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Así cómo dije, fue más fácil de lo que pensé.
Eva me ayudó mucho, me integró con personas de mi grupo, y sinceramente, no me separaba de ella. Sólo en los recesos, cuando mis amigas venían a buscarme.
Realmente creo que nos tocara separadas fue algo bueno, a veces sentía que nos vigilábamos mucho una a la otra, y resultaba incómodo. A parte, tenemos más cosas de qué hablar, porque nos pasan cosas distintas.

Unos días después de entrar a la escuela, pude contactarme con Kate. La llamé:

-¿Qué creías Kate Anderson? No te iba a dejar de hablar así por que sí. Somos mejores amigas, ¿por qué no me dijiste antes?

-Tranquilízate, ya te dije que no te había avisado porque estuve castigada. Lamento decirte hasta ahora.

-Demonios. Y yo con la esperanza de que te iba a tener en mi misma escuela.

-¡No te pongas mal! Te voy a extrañar mucho, y seguiremos en contacto. Saldremos cada que podamos, y seguirá todo igual. Lo prometo.

-Está bien. Extrañaré tu risa estruendosa.

-¡Oh, vamos, mira quién habla! Tus carcajadas se oían a más de una cuadra, de seguro.

No paramos de reírnos todo él rato. En serio la voy a extrañar. No le tengo confianza a nadie más como a ella.
Ella sabe sobre mi primer beso, mi primer novio a escondidas, cosas de mi familia, y todo de mi.
Así cómo yo lo sé todo de ella...

Me gustará contarle diariamente tooodo lo que pasó en mi día. (Esperó no tener una vida aburrida hasta él punto que ya no quiera ni preguntar cómo estoy)

¿Una vez más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora