Acaba de despertarme, eran las 10 de la mañana de un sábado cualquiera, me acaba de llamar mi secretaria Antrea, es la hermana pequeña de Moncloa la que salve y eso, me admira por lo que la hice (solo eso, es una estrecha). Al parecer una pareja había sido atacada ayer por la noche y uno de ellos acaba de recuperar el conocimiento y estaba un poco alterado. Rápidamente me hice una Trafalgar (una paja y a madrugar), me vestí, me hice una Madagascar (una paja y a desayunar) y fui corriendo al lugar del suceso.
Cuando llegué, me estaba esperando Antrea al principio de un oscuro callejón (¿por qué todas las cosas malas ocurren en oscuros callejones?) con un café, me lo dio y se apartó sonrojada (si en el fondo quiere tema la jodia). Sin decir absolutamente nada nos reunimos con Moncloa, Antrea y él tienen un saludo de hermanos un poco peculiar, Moncloa la agarra de una teta mientras ella le suelta una una hostia que lo deja fino. Entonces Moncloa se dirige a mi:
-Sinceramente, me esperaba que nuestro primer caso fuera investigar las "misteriosas" desapariciones de los antiguos detectives.
-No te preocupes por eso, les dije donde están.
-Tú eres tonto, como nos pillen se nos cae el bigote.
-Primero; yo no tengo bigote y segundo: les dije que están en Chueca y rápidamente todos se olvidaron de ellos. ¿Dónde está el fiambre?.
-Aquí hay fiambre-se señala el paquete (ni puta gracia)-vale ahora en serio, ahí lo tienes.
Dirijo mi mirada hacia donde me estaba señalando. No me lo podía creer, en mi vida había visto una camiseta con un gato tan kawaii, si no fuera porque estaba empapada en sangre y porque es de mala educación robar a un cadáver se la regalaría a Antrea. Estaba apoyada contra la pared, tenía los brazos destrozados con cortes y moratones, su cuerpo estaba es una posición extraña como si fuera un muñeco de trapo viejo y lo más destacable: la habían cortado la cabeza.
-No se tú-dijo Antrea- pero creo que está muerta.
-No me digas-dijo Moncloa y se ponen a pelear como hermanos que son.
-¿Dónde está el que llamó a la policía?
-Está en comisaría, con la inspectora Candela. -Pues dejad de pelear y vamos rápido a comisaría.
-¿Nos vamos sin buscar pistas? -Claro, he olvidado los guantes de tocar cosas asquerosas y me da wea, que se encarguen los forenses que a ellos les ponen estas cosas.
Cuando llegamos nos estaba esperando la inspectora Candela, es nuestra superior, está sustituyendo a su hermano el inspector Adri-sensei al que le han trasladado a una comisaría en Noruega (al parecer en Noruega están las tías con las mejores berzas de Europa, se lo merece) la inspectora Candela es una gran persona y no solo porque calce una talla H de sujetador (H de Hostias vaya peras) sin duda sería la líder perfecta en una invasión zombie. Se acerca a nosotros dos y nos suelta una galleta. Muy enfadada nos grita:
-¡¿POR QUÉ COÑO ESTÁIS AQUÍ Y NO EN EL ESCENARIO DEL CRIMEN?!
-Nos dio wea y queremos interrogar al acompañante de la víctima.
-La wea siempre es poderosa, tenéis suerte lo tengo tranquilizandose en la sala de interrogaciones.
-¿Sala de interrogaciones? ¿Qué coño es eso?
-Es donde interrogamos a los sospechosos.
-¿Y por qué no se llama sala de interrogatorios? Tendría más sentido.
-Es que la sala esta llena de interrogaciones.
-¿Y para que coño sirven?
-A callar y ponte a currar, webon
No quería discutir con la jefa, estaba muy cabreada, me da un tetazo y me deja peor que un Glenn en un partido de béisbol. Mientras nos dirigimos Moncloa y yo a la "sala de interrogaciones" apareció una Antrea salvaje y me dio unos informes. Era información de la parejita, demasiada información innecesaria, me quede solo con los nombres: la tía se llama Esther Seto Pendiente (tiene cara de llamarse Sara) y el otro se llamaba Klaus (solo Klaus a secas y con k).
Entramos épicamente, la habitación estaba llena de interrogaciones verdes, estaba sentado haciendo unos pasos (eso espero), nos sentamos delante y empecé con el interrogatorio:
-¿Por qué la mataste?
-En serio-dijo indignado- ¿crees que voy a ser tan estúpido como para matar a alguien y después denunciarlo?
-Yo que se, yo antes era ginecólogo.
-Dejalo-dijo Moncloa - es de ciencias, ¿puedes contarnos que paso?
-Sencillo, desde hace mucho tiempo...
No me lo pensé, directamente me puse mis gafas de sol y me eche una siesta como la de mis viejos tiempos en clase de física y química. Cuando desperté estábamos Moncloa y yo solos, estaba comiendo ramen, tenia un bol lleno delante mía. Me incorporé y le dije a Moncloa:
-Resumeme lo que te ha dicho porfa.
-Vamos a ver: tras contarme toda su vida me explico que ella le gustaba y ayer había quedado con ella para declararse. Pasaron la tarde juntos y para volver a casa atajaron por ese callejón y tubo la buena idea de declararse allí mismo. Entonces un tío que gritaba que era el Insurrecto lo dejo KO y la mato. ¿Lo has entendido?
-Si, puto Insurrecto, ¿te has aburrido mucho?
-No sabes cuanto.
-Pues para compensar te invito a putas.
Mientras salíamos de la comisaría vi algo que me dejo perplejo. Era el, no me lo podía imaginar, estaba esperando en recepción, era... MICHELANGELO PAUSINI HACIENDO UN PAUSINI.
