Alma perdida

Parte sin título 14

Entramos al restaurante, ahora estaba bastante triste, tenia muchas dudas, Lee ya no estaba con migo, tenia los recuerdos de una niña abandonada... eran mas tristes de lo que los podría describir

-¿Hikari? -me dijo Sora

-¿Si? -dije mientras levantaba la cara

-¿Estas...bien?

-Si, es solo que...

-¿Es solo que que?

-No importa, olvídalo

-Descuida, esta bien, todos pueden llorar

-¿"pueden"?

-¿Joven? -dijo un hombre de barba negra, bigote largo, ojos cafés, el uniforme del trabajo y unos lentes

-¿Si? -dijo Sora

-Por favor, dígame si llegaran mas

-No, solo mi hermanita y yo

¿Hermanita?

-Oh, ya veo, por favor, sigan me

Seguimos a el sujeto, en su gafete decía "José", nos llevo a unos asientos en los cuales había una decoración de la bandera de Medico, pedimos lo mismo; dos tacos(para cada uno) y una jarra de limonada

-Hikari... -dijo Sora

-....

-Si no quieres hablar dímelo y fin del problema

-¿Por que no e hablas de ti? -dije mientras sujetaba con fuerza mi falda, no podía soportar mas los recuerdos de esta niña, había sufrido muchos golpes por su familia adoptiva anterior, ellos solo la querían como una sirvienta

-Hablemos de otro tema

Bien Hikari, ahora pregúntale sobre sus poderes y ese cuerpo humano

-....

-¿No hablaras de nada?

-...

-Bien, perdóname por haber tratado de mejorar la situación

¿Por que no puedo decirlo?

-No puedo

-¿Que es lo que no puedes?

-Si intento decirlo las palabras no me salen de la boca

-Te lo dije

-¿Eh?

-Cada vez que yo te de una orden la obedecerlas, quieras o no

-¿Hata cuando?

-Hasta que dejes de ser mi esclava

-Tsk

-¿Que?

-...

-Niña mal educada

-¿Perdona?

-Ni-ña-mal-e-du-ca-da

-Tengo cientos de años

-¿Cuantos exactamente?

-No recuerdo, pero lo mas novedoso eran los barcos

-Si no eres una niña... eres una anciana

-¡Calla! -grité mientras me paraba y ponía las manos fuertemente sobre la mesa

Grité tan alto que casi todas las personas del restaurante me miraron, me puse blanca, sentía que volvería a morir

-Perdonen a mi hermanita -dijo Sora- , lo que pasa  es que le fue mal en su ultimo examen, y me burlé de ella por no saber cuanto es dos mas dos

Todos voltearon de nuevo a ver su plato o a conversar, puff, de la que me salvó este chico, espera, ¡¿Que dijo?!

-¿Dijiste que no se sumar dos mas dos?

-¿Que querías que dijera? ¿que somos seres paranormales y que ahora eres mi esclava?

-Pudiste haber dicho que comenzaste a hablar en ingles y que me desesperé

-Muy tarde

-Eres un...

-Aquí esta su comida -dijo José mientras colocaba los alimentos sobre la mesa

-¿Que restabas diciendo... hermanita?

Eres detestable

-Que eres un hermano muy gracioso

-Oh, ya veo, me agrada que no fueras a decir una mala palabra

-Si, ¿verdad?

¡TE ODIO!

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