Guardamos cuidadosamente las pruebas u nos escondimos para darle una "sorpresa" para cuando terminará de ducharse. Salió con un albornoz de Olaf, sin duda es diabólico, saltamos sobre él, le amordazamos y le demostramos el verdadero significado de la amistad a base de brutalidad policial. Tras "buscar más pistas" (destrozar un poquito más el piso) y bebernos su leche (no mal penséis) nos fuimos a comisaría para un interrogatorio express.
En comisaría nos preparamos para que confiese por las malas (porque si fuera por las buenas este capítulo no duraría nada) cuando Antrea nos informo de que Candela se había llevado a Klaus para dar un paseo y que hiciera sus cosillas de testigo y eso.
En la sala de interrogaciones, Moncloa se vino arriba, estaba muy animado porque por fin iba a tener más protagonismo en este capítulo. Llevaron a Rigovertencio dentro de la sala (seguía amordazado), lo sentaron, le desamordazaron y le esposaron. Entonces Moncloa sin dejarle que medie palabra se dirige a el:
-¿Sabes por qué estás aquí? - dice tajante.
-¡¿Quién coño te crees que eres para hacerme esto, el poli malo?! -Pues sí, yo soy el poli malo y él el Puto poli -me señala.
-¿Me estáis vacilando? ¡Quiero a mi...!Moncloa le corta con una fuerte cachetada e intenta ponerse serio:
-¡A VER! -da un fuerte golpe en la mesa- Te voy a hacer un resumen de lo que has hecho, culiao. Tras tu desastroso salseo con la señorita Chuleta, decidiste tomar venganza hacia la persona que hizo que tu amada rompiera contigo, Klaus. Primero asesinaste a la sensual novia de Klaus y después mataste a tu antiguo antiguo amorio en un arrebato de locura -pone una pose dramática Phonix Wrighy.
¡NO PUEDE SER! Tenía miedo de que esto pudiera ocurrir pero es inevitable. Moncloa padece una extraña enfermedad que le hace sobreactuar y le transforma en un poseso obsesionado con el sadismo: el síndrome de Zitro.
De debajo de la mesa, antes de que Rigovertencio pudiera reaccionar, saco su kit de inquisidor tamaño Nacho Vidal. Rigovertencio responde:
-¿Tu flipas no? Yo no conozco a nadie llamado Klaus y yo fui quien dejó a Chuleta.
Moncloa sacó unas pinzas, le quito el albornoz dejándolo completamente desnudo y le retuerce los pezones mientras da un desgarrador grito de placer. Entonces Moncloa pregunta serenamente:
-¿Por qué dejaste a Chuleta?
-¡No te importa maldito psicópata!Moncloa con un grácil movimiento le arranca uno de sus irritados pezones. Acojonado, me escondí detrás de una de las interrogaciones y seguí observando: Rigovertencio grita desesperadamente:
-¿¡QUÉ COJONES TE PASA!? Es mi vida privada y yo no he hecho nada.
-Eso mismo dijo Dalas... Tengo pruebas que no dicen lo mismo.Mientras sonríe zukulentosamente saca la katana y el ojo.
-Esta es la katana que utilizaste para matar a Chuleta y este es uno de sus ojos.
-Eso no es una katana, es una cinitarra, inculto.
-Da igual, ¿por qué está ensangrentada?
-No es sangre, cegato, es mermelada. Y el ojo es una reliquia de familia, pertenecía a mi tatarabuela Helenin que fue amante de Rasputin y prima de Stalin. Y encima es de cristal.Me acerque a la espada y probé la "sangre", sin duda era mermelada y de frambuesa. Entonces Moncloa en un climax de locura, agarró del pelo a Rigovertencio, le arranco el otro pezon y le estampó la cabeza contra la mesa, reventado el ojo en el proceso. Tras eso, Moncloa colapso y se desmayó. El ojo realmente era de cristal. La habíamos liao parda (sobretodo Moncloa), no sabía que hacer así que le pedí disculpas, le hice sana sanita en sus desgarrados pechos y desperté a Moncloa. Aún así está muy cabreado:
-¡OS VOY A METER UNA DENUNCIA QUE SE LE VA CAER EL POCO PELO QUE LE QUEDA A ESE Y A TI TUS HUEVOS TAN DESAPROVECHADOS!
Un escalofrío recorrió mi columna, Moncloa se levantó lentamente con mirada fría. Sus ojos vacíos y llenos de ira sellaban el destino de Rigovertencio. Se erizaba su sexy bigote y se le hinchaban las venas de los brazos. Del fondo de su kit sacó una diseñada por Ágata Ruiz de la Prada, no podía esta creer lo estaba pasando, otra vez...
Esa caja estaba llena de perdición, dolor y muerte. El interior de esa caja haría estremecer desde Jack el Destripador hasta a Putin.Abrió la caja, me agarró del brazo y salimos corriendo de la sala. De la caja salió arrastrándose... ¡UN CONJUNTO DE OTOÑO DEL DESIGUAL!
Rigovertencio intentaba huir pero no podía quitarse las esposas, entonces el conjunto a la velocidad del unicornio se le abalanzó encima y dolorosa y orteramente le chupo todos los órganos y músculos del cuerpo. El conjunto satisfecho volvía a su fría celda. De Rigovertencio sólo quedó un despojo de huesos y piel. ¿La moraleja de todo esto?
La vida es chula.Nos paramos a pensar por qué Klaus nos mintió. Entonces Antrea aparece corriendo, le da una patada voladora a Moncloa que le quita la tontería y nos da un teléfono. Era Klaus, no decía nada, sólo se escuchaba unos gemidos de fondo y su respiración. Toma aire y dice:
-Gracias por deshaceros Rigovertencio, molestaba demasiado.
-¿Qué coño dices Klaus- digo un poco alterado- ¿dónde estas?
-Es raro que aún no os hayáis dado cuenta de quién realmente soy...
Esto está apunto de terminar...
¿Estáis preparados?