Nat
Mientras todos los estudiantes de la universidad que se encontraban en la fiesta andaban borrachos, yo estaba en el sofá sentada, de brazos cruzados, totalmente sobria. Observando detalladamente a cada una de las personas que pasaban por delante mío.
Se había creado un bullicio increíble, música a todo volumen inundaba el lugar y yo empezaba a sentirme realmente agobiada. Además, Liam se había ido al baño o vete tu a saber donde y me había dejado sola con un chico llamado Grover. Un chico de pelo castaño peinado hacia atrás y ojos azules, vestía con una sudadera del equipo de la universidad, unos tejanos y unas converse negras algo sucias y destartaladas. Un chico muy mono, pero extremadamente pesado, desde que Liam se había levantado del sofá, no había dejado de hablar.
-Y entonces ganamos el partido, en el que marqué cuatro de los cinco goles que nos llevaron a la victoria - dijo él con entusiasmo.
Le dediqué una falsa sonrisa, me levanté ya que no aguantaba más sus historias sobre el fútbol universitario. Busqué a las chicas con la mirada, cuando las tuve controladas, sabiendo que Aina había subido al piso de arriba con Louis Tomlinson, uno de los chicos que habíamos conocido aquella misma tarde, salí por la puerta por la que antes había entrado.
Me senté en las escaleras del porche con la cabeza entre mis manos mirando mis pies. Así me quedé un buen rato, hasta que escuché como la madera crujía debajo los pasos de alguien.
-Pensaba que te habías ido - dijo Liam sentándose a mi lado.
-No, solo necesitaba un poco de aire - apoyé mis manos en mi regazo, miré el cielo. Noté como él apoyaba su brazo detrás mío y se acercaba a mi oído.
-Es casi tan bonito como tú - me susurró a cuento de nada, yo simplemente miré hacia ambos lados incomoda - No me ponga esa cara - seguí su mano con mi mirada, la que se acercaba a mi cara y apartó delicadamente un mechón que caía por encima de esta.
-Debería irme - me levanté rápidamente, acomodé mi pelo a un lado y me giré a mirarlo sin saber muy bien qué hacer, levanté mi mano tímidamente en forma de despedida.
...
No sabía cómo podía volver a la universidad, así que intenté acordarme de por donde habíamos pasado con el coche antes. Me fijaba en las fraternidades, las que en comparación con la que yo acababa de venir, estaban con las luces apagadas y en total silencio.
La luz de las farolas iluminaba la carretera por la que no pasaba ningún coche en aquel momento. Levanté la vista a un cartel plantado delante mío, se podía ver escrito, con letras blancas y desconchadas, "Universidad de Londres 600m".
Seguí caminando unos siete minutos más hasta llegar a la puerta de la universidad, suspiré aliviada y fui directa al campus. Entré al edificio, todas las puertas cerradas, poca iluminación, silencio absoluto, mis pasos resonando por los pasillos. Busqué las llaves en mis bolsillos, las introducí en la cerradura y me encontré con un desastre de ropa por encima de las camas y tirada por el suelo, maquillaje por encima del escritorio, la maleta de Aina a medias y la cómoda abierta.
Después de recogerlo todo, me puse el pijama más calentito que encontré entre mi ropa y me metí a la cama. Al final entre vuelta y vuelta conseguí quedarme dormida.
...
Me desvelé por culpa de los gritos que se escuchaban en el pasillo.
-¡Harry no te vayas! - oí que chillaba Pau.
-Claro que me voy, tengo que ir a mi habitación, podrían pillarme si me quedo contigo y me la cargaría Paula - se escuchó un tropezón, me levanté y vi a Sandra durmiendo en su cama.
-¡Que no me llames Paula! - se quejó ella en tono infantil. Salí fuera con los ojos entrecerrados.
-¿Qué está pasando aquí? - susurré yo mirando a los dos con los brazos cruzados.
-Joder Paula, no chilles que despiertas a los muertos - Harry me repasó riendo y lo fulminé con la mirada.
-¡Y dale con Paula! - volvió a quejarse.
-Tú - señalé a Pau - Dentro - apunté con mi dedo a la puerta de la habitación - Y tu - miré a Harry - Vete a tu habitación.
-¡Porque tu lo digas! Yo me voy con Harry - se agarró a su brazo y se apoyó en su hombro con los ojos cerrados.
Rodé los ojos y la cogí del brazo, tiré de ella hacía dentro de la habitación hasta conseguir que se metiera, cerré con pestillo.
-¡A la cama, ya! - dije cabreada por todo el alboroto.
-Vale mami... - se tumbó en su cama.
Cerré los ojos, y poco después escuché como una maleta caía al suelo, formando un gran estruendo. Asomé mi cabeza y bufé.
-Que pesada eres eh - miré a mi compañera en el suelo - Que te vayas a dormir ya
-Pero yo quiero estar con Harry - dijo ella pataleando en el suelo.
-Si te duermes Harry vendrá y te dará el besito de buenas noches ¿Vale? - Pau asintió y se quedó tumbada en el suelo.
Me quedé un rato más vigilando que no se levantara y se fuera, hasta que me dí cuenta de que se había dormido. Poco a poco se me fueron cerrando los ojos y cada vez estaba más cerca de llegar al sueño.
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Once A In Lifetime · One Direction
Fanfiction"Cuando cierro los ojos, todas las estrellas se alinean, y estás a mi lado, estás a mi lado" Historia original by: @morethanasimpleband