La lluvia en el cristal te dibujó

La "cita"

{Narra Amaia}

Vale, vestido, medias marrones y botas camperas, creo que voy a ir bien, no muy arreglada, pero que él me vea linda. A ver que me mire al espejo, tengo que asegurarme de que estoy perfecta.

Maquillaje, como no me maquillo mucho lo hare como siempre, base, raya de ojos y mascara de pestañas. Voy a usar este brillo de Avon que me regaló mi amiga, que es distribuidora, tiene como un tono carmín pero no demasiado. Perfecta.

El bolso, esta todo, monedero (con dinero que le tengo que invitar a un café), chicles, que por cierto me comeré uno. Llaves, gafas de sol, aunque no creo que me hagan falta. Móvil, cascos. Está todo, me voy.

-          Amaia ¿dónde vas? – Bueno, mi madre.

-          He quedado con un compañero de clase que ayer me guardó la carpeta en su mochila y sin querer se la llevo. – ¿De qué me vale mentir? Mejor decirle la verdad

-          Bueno cariño, pásalo bien – Cuando mi madre pone esa cara es que sabe que me gusta el chico, como me conoce

-          Sí mamá, vendré pronto.

Bueno, ya estoy montada en el autobús, tengo una horita de viaje y llegaré allí sobre las cuatro menos cuarto, le tendré que esperar, bueno voy a escuchar algo de música. No hace muy buen día, de hecho se está poniendo a llover, espero que no se le antoje ir a un lugar abierto porque no me he arreglado para que el señorito me haga mojarme.

Bueno, esta canción, me encanta “Se me ahoga la vida” de Dnash, siempre me ha gustado esta canción, por eso, aunque ha pasado mucho tiempo de su auge la sigo teniendo en el móvil, además, viene muy a cuento la letra.

*La lluvia en el cristal te dibujó y el aire trae recuerdos de tu olor, se me ahoga la vida sin tu amor*

Si, la verdad que está lloviendo bastante y el cristal esta lleno de gotitas, pero en esas gotitas yo solo veo su carita linda, me encanta. Y además alguien en este autobús lleva la misma colonia, se me olvidó preguntarle ayer cual era. Si, la letra me viene al pelo ahora mismo.

Por fin en Madrid, hemos quedado aquí asique le esperaré sentada en el banco, según tengo entendido su autobús también para por aquí. Pues nada, seguiré con la música mientras le espero.

Ya está aquí, es el bobo que me está tapando los ojos, no solo lo se porque haya quedado con el, sino porque podía olerle desde que estaba a 5 metros, esa colonia la identifico a kilómetros.

-          Hola Iván – me rio mientras me destapa los ojos

-          ¿Cómo sabías que era yo? Se sienta a mi lado y me da un beso en la mejilla

-          Pues porque no soy boba, eres la única persona con la que he quedado aquí – me río y él también lo hace conmigo, que sonrisa tan bonita tiene.

-          Bueno, ¿vamos a que me invites a ese café? Podemos bajar abajo al DunkinCofee, no hace día para pasear por la calle – Sonreí ante su idea.

-          Me parece muy bien, trae la carpeta que la lleve yo, no vas a cargar tu con ella todo el tiempo

-          No importa, yo te la llevo, soy un caballero – se ríe ante ese pareado que acaba de soltar.

-          Olé ese poeta – me rio con con él y me levanto y camino despacio hacia las escaleras mecánicas – Vamos muchacho- Enseguida se pone a mi lado.

El DunkinCofee solo está en la planta de debajo de la isla en la que se cogen nuestros respectivos autobuses, sí, ya se donde coge el autobús, me lo ha dicho, de hecho lo coge en la dársena de enfrente a la mía.