XVIII

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Querida abuela;

Escucho una voz que viene de mi interior.

Y no para de repetir;

Sal de ese pozo tan oscuro de una vez.

Come,

y por el amor de dios,

deja de prometerte ser más fría. 

Tu corazón es hielo,

y aun que no te des cuenta,

quemas. 



Querida abuela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora