Capitulo 14

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-Disculpe -dijo José-  me gustaría saber si usted en verdad es su hermano

-¿Perdón? -dijo Sora

-¿En realidad son ustedes hermanos?

-Claro que si, ademas, eso no le incumbe

-Yo creo que si

-No, por favor lárguese

-Acompáñeme -dijo mientras me jalaba de la muñeca

-¡Suélteme! -grité, pero era inútil ya que en este cuerpo no disponía de una gran fuerza

-¡Suéltela! -gritó Sora mientras me jalaba sujetando de mi cintura

Sora y yo caímos de nuevo en los asientos, el hombre apareció rápidamente una espada, el estuvo a punto de clavármelo, Sora se dio la vuelta, escupió sangre sobre mi ropa

-¿Te duele? -preguntó José- oww, el niñito protege a la pequeña demonio

El hombre le clavó aun mas la espada, esta lo atravesó y casi me toca, Sora tomó los lados sin filo de la espalda, se dio media vuelta y lo golpeó fuertemente

Salí del cuerpo de la niña, saqué mis pistolas y le disparé al hombre rápidamente

-¡Agh! -gritó y se desvaneció en fuego

-Vayámonos -dijo Sora

-¿Que fue eso? -dije

-Un dios de la muerte

-¿Que?

-Básicamente, se encarga de asegurarse de ver quien va al cielo y quien al infierno

-Pro nosotros no estamos en ninguno de los dos

-Es por eso que quiere asesinarnos, de nuevo

-Sora...

-¿Si?

-El tiempo...

¿Que?

-Todos los humanos se congelaron en el tiempo

-Hay que irnos

-¿Eh?

-Ellos nunca viajan solos, si el estaba aqui, entonces hay mas

-¿Como cuantos?

-Al menos 10

-Pero...

-Hay que acelerar el paso

-¿Acelerar? ¿a donde vamos?

-A el mundo de los demonios y de los ángeles

-Pero si existiera dicho lugar... ya todos se estarían asesinados

-No, el lugar que yo te digo es especial, las personas que van ahí solo buscan tranquilidad, si desvaneces a alguien los superiores te desvanecen

-...

-Vayámonos ya

Comenzamos a caminar durante varias horas, el tiempo automáticamente se restauro, no se como, pero lo hizo, al llegar a estados unidos tuve que cargar a Sora, no teníamos tiempo para sacar visas, ni para comer, no dormíamos, no nos quedábamos en un mismo lugar, afortunadamente no era una humana, o si no ya estaría muerta, o completamente agotada

Al momento en que llegamos a japón vi los sakuras dejando caer sus hermosas flores, era tan hermoso, al verlos me sentía viva, por algún motivo, me traía recuerdos, recordé a una niña corriendo entre todas esas flores, sonriendo, y jugando con otros niños, creo que era de cuando estaba viva, luego sentí lagrimas cayendo de mis ojos, no tenia intención de ello, pero no poda detenerlo

-¿Estas bien Hikari? -me dijo Sora mientras tocaba mi cabeza

-Si pero -respondi mientras me limpiaba las lagrimas- ... no se porque lloro



Alma perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora