Cap.-36

5.5K 419 28
                                    


Cristal

No sabía si realmente todo esto estaba pasando, ¿era un sueño?, ¿o realmente ya estaba muerta?


Cristal: P-pero si tu...eres yo.-dije algo asustada

- No te confundas...

Cristal: ¿Uhm?- no sabía a qué se refería

-Yo nunca quise ser como tú, en algún momento amamos a Marceline...pero lo arruinamos, lo arruinaste.-su expresión seria se torno a un rostro triste

Cristal: Pero yo aun la amo...

-No Cristal, ya no, no la amas...estas obsesionada con ella, tanto que has olvidado tu verdadero ser, has pasado todo este tiempo tratando de que ella vuelva a sentir algo por ti, pero ya no, ¿Por qué no lo entiendes de una buena vez?, solo la confundes...la hieres de alguna forma, entiende que la atormentas.

Cristal: No...no lo sé.- sentía que el aire me faltaba, me costaba respirar, mi corazón latía demasiado rápido, ¿Qué pasaba?

-Llego la hora de irnos Cristal...no tenemos nada que hacer aquí, deja a Marceline ser feliz...

No, no, no, yo no quería eso, necesitaba a Marceline, ella me hacia feliz. Un dolor horrible se apodero de mi pecho, sentía una mezcla de golpes, puñaladas, como si trataran de hacerme morir.

-Si no quieres irte, te hare morir yo misma...



Mi "yo" del pasado desapareció de mi vista, todo se torno obscuro de nuevo. Comenzaron a verse varias imágenes de mi pasado, de todo lo malo que sufrí, habían voces insultándome, burlándose, sentía heridas por todo mi cuerpo, recordé todo aquello que solía decirme, cuando me hacía daño, en mis muñecas sentía un ardor, como si varias cuchillas hicieran un recorrido por mis brazos, mis muñecas, mis piernas, sentía el mismo pavor de cuando Ronald intento abusar de mi, recordé cada discusión con mis padres, cuantos hombres pasaron por mi vida tratando de hacerme daño, las personas a las que les hice tanto daño, sentía mis lagrimas brotar como un río interminable, mi boca tenía un sabor metálico, ¿sangre?, no lo sabía realmente, intentaba gritar pero me escuchaba, solo sentía como se desgarraba mi garganta y la sangre sobresalía cada vez más por mi cuerpo era como vivir en el infierno de mi pasado. Era mi infierno.



Entre todo eso, logre distinguir algo...una voz muy particular.

- ¡CRISTAL!, ¡CRISTAL PORFAVOR!, ¡CRIS!

Aquella voz que me salvaría de mi obscuro y horrible infierno...

- ¡TE NECESITO CRISTAL!

"Marceline..."



Marceline

Se escuchaban gritos atreves de la habitación donde estaba Cristal, ella gritaba como si la estuviesen mutilando, realmente me sentía mal, quería hacer algo pero los doctores no me dejaban entrar, sentía una gran frustración, quería que ella siguiera aquí y que estuviese bien. Logre entrar a la habitación y me aferre a ella, la abrace demasiado fuerte, no quería perderla...


Marceline: ¡Por favor hagan algo!, ¡ayúdenla!, ¡maldición!- las lagrimas invadieron mi rostro, no quería perderla, ¿Qué haría si ella se iba?, yo no quería eso realmente.- ¡CRISTAL!, ¡CRISTAL PORFAVOR!, ¡CRIS!- las enfermeras me intentaban sacar de la habitación mientras yo me aferraba a la cama, seguían forzándose para sacarme de ahí, pero yo no quería dejarla sola.- ¡TE NECESITO CRISTAL!


Sus ojos comenzaron a abrirse poco a poco...me miro con los ojos llenos de lagrimas y una pequeña sonrisa se formo en sus labios.


Cristal: Marceline...


-Enamorada De Mi Peor Enemiga-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora