías las escaleras había un pasillo que se dividía en dos, hacia la derecha había 3 habitaciones  y a la izquierda otras tres.

-¿Rebeca con que lado te quieres quedar?-Me pregunto mi padre.

-Con el de la derecha por favor.-Le respondí.

-Vale princesa.-Me dijo dándome un pequeño beso en la frente.

Gire hacia la derecha viendo las habitaciones, eran dos habitaciones y un baño, entre en una de ellas y tenia una hermosa terraza. Me asome por la terraza y vi que al fondo había un enorme campo de golf, nunca había jugado al golf, me encantaría jugar algún día.

-Buenos días señorita Hernández.-Dijo el señor del coche entrando por la puerta.

-Rebeca, por favor llámame Rebeca.-Le dije con una sonrisa.

-Esta bien Rebeca, su padre la esta esperando abajo, se van a ir a comer a algún restaurante de la zona, y mientras, nos quedaremos amueblando la casa.-Dijo el señor, el cual aun no sabia su nombre.

-Esta bien gracias...¿Em?..-Le respondí.

-Sergio.-Me dijo.

-Vale Sergio, pero ¿podríais tirar la pared que separa esta habitación con la otra?-Le pregunte ya que me gustaría mas espacio en la habitación.

-Vale no hay problemas Rebeca, ahora baje que su padre la esta esperando.-Dijo Sergio, muy educadamente por cierto.

Baje las escaleras y me encontré a mi padre, esperándome.

-Vamos a comer a un McDonalds, que he visto antes.-Dice mi padre saliendo de casa.

-Vale, pero rápido por que tengo muchísima hambre.-Le dije.

Mi padre y yo pasamos una tarde padre e hija que no habíamos tenido nunca, he aprendido muchas coas de el, trabaja de jefe en una empresa muy importante, que le encantan los animales y muchas mas cosas, ya ni me acuerdo.

Cuando nos fuimos a casa eran sobre las 8 de la tarde, llegamos tan tarde porque dimos un paseo por Mullingar, es un bonito todo, muy tranquilo como dijo mi padre.

-Papa! He perdido mi móvil.-Le dije alterada ya que no sabia donde podía estar.

-Tranquila hija, tu madre decidió que selo quedara ella para evitar que gente de España te diga cosas sobre nuestro divorcio, y no quería agobiarte, mañana vamos a comprarte el móvil que quieras.

-Ah vale, que susto me he pegado, muchas gracias papa, que descanses, ya me voy a dormir ha sido un día duro, te quiero.-Le dije dándole un beso y subiendo a mi nueva habitación.

-Yo también te quiero, que descanses.-Grito mi padre desde abajo.

Mi nueva habitación había quedado como nueva, tiraron la pared como les dije, y ahora era el doble, me encantaba. Me tumbe en la habitación y me quede dormida.