• D i e z •

11 1 0
                                    

Todos ya se habían ido a sus respectivas casas. Mis suegros ni si quiera se molestaron en despedirse de mi. No me interesaba, sigo odiandolos por querer desconectar a Meg. Sé que me odian, pero yo no planeaba matarla, fue sólo un accidente, en cambio ellos querían desconectarla y que muera. Yo debería ser el ofendido.

En fin, no me importan esos viejos.

Megan, luego de que todos se fueran, puso su mejor cara de culo. Estaba enfadada o molesta por algo que no sabía que era, y eso me estuvo inquietando estos últimos minutos que estuve solo en el living y ella en la cocina con Eleanor. Si escuchó algo de lo que hablé con mi padre; estoy frito.

MEGAN:

— No sé que es lo que quiere decirme. Su padre decía algo de que no llore y que luego él y yo volveríamos a la normalidad. Ele, estoy desesperandome, él está ocultándome algo,  aún no me lo dice y encima mis padres le estuvieron mirando con desprecio toda la noche, ni siquiera lo saludaron cuando se marcharon.— dije tirandome el pelo hacia atrás con desesperación.

— No soy muy cercana a Harry. Nos llevamos bien, pues es mejor amigo de mi novio, pero no somos tan íntimos, no tengo idea que querrá decirte.— dice en una mueca— Sea lo que sea, no te molestes con él.

— No creo que pueda molestarme, es muy bueno conmigo. Pero no sé la gravedad del asunto.

— Quizá deberías ir a hablar con él.— asiento y me levanto del taburete.

Le deseo buenas noches a Eleanor y salgo por la puerta de la cocina que da al living, donde me encuentro con un Harry muy pensativo. Me siento a su lado despacio y acaricio su mano lentamente. Vira su cabeza hacia mi. Espero que me sonría como suele hacer cuando nuestras miradas se conectan, justo como ahora.

— ¿Todo bien? — digo con el ceño fruncido. Niega pero entrelaza nuestros dedos y se pone de pié.

— Vamos arriba.

Suspiro nerviosa. Estoy pasando por un momento demasiado difícil. Quizá no lo demuestre, quizá esconda mi dolor con esa estúpida sonrisa que pongo en mi rostro, pero no estoy feliz. Desde que salí desde ese hospital mi vida se ha convertido en un infierno. Estos días fueron horribles, me ponía nerviosa no recordar ni siquiera a mis propios padres, y me dolia ver que Harry intentaba todo para que recuerde momentos nuestros. Me contaba historias nuestras en nuestros primeros días de noviazgo, nuestra primera cita, primer beso. Pero yo no podía recordar nada. Sólo sabía que era mi novio de tres años y ya. Me sentía una perra, me sentía terrible, mucho peor fue cuando lo vi llorando ese día en nuestro cuarto. Susurraba mi nombre y unos breves '¿por qué?'. Y ahora, he recordado todo, pero mi cerebro se niega a recordarlo a él, tiene algo que decirme que puede que me enfade tanto como puede que no. Estoy desesperada, recién salida de un coma y estrasada por tantas cosas.

Llegamos a nuestro cuarto y me senté en la cama. Harry se sentó despacio a mi lado y vi una lágrima escaparse por su mejilla.

— Amor, ¿Qué sucede?

— T-te diré lo que te dije que diría hoy.

— Te oigo.

— El accidente, tu pérdida de memoria, el coma. Fue... Fue todo mi culpa. —apretó fuerte los ojos y se tiró de espaldas a la cama. Yo no podía hablar.— Lo siento tanto. No fue a propósito. Mis padres... Bueno, mi madre, quería enviarme a rehabilitación, quería que dejase las drogas y quería alejarme de ti. Yo no me drogaba, pero me enfadaba que no confiara en mi, ni que te acepte. Enfurecido, fuí a recojerte para escaparnos lejos, pero estabas ahí parada hablando con el estúpido de Leonard, él quería separarte de mi, estaba obsesionado contigo, con tu cuerpo, lo sé por que me lo dijo. Es me vio bajar de la moto y básicamente se lanzó para besarte, pero lo hice mierda, le pegue tanto que no sé como salió corriendo luego.

Ahogo un gritó ahogado respecto a lo ultimo. Sentía mís ojos aguarse cada vez mas, pero mis mejillas ya estaban mojadas por aquél liquido salado.

— Te llevé conmigo en la moto, iba enfurecido, tú me gritabas que parara pero no te oía, no hice caso.— Un sollozo se escapa de sus labios.— Luego un estruendo se oyó y todo se puso negro. Necesitaba decírtelo antes que te enteres por terceros o pase más tiempo. Lo siento tanto.

Me paro de la cama rápidamente cuando siento que su mano hace contacto con la mía. No puedo parar de llorar de rabia, tristeza, lástima, dolor. Camino por toda la habitación con mis manos cubriendo mi rostro.

— Fue un puto infierno todos estos días. Todo el dolor, los mareos, las náuseas, ¡Todo es por tu maldita culpa! Es por eso que mis padres te miraron con desprecio toda la cena. Dios, Harry ¿Cómo pudiste hacerme esto?— digo ahogada en llanto.

— Que no fue a propósito. Yo jamás te haria daño, yo te amo. Amor, lo siento--

— ¡No me digas amor, joder! — grito dándole un puñetazo al colchón. Estaba volviéndome loca y mi cabeza empezaba a doler.— Ya no soy tu amor, Edward. Lo nuestro se acaba aquí.

Ignoro sus llamados desdesperados y salgo de la habitación hecha una furia. Zayn viene corriendo hacia mi y me envuelve en un abrazo, bajando las escaleras juntos. Los chicos y chicas estaban todos en el pasillo, seguro escucharon todo.

— ¿Todo bien allí? — pregunta besando mi frente. Niego secándome las lágrimas.

— Te hablaré luego, necesito tomar el aire.— asiente y se gira. Siento que Harry me toma del brazo, pero Zayn lo detiene y le dice que me deje en paz. Amo a ese muchacho.

Voy hacia el patio trasero de la casa. Necesitó estar a solas por un momento. Miro la piscina, voy hacia ella. Subo un poco mis pantalones hasta que quedan por las rodillas y hundo mis pies en la fría agua.

Dios, todo esto era un mierda. Sólo puedo llorar y llorar, mi cabeza duele y siento como si tuviera un rompecabeza dentro. Hay tantas piesas que contienen tantos recuerdos, y busco y busco y no encuentro a Harry, él no encaja con ninguna piesa. Mi pecho duele tanto, y sé que no es por el accidente, si no porque sentía que mi corazón estaba roto. En estos días, empecé a quererlo de una forma inexplicable, era dulce y lindo y me trataba bien. Pero no era porque me amaba o quería, era porque se sentía culpable. Por eso lloraba la vez que lo vi. Y entonces, ahora lo entiendo todo y no puede doler más.

— ¿Podemos hablar? — escuchó su voz detrás mio.

— No tengo nada que hablar contigo. —digo sin voltearme a verlo.

— Voy a morir del dolor si terminas conmigo.

— Yo pude haber muerto ese día y no te importó bajar la velocidad.

— No sabía que iba a cruzarse ese auto, yo no lo planeé, Megan. — su voz se notaba con desesperación y eso me molestaba. ¿Acaso dejaría de mentirme alguna vez? Ya lo ha hecho todo este tiempo ¿No le alcanza con eso?— Yo también pude haber muerto ahí.

  — Harry, ya está, ya lo hiciste, ya me mentiste demasiado, no quiero oírte más. Estoy lo suficientemente destrozada para que vengas y quieras arreglarlo todo. 

  — Yo sólo... yo sólo haré lo que tú quieras con tal que me perdones.—suplica y se sienta a mi lado, hundiendo también sus piernas en el agua.

  — No es así como funciona, Harry. Nada funcionará, no podré perdonarte tan fácil. Ni si quiera sé si algún día pueda hacerlo.  

  Me levanto de mi lugar y me voy hacia la casa nuevamente. Creo que pensaré si quedarme aquí o volver a casa de mis padres. No sé si soporte convivir con Harry después de esto. Sabía que él me rogará hasta que finalmente tenga mi perdón, y como soy tan idiota no tardaré mucho en perdonarlo. Yo sólo no puedo resistirme a él, es tan hermoso. Pero sería una estúpida si lo perdonada. Dios, esto es tan abrumador, odio mi vida.  Todo era perfecto antes del accidente. Creo que hasta puedo llegar de Harry la ha arruinado. ¿Harry arruinó mi vida?



When you wake up | styles |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora