Once A In Lifetime · One Direction

PRÓLOGO

Dicen que todo cambia cuando conoces a tu alma gemela, y nosotras sabíamos que ellos eran las nuestras.

Pau
Harry, el chico perfecto. Amable, simpático, romántico y como no, adicto al sexo. La verdad es que a mi eso no me importaba. Llevaba enamorada de él desde el día en que apareció en la puerta de mi habitación de la universidad, cuando mi madre me mandó allí un año atrás a estudiar con mis mejores amigas y lo conocí, desde entonces necesitaba tenerlo cerca. Tenía tres años más que yo, el pelo largo y un cuerpo impresionante, él era el típico chico irresistible que tenía miles de chicas y sabía que él nunca me elegiría a mi, pero mejor tenerlo como mejor amigo que como nada, ¿no?

Aina
Nunca pensé en lo que podría llegar a hacer por un chico, para poder ser importante para él y que también me quisiera a mi. La locura formaba parte de la historia de mi vida, cuando estaba mal, solía hacer cosas, que si pensara con dos dedos de frente nunca haría: cortarme el pelo, hacerme un agujero en la nariz, teñirme... Pero, ¿Qué es la vida?, como dijo Calderón de la Barca, es un frenesí, una ilusión, una sombra, una ficción, y hay que disfrutar del momento ya que no todo es eterno. Hay un momento en el que tu vida da una vuelta de 360º, y mi giro lo dio un chico llamado Louis Tomlinson, la perfección en persona; mi ángel de la guarda.

Sandra
A todo el mundo le solía caer bien, no sé muy bien por qué, puede que porque estaba loca, o porque tenía una perspectiva diferente de la vida (que viene a ser lo mismo), no lo sé. A causa de mi punto de vista tuve bastantes problemas durante toda mi vida. Poca gente me caía bien, lo admito, y la razón era porque nadie me demostró que de verdad quería mi amistad, y mucho menos el amor. Mis únicas amigas (mis únicas verdaderas amigas) eran Natalia, Aina y Pau, ellas me entendían, y esa era una de las razones por las que me fui con ellas a la universidad de Londres. Allí conocí a cuatro chicos estupendos, conocí a Niall Horan, él me demostró que sí quería ser mi amigo, o algo más que amigos...Niall Horan cambió mi vida.

Nat
¿El amor? ¿Quien lo necesita? Pensaba yo, un sentimiento absurdo que quieras o no siempre acaba haciéndote daño. Como una vez dijo Charlie Sheen: "La mejor manera de evitar que tu corazón se rompa, es pretender que no tienes uno". Eso fue lo que hice, me hacía la difícil con todos los chicos que se me acercaban, hasta que se cansaban y se olvidaban de mí, lo que me demostraba que en realidad no les importaba una mierda. Hasta que llegó un chico que me demostró que lo daría todo por mí, un chico que por más que no parara de decirle que no quería nada más que una amistad, luchó por mi amor. Liam Payne, él fue el único capaz de salvarme de este infierno llamado vida.