Mi reina

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{Narra Amaia}

Eh ¿Hola? Genial, Iván se había quedado con mi carpeta en su mochila… estupendo vaya, ¿Y qué hago yo ahora? ¿Con qué demonios estudio? Encima mañana no hay clase y tendré que estar todo el fin de semana sin hacer nada…

Es verdad, tengo su teléfono, le mandaré un whatsapp para quedar o algo y que me devuelva la carpeta, si eso haré

Hola Iván, te has quedado con mi carpeta en tu mochila, ¿Cómo podemos hacer para que me la devuelvas mañana? Quedamos o lo que sea, la necesito. Un beso”

Enviar. Ya estaba hecho, ahora a esperar que él contestase.

{Narra Iván}

Esta chica me encanta, y lo mejor de todo es que mi plan ha salido como yo quería, al final no se ha llevado su carpeta asique tendré que quedar con ella para devolvérsela, quedaremos y esta vez estaremos ella y yo solos, creo que nos vendrá bien a los dos.

Joder, el puto móvil sonando otra vez, estoy harto de estos pesados, siempre hablando por el grupito del whatsapp, odio los grupos, la gente empieza a hablar sin parar y si te descuidas puedes tener 200 mensajes cada cinco minutos. Será mejor que lo mire, no quiero que  se me pete el móvil por los mensajes sin leer.

Se me está poniendo una sonrisa de idiota, si, me estoy sintiendo muy idiota ahora mismo, tengo un mensaje de ella, de Amaia, pero ni siquiera lo he leído y ya me estoy poniendo tontito, seguro que será por lo de su carpeta, pero a lo mejor es para mandarme a la mierda, puede ser, hoy ha sido uno de los primeros días en los que la he dirigido la palabra en estas dos semanas.

Bueno Iván, afronta la situación, mira el jodido móvil de una vez y sal de dudas, rayándote sin mirar el mensaje no consigues nada.

Hola Iván, te has quedado con mi carpeta en tu mochila, ¿Cómo podemos hacer para que me la devuelvas mañana? Quedamos o lo que sea, la necesito. Un beso”

Bien, es por el tema de la carpeta, perfecto, y quiere quedar, conmigo, tengo que pensar un buen plan, a ver, mañana es sábado, quedo con ella por la tarde y la chantajeo para que de una vuelta conmigo y después la doy su carpeta, si esa me parece buena idea. Pero tendré que quedar con ella de buenas para que no sospeche, a ver que escribo.

Hola linda” sí, eso me gusta, así la piropeo un poquito y sabe que voy de buenas “Pues si quieres quedamos mañana a las cuatro de la tarde, así tendrás toda la tarde para hacer lo que tengas que hacer. ¿A las cuatro en Moncloa? Un beso”

Vale, a ver que contesta, la verdad estoy nervioso, es raro que a mi me guste enserio una chica, soy más de picotear, pero ella me encanta desde el primer día y con ella no me planteo una noche loca, al contrario, con ella me planteo poder tener una relación larga, de las de verdad, y para eso hay que ir despacio, nada de apresurarse que con prisas todo sale mal y no quiero que se vaya a la mierda por meter la pata. Que yo soy muy de meter la pata si voy rápido. Joder Iván deja de pensar ya.

“Por mi perfecto Iván. A las cuatro en Moncloa, no me falles”

Bien, ha aceptado, ahora tengo que pensar en como la chantajeo un poquito mañana para que pase la tarde conmigo, quiero que sea una cita, pero no tan cita como una cita romántica, porque sería ir demasiado rápido otra vez, joder, me como la cabeza demasiado, es mejor que deje que las cosas surjan solas, aunque es verdad que tengo que idear un plan para retenerla conmigo. Otra vez el móvil, ¿será ella?

Por cierto, sabes de sobra que me tienes que dar esa pulsera, seguro que quedará más bonita en mi muñeca, pequeñita que en tu brazaco ;)”

Dios, quiere seguir hablando, me esta dando conversación de todas, todas, pues nada chaval, para adelante como los de Alicante.

“Bueno, te la daré cuando tu tengas algo que darme a cambio, y no vale preguntar, lo tienes que averiguar tú solita”

Si ella quiere jugar yo también jugaré, me encantan estos tira y afloja, y si es con ella más, me vuelve loco, muy loco, si es que me miro al espejo y parezco gilipollas, tengo una sonrisa de bobalicón que no me la quita nadie, madre mía.

Está bien, mañana por la tarde te invito a un café y negociamos tu y yo sobre ese regalo tan bonito que me tienes que hacer”

BIEN. Ya no va a hacer falta que le haga chantaje, ella quiere quedarse conmigo, eso es buena señal. Es que un poquito de interés debe tener en mi, porque si no le daría igual si le doy la pulsera o no, que se la voy a dar, pero de momento no, quiero que se la gane. Es muy cruel pero quiero tenerla cerquita de mi y después ya le daré la dichosa pulserita, y todo lo que ella me pida, porque si estoy así y la conozco desde hace dos semanas, ¿Cómo no estaré cuando hayan pasado dos o tres meses?

Si, definitivamente, ella es el prototipo de chica del que yo me enamoraría, y sinceramente creo que lo haré, me encanta, me emboba, me atonta, me anula mentalmente, es que mírate Iván, estás aquí como un tonto comiéndote el coco por una tía, definitivamente, si seguimos así es fácil que me enamore de ella, lo se, lo presiento.

Dios, que no se me olvide, tengo que contestar su mensaje, pero quiero irme a dormir, asique me despediré y mañana estoy con ella, si mañana he quedado con ella.

“Me parece buena idea, pero que sea un café de calidad eh. Bueno chiquita me voy a dormir que esta mañana madrugué y me duele un poco la cabeza. Nos vemos mañana, un beso reina”

Ale Iván, a sobar y a dejar de comerse la cabeza.

{Narra Amaia}

Amaia relájate, solo es una palabra, un apelativo cariñoso, no puedes dejar que se te salga el corazón por la boca solo porque te haya dicho “reina” por whatsapp, que bien suena, pero si me lo hubiese dicho en la estación de bus me habría sonado mucho mejor.

Bueno, es mejor que haga lo mismo que él y me vaya a dormir, mañana puede ser un grandísimo día, y espero de verdad que así lo sea.

La lluvia en el cristal te dibujóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora