Irresistible Aroma

CAPITULO 4

-¡¡SORPRESAAAAA!!! – escucho la voz de Fred, mi hermano.

Tal como el dijo, fue una sorpresa que este aquí, en la ciudad, fuera de mi departamento, esperando a que abra la puerta y lo deje pasar....

Dejo mis súper-cosas de trabajo en la mesa (una bata verde y mi gafete) y me apresuro para abrirle. Mi sorpresa mayor no era esa. Me encantaba que mi hermano cruzara tantos kilómetros para visitarme, de hecho, adoraba que estuviera aquí y me dijera que planeaba también quedarse en la ciudad. Me daba risa por que no llevaba ni una semana y viene y se aparece como si nada.

Lo que arruino el momento y no veía venir fue que la zorra Melani colgaba del brazo de mi maravilloso, pero a la vez estúpido e idiota hermano, me miraba con esa sonrisa de "ESTOY AQUÍ PARA JODERTE". Como se atreve a traerla si sabe que me desagrada verla, que solo con decir su nombre puedo caer en un coma.

Antes de decidir si cerrarles la puerta en la cara o dejarlos pasar, Fred toma la mano de Miss ZORRA y se meten a mi departamento, después dan media vuelta y me miran como esperando a que entre y los reciba como se debe. Tal vez lo hubiera hecho si habría llegado solo, tal vez lo recibiría con un abrazo y un beso o un golpe en el hombro, tal vez lo invitaría a quedarse en mi departamento mientras busca un lugar donde se pueda quedar, mejor aun, que lo deje quedarse aquí. Tal vez.

En su lugar tome un vaso de agua que se encontraba depositado en la mesa de madera y se lo arroje en la cara a Melani. Fue un error haber hecho eso. Siempre buscaba una manera de provocarme para después culparme, nunca lo había conseguido, aunque esta vez lo logro y lo peor fue hacerlo enfrente de mi hermano.

Fred me arrebato el vaso y me fulmino con la mirada.

- ¿Qué te pasa, Zunne? ¿Qué ocurre contigo? – no me gustaba nada como me miraba y me trataba, este no era mi hermano – Te voy a decir una cosa, si no quieres recibirnos y aceptarnos de buena manera es mejor que nos vayamos. No dejare que nos trates asi.

- Fred te puedes quedar y puedes hacer de este departamento lo que te plazca, sabes que jamás te negare nada, lo que no tolerare es que ella se quede y...

- Su nombre es Melani y no pienso quedarme en un lugar donde no reciban a mi esposa.

Todo queda en absoluto silencio.

Maldita sea como puede ser posible que esto haya pasado.

Despierto y observo mis alrededores, mi habitación está completamente oscura, la noche hermosa y fría atraviesa las ventanas y yo me encuentro sentada enfrente del escritorio desordenado por mis cosas de la escuela. Mierda me quede dormida mientras realizaba un trabajo para la clase de Química.

Recordando lo que había ocurrido en mi Súper-Ultra-Mega-Pesadilla recojo mis cosas y las meto en la mochila.

Esta semana ha sido pesada, tanto la escuela como el trabajo, pero lo mejor de este es que puedo disfrutar de una vista encantadora. Cada vez que veo aquella figura tan espectacular caminar por los pasillos mi mente se transporta a un lugar irreconocible para las personas que habitan este mundo, un lugar donde las llamas que representan mi amor por el son tan intensas que con tan solo verlas destruyen a uno por completo, Héctor es tan perfecto que no hay palabra que lo describa tal como es él.

Pero debo de concentrarme más en mis estudios, no debo dejar entrar una distracción en mi vida. Se supone que vine a la ciudad a superarme y no a buscar amores. Maldita sea, este camino será difícil de atravesar.

Decido irme a la cama y pensar en otra cosa que no sea en la pesadilla que tuve hace unos momentos. Después de unos minutos me quedo dormida sin intención de soñar con Héctor.