Alma perdida

Capitulo 16

Todo era maravilloso, habían demonios volando feliz mente, algunos adultos, algunos niños, la mayoría eran adolescentes, nadie utilizaba su poder especial, jugaban unos con otros, algunos descansaban recostados en el suelo de cristal, el cielo estaba lleno de nubes blancas, azul era el cielo, era maravilloso, se que ya lo dije pero no se que mas pensar, no habían bebés, solo escuchaba risas, platicas tranquilas y cosas como "a que no me atrapas" Sora sujetó mi mano, yo apreté la suya -pero no en exceso- mientras sentía su piel cálida como estar frente a una chimenea en el hermoso invierno

-Este es el lugar -dijo Sora- a donde quería traerte
-Es -dije sin poder creer lo que miraba- ...hermoso
-Lo sé

Vi como unos ángeles volaban persiguiendo a una pequeña niña que volaba con todas sus fuerzas con la respiración acelerada y algunos motetes en su rostro

-¡No! -grité mientras volaba en dirección a ella
-Para -dijo Sora mientras sujetaba mi tobillo derecho con su mano izquierda
-¡Debemos detenerlos!
-¿Porque?
-¡La van a -miré que ellos la abrazaron y ella solo reia- ...desvanecerla...
-Calma

Bajé con la mirada perdida en esa niña, no podía creer lo que miraba, los demonios y los ángeles son enemigos mortales, esto no era normal

-¿Pero que—
-En este lugar no puedes lastimar a nadie aproposito, pero si lo intentas te destruyen los superiores
-¿Porque me trajiste a este lugar?
-Para que no te lastimen
-¿Como todos llegaron aquí?
-Igual que nosotros, hay un portal en cada país
-¿Porque no utilizamos el de México?
-Esta rodeado de quienes no tienen que entrar
-¿Y el de Estados Unidos?
-Igual, el más cercano sin tener que arriesgarnos era este
-No... No me lo creo...
-Es impresionante, ¿cierto?
-Si, pero...
-¿Pero que?
-¿Los demonios pueden tener a un hijo ángel?
-No pueden
-¿Y por que ellos si?
-No es su hija
-¿Entonces?
-Ellos son una pareja, desde que tenían vida, la pequeña perdió a su madre cuando tan solo era una bebé, ellos la "adoptaron"
-¿Y su verdadera madre?
-En el cielo
-Pero creí que...
-Muchos se van al cielo, otros al infierno, y algunos como los que están aquí no pueden ir a ninguno de los dos directamente
-¿Porque?
-Deja de hacer tantas preguntas y disfruta del momento
-¡Sora! -gritó un ángel de ojos verdes, cabello oscuro y una sonrisa tan dulce como la miel
-Hola -dijo Sora mientras lo saludaba con un abrazo que duró unos pocos segundos y se golpearon en la espalda sin utilizar demasiada fuerza- Tora
-¡Pero cuanto tiempo! -gritó Tora mientras escondía sus alas
-Solo fueron 62 años, mas o menos
-Pf.... Para ti cien años es equivalente a solo uno
-Pues... ¿que puedo decir?
-Que... ¿Es tu amiga? -dijo mientras me miraba
-Soy Hikari -dije- mucho gusto
-Hm... -dijo mientras se acercaba a mi demasiado- creo que te conozco
-Estem.... -dije algo tímida ya que no acostumbrada a estar tan cerca de la gente
-¡Dale espacio -gritó Sora y se interpuso entre nosotros- ya!