Gemma
Debo ir a buscarla, cueste lo que cueste, no voy a cometer el tremendo error de mi vida. No me casaré con alguien que no amo.
3:00 am
Decidí llamarle a Marceline, esto no podía seguir así, independientemente de quien eligiera ella ahora, yo la quería aunque ella a mí ya no...
Marceline: Hm... ¿bueno?-contestó con su linda y dominante voz grave
Gemma: M-Marceline.-logre susurrar
Marceline: ¿Uh?... ¿Gemma?-pude darme cuenta que se levantó puesto que se escuchó como si lo hiciera con cuidado
Gemma: Te necesito...
Un silencio invadió la conversación causando tensión y algo de preocupación en mí.
Marceline: ¿E-es broma cierto?-se notaba nerviosa.-e-estas a dos días de tu boda y...-la interrumpí
Gemma: Te amo.-volvió el silencio.-te amo, ¿entendido?, nunca deje de amarte, solo ahg.-sollocé.- yo no podre vivir sin ti a mi lado, aunque no seas mi novia, Bart y mi madre no me dejaran tenerte cerca aun incluso si me caso o no, saben lo que paso con nosotras hace tiempo, y no quieren ni verte...-hice una pausa.-pero yo...te deseo a mi lado, te he deseado conmigo desde la primera vez que hablamos, porque tú, supiste amarme como soñaba, supiste cuidarme y respetarme, me diste felicidad y todo lo que yo necesitaba, contigo no pedía nada, solo que estuvieras a mi lado.
Ella no hablaba, ni trataba de interrumpirme, solo escuchaba atenta.
Gemma: No quiero arruinar mi vida y casarme con un chico...no quiero casarme con él.
Marceline: ¿Por qué no?, es un buen tipo al parecer...-dijo con un tono de tristeza
Gemma: Me golpeo...-dije en seco
Marceline: ¿¡QUÉ!?
Gemma: M-me golpeo...quiere que haga lo que él dice, quiere que cumpla todo al pie de la letra...
Marceline: Joder...-sonó preocupada y molesta
Gemma: No quiero casarme con él... no lo amo Marceline, NO LO AMO.
Marceline: ¿Qué quieres decirme con todo esto?
Gemma: Huye conmigo.
Marceline
No podía creer lo que me decía, aunque tampoco la tomaba a mentira, ese estúpido de Bart, maldición, le había hecho daño a la chica que amaba. Debía hacer algo por ella, aunque, ¿y si Cristal me lo impide?, o...
NO, NO, NO, ¡basta!, deja de pensar en Cristal, se supone que desde un principio buscaste recuperar a Gemma, no a enamorarte de Cristal. Aunque ella haya cambiado, debes dejarla y tiene que aceptar que ya no la quieres más...
Gemma: ¿Qué dices?-su voz me saco de mis pensamientos
Marceline: N-no lo sé... ¿Qué dirá tu madre?
Gemma: Al carajo con mi madre, yo sabré si me caso o no, ya no soy una niña Marceline, somos adultas, actuemos como tal.-al parecer ella comenzaba a darse cuenta de su realidad, y verdaderamente tenía toda la razón, no podíamos vivir atadas a algo o a alguien que ya nos había hecho sufrir, o simplemente alejarnos de aquello que nos perjudicaba.
Marceline: No lo sé Gemma...tengo que pensarlo
Gemma: Tienes dos días para pensarlo...
Marceline: Supongo que sí...
Gemma: Te amo Marceline...-aquello me hizo estremecer
Marceline: Uhm...descansa.-le colgué y mire a la habitación donde estaba descansando Cristal, al despertar Cristal de como la encontré hace unas horas, hicimos el amor...ella me lo pidió y solo actué por instinto. Veía las marcas sobre mi cuerpo, evidencia de que Cristal me había hecho suya esa noche.
¿Qué debía hacer ahora?, me he acostado con Gemma y con Cristal dos veces, mi cuerpo no es puro, y más porque me he acostado con dos mujeres sin que ellas lo supieran. Me sentía una bestia, como el ser más despreciable y sucio de todos. Estaba mal y no sabía cómo remediar todo esto. Tenía que pensar en lo que me dijo Gemma, debía rescatarla aun así, cualquiera lo haría, no exactamente por estar enamorada de ella, sino porque realmente corría un riesgo.
Paso un día entero, y seguía pensando en hacerlo o no.
Me encontraba fumando en el balcón de mi casa. Viendo como caía la tarde y solo pensaba en que me quedaba un maldito día para actuar. ¿Ir o no ir?
Mierda por simple lógica debía ir, ella no recurrió a nadie más, me tuvo la suficiente confianza y el suficiente valor para decirlo, no debía fallarle, aunque...tenía un ligero problema aun.
-¡Marcy!-escuche la voz
Cristal.

ESTÁS LEYENDO
-Enamorada De Mi Peor Enemiga-
Romantizm¿Por qué se dice que lo opuesto se atrae? ¿Por qué es tan tentador querer jugar con tu propio destino al conocer a alguien? Pero sobre todo..¿por qué el amor te hace las jugarretas mas sucias y crueles? Cristal. Marceline. Dos chicas completamente d...