Prologo.

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-Tengo una excelente idea Aex.

-que no sea comer más de esos palitos de queso, creo que tengo daño de estómago.

Fue inevitable reír, creo que solo a mí se me ocurría comer unos diez palitos sin parar.

-no, no era eso-me rumbe en el fino pasto verde con gotas frondosas de agua reflejadas por el sol-el cielo, mirar el cielo.

Poco después Aex se rumbo a mi lado.

-¿Cuándo lo miras no te sientes mejor? ¿No te sientes bailando en el la cima de una gigantesca nube?

-¿Qué sientes tú?

Le mire mientras el contemplaba el cielo, su mano buscaba la mía y al tenerla entre la suya sentí el calor ruborizarte de mis mejillas.

-dime que sientes-insistió.

-te siento a ti...

Nos miramos fijamente, se acercaba el beso, lo veía venir, ya lo tenía

Pero de repente el cielo se volvió gris, gotas de lluvia ácida comenzaron a caer del cielo, ya no había vida, el lugar ya no era colorido, más bien era tétrico y cortante.

Me pare del suelo y me di cuenta que algo me faltaba, Aex. Mi piel se desprendía de mí y a pesar del dolor buscaba con mis ojos desesperados a Aex en la distancia.

De repente como por magia un ventarrón trajo su imagen enfrente de mí podía ver un lobo y al mismo tiempo la imagen borrosa de un chico común y corriente, tenía miedo, mucho miedo.

-Nos veremos luego.

Estire mi mano, me deshacía y un mar de sangre se formaba antes mis ojos, ¿Dónde estaba Aex? ¿Dónde estaba yo?

La oscuridad se apoderó de mí y de mi mente.

Desperté... era un sueño, tal vez la mitad lo era.  


Niños lobo #JustWriteIt #SuperChargedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora