No muero por saber en quién piensas en las noches, o quién es la dueña de tu primer pensamiento en las mañanas, no quiero saber qué labios deseas con urgencia, ni que cintura abrazar contra tu cuerpo.
No deseo que me sirvas el café de siempre, ni deseo ser para ti una triste rutina, ni por equivocación que me mires y pienses, que eres todo lo que nunca quisiste en la vida.
Quiero que me llames en la madrugada, sin ningún motivo sin ninguna explicación, nada de cursilerias baratas de enamorados, sólo que me llames a mí aunque tengas otra opción.
Quiero ser tu fuente de adrenalina, la cuota de libertad que te llene de calma, esconderme detrás de cada fibra, de tu ser, de tu piel, de tu alma.
Quiero ser un motivo de tu sonrisa, poder decirle a todos que he sido yo, la que logró que tus labios perfectos se curvaran, la que te hace feliz con un mal chiste o con una mirada de amor.
No se cómo decirte todo lo que quiero, que todo cuanto deseo en la vida eres tú, en ti se resumen todos mis miedos y en ti están los sueños que quiero vivir.