Uno sabe en qué labios perderse, de qué mirada no vuelve y a qué recuerdos ir. Uno sabe qué abrazos duelen, qué palabras hieren y por quién va a sufrir. Uno sabe a quién no va a olvidar y a qué caricias no volver. Uno sabe con quién volar, quién lo escucha y a quién no le importa. Uno sabe a quién confiarle un secreto y también contarle la vida. Uno sabe de quién enamorarse un rato o toda la vida.