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Proyecto Diane

Si bien dicen que la amistad puede ser un arma de dos filos si uno no se anda con cuidado o en su defecto si uno se junta con la gente equivocada

Y así fue, después de una difícil ruptura, Diane y su mama decidieron comenzar de nuevo en un pequeño pueblo cerca del mar, en una gran casa dado el importante puesto que ocupa su madre en una gran compañía farmacéutica, podían darse ese lujo, mas sin embargo de un gran puesto con lleva una enorme responsabilidad lo que siempre significo una Diane solitaria y acostumbrada a ella misma como su propia compañía.

Esta situación en apariencia era una locura de solo imaginarlo, dado que ella siempre aparento ser una joven llena de compañía y grandes amistades, otra falsedad en su vida, ya que con tanto dinero solo atraía a personas interesadas y desconsideradas en tanto amistad o amor, siempre se llevaba grandes decepciones. Al llegar a este nuevo pueblo creyó que las cosas iban a ser distintas, personas nuevas, una nueva oportunidad de creer.

En algo no se equivoco, las cosas cambiaron... Una mañana después de haber ingresado a su nuevo colegio, a Daine se le hizo bastante tarde, ya que se quedo dormida poniéndose al corriente en sus materias, generalmente las mañanas eran rutinas aburridas, levantarse, desayunar e ir al colegio, aunque pareciendo no ser la excepción, durante su maratón al salón de clases sin darse cuenta choco con una joven que iba caminado en el medio, fue un choque fuerte por lo que las dos perdieron el conocimiento.

-Ouch... ¿Qué ocurrió? ¿Dónde me encuentro?- dijo al momento de incorporase

-Estas en la enfermería, tuviste un accidente y te golpeaste la cabeza, no fue grave pero si lo suficiente para perder la conciencia un rato... – decía la enfermera sin prestarle mucha atención

-¿Cuánto tiempo llevamos aquí? – se escucho otra voz, muy suave y melodiosa

-Umm... no sé cómo unas tres o cuatro horas aproximadamente, miren niñas lo mejor será que vuelvan a casa ya que perdieron la mitad del día... de acuerdo.. – decía sin mucho ánimo y poco interesada.

Al ponerse de pie Daine no pudo observar que justo enfrente de la camilla donde descansaba se encontraba al igual que ella, una joven saliendo de la camilla, solo que aquella no la noto mucho pero ella sí, observo su larga cabellera negra con solo una listón azul, su piel clara como la nieve y unos ojos verde esmeralda , ella la describió como una muñeca , a diferencia de Daine que con sus ojos pardos y una larga cabellera rizada de color oro oscuro además de una piel un tanto apiñonada, se sentía con un ligero aire latino lo cual le generaba una pequeña frustración y se sentía fea, cosas de adolescentes y dramas injustificados, Daine aprovecho para disculparse y explico el motivo del golpe, y para su sorpresa la joven rio tímidamente y le resto importancia lo que acabo por dar pie a una amistad inesperada lo que se vio formándose con el paso de las semanas .

A pesar de ser Daine la joven más popular del colegio casi siempre estaba sola lo que la mayoría del tiempo le generaba frustración por no tener a su lado una mejor amiga, eso cambio desde que conoció a Renee quien sin darse cuenta además de su amiga era su confidente, cómplice y la amiga más fiel que pudo imaginar, siempre juntas de un lado para el otro durante clases y después de estas, y más por el hecho de que eran casi vecinas, lo cual sorprendió mucho a Daine ya que nunca la había visto por la zona, quizá porque no se fijo con demasiado cuidado.

Y como toda relación al principio fue maravilloso, compartiendo todo y disfrutando de la vida al lado de su amiga quien siempre la apoyaba y juraba guardar sus secretos y viceversa, los fines de semana casi siempre se quedaba a mirar películas, jugar juegos de video y comer montones de comida chatarra, nada podía separarlas , nada.

Mas que si bien, al pasar tanto tiempo con alguien generalmente los vínculos que se crean son más fuertes de lo que cualquier observador y hasta los mismos implicados puedan entender, y eso fue lo que paso la hermosa amistad que Daine estaba viviendo era más fabricada por su mente que la misma realidad, ya que Renee no era la dulce amiga que creía que era y todo esto salió a relucir cuando, sin querer, Daine le suguirio que pasaran la tarde en su casa ya que siempre estaban en la casa de ella, lo que la pequeña Renee respondió